La hora de los islandeses

Th¨®rd¨ªs Sigurdard¨®ttir, de 30 a?os, se compr¨® hace uno y medio una casa en Reikiavik que ahora ya no puede pagar. Hace unos meses perdi¨® su empleo y su marido tambi¨¦n, por eso responde con un efusivo "s¨ª" al otro lado del tel¨¦fono a la pregunta de si la grave crisis que sufre Islandia le ha afectado directamente. Por primera vez desde octubre, cuando se derrumb¨® el sistema financiero de la isla, Th¨®rd¨ªs va a poder decidir ma?ana el futuro de su pa¨ªs en las elecciones parlamentarias. "S¨ª, hay que votar. Nunca antes ha sido tan importante", afirma.

Como ella, algo m¨¢s de 220.000 islandeses -en un pa¨ªs de cerca de 320.000- est¨¢n llamados a las urnas. Si todo sale seg¨²n las encuestas, ser¨¢ el Partido Socialdem¨®crata de la actual primera ministra J¨®hanna Sigurdard¨®ttir el escogido para buscar lo antes posible una salida a la recesi¨®n.

Los socialdem¨®cratas, que lideran la coalici¨®n minoritaria formada en febrero tras la ca¨ªda del anterior Gobierno -en el que estaban con los conservadores-, obtendr¨ªan el 30,5% de los votos, seguidos de sus actuales aliados, el Partido Izquierdista Verde, con el 25,9%. El Partido de la Independencia del anterior primer ministro Geir H. Haarde -forzado a dimitir el pasado enero ante la presi¨®n ciudadana- caer¨ªa al tercer puesto, con el 22,9%, seg¨²n el ¨²ltimo sondeo publicado por el diario Morgunbladid.

"La coalici¨®n de centro-izquierda probablemente va a continuar", se?ala el analista pol¨ªtico Egill Helgason. "Ser¨¢ la primera vez desde las elecciones en 1991 que el Partido de la Independencia no est¨¦ en el poder", apunta.

Sin visos de recuperaci¨®n

La recuperaci¨®n "va a ser muy lenta", indica Helgason. La hasta hace unos meses pr¨®spera isla asiste al descenso incesante de su moneda, la corona -que perdi¨® el 44% de su valor el a?o pasado-, y al trepidante aumento del desempleo, que de ser inexistente alcanz¨® el 8,9% en marzo. "El problema fundamental es que no entra dinero del exterior en Islandia y sin dinero no hay salida", dice este periodista.

En estos ¨²ltimos tres meses de Gobierno provisional, ha dado tiempo a sustituir a los directivos al frente del Banco Central y a aprobar algunas ayudas a las familias endeudadas, pero tambi¨¦n a que se hayan destapado casos de corrupci¨®n no s¨®lo en el Partido de la Independencia, sino tambi¨¦n en el Socialdem¨®crata. Ambas formaciones recibieron en 2006 donaciones millonarias de empresas privadas, entre ellas, algunos de los bancos que quebraron en octubre.

"No creo que importe que salga elegida la derecha o la izquierda", asegura un desencantado joven abogado island¨¦s, que prefiere no revelar su nombre, y que piensa que "ning¨²n partido ha aportado planes concretos" para salir del pozo. No obstante, a sus 29 a?os, se muestra optimista y cree que Islandia resurgir¨¢ de sus cenizas "mucho m¨¢s r¨¢pido que otros pa¨ªses de Europa".

El dilema de la UE

Para los socialdem¨®cratas, la soluci¨®n a todos los males pasa por un futuro dentro de la Uni¨®n Europea (UE). Sigurdard¨®ttir, que probablemente mantendr¨¢ su cargo de primera ministra, ha establecido como objetivo prioritario del pr¨®ximo Ejecutivo el ingreso en el grupo de los Veintisiete, una decisi¨®n a la que se oponen sus aliados izquierdistas, al igual que los conservadores. "Creo que llegaremos a un acuerdo e Islandia entrar¨¢ a formar parte de la UE", afirmaba al Morgunbladid la mandataria hace unos d¨ªas.

La divisi¨®n impera tambi¨¦n entre los votantes. Seg¨²n un sondeo publicado a principios de marzo, el 64,2% est¨¢ a favor de iniciar el di¨¢logo con la UE, pero s¨®lo el 39,7% desea la integraci¨®n.

El periodista y fot¨®grafo Dagur Gunnarsson, coautor de un libro sobre la crisis, Todos somos islandeses, opina que "lo m¨¢s importante ahora es decidir si, cu¨¢ndo y de qu¨¦ manera Islandia adquirir¨¢ el euro". "Es un pa¨ªs peque?o y por ello deber¨ªa ser f¨¢cil la recuperaci¨®n, pero es una crisis muy profunda y las deudas son muchas, as¨ª que espero que la situaci¨®n no se prolongue m¨¢s de diez a?os", agrega.

"Si todo sale como debiera e ingresa en la UE, adopta el euro y transforma su sistema pol¨ªtico, entonces solucionaremos r¨¢pidamente todo esto", apunta el economista de la Universidad de Islandia Th¨®r¨®lfur Matth¨ªasson. En su opini¨®n, si estos tres requisitos no se cumplen, van a pasar uno o dos a?os hasta que el pa¨ªs retome de nuevo el rumbo del crecimiento. "Creo que si nos mantenemos al margen de la UE acabaremos como Cuba o Corea del Norte, pero aqu¨ª, en el Atl¨¢ntico", sostiene Matth¨ªasson.