Candidato ib¨¦rico

El domingo descubr¨ª al fin las razones que han llevado a Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero a apoyar a Durao Barroso como candidato a su propia sucesi¨®n en tanto que presidente de la Comisi¨®n Europea: es el candidato ib¨¦rico. Se trata de una categor¨ªa inusual en nuestra vida pol¨ªtica y en nuestros debates ideol¨®gicos, m¨¢s viva en la chaciner¨ªa que en la experiencia com¨²n de los pueblos de la pen¨ªnsula ib¨¦rica. Pero el presidente del gobierno espa?ol ha encontrado en ella la explicaci¨®n para esa extra?a alianza entre el socialismo y el Partido Popular, que deval¨²a las elecciones al Parlamento Europeo y siembra la confusi¨®n. Tres dirigentes de la izquierda socialdem¨®crata europea como Gordon Brown, Jos¨¦ S¨®crates y Zapatero propugnan la continuidad de quien lleg¨® a la presidencia de la Comisi¨®n de la mano de Aznar, Blair e incluso Bush, y lo hacen en perfecta consonancia y previsi¨®n con el mapa parlamentario que se espera para despu¨¦s del 7 de junio, con el Partido Popular Europeo como mayor grupo parlamentario.

La entrevista en la que Zapatero nos da esta raz¨®n de tanto peso para apoyar a Barroso cuenta al menos con otra perla. Su interlocutor, el periodista y director del diario P¨²blico F¨¦lix Monteira, observa que Zapatero ¡°se ha situado en el punto de mira como responsable directo del ¨¦xito o del fracaso para salir de la crisis, ya no hay red¡±. Y Zapatero le responde: ¡°Claro, lo mismo que cuando la prioridad era la lucha antiterrorista era el presidente del Gobierno quien estaba al frente. Siempre me pongo al frente, es mi estilo¡±. La opci¨®n por el candidato ib¨¦rico es tambi¨¦n fruto de una decisi¨®n personal del l¨ªder, que hizo el paso al frente sin consultar a nadie. Me consta que el descontento entre los candidatos socialistas es tan evidente como lo es la satisfacci¨®n entre los candidatos populares. Son los misterios del liderazgo.

Gracias a ellos podemos encontrarnos con que dos de los h¨¦roes de las foto de las Azores, Blair y Barroso, consiguen seguir en la c¨²spide de la UE en la ¨¦poca de Obama. Blair es el candidato de Sarkozy a ocupar la presidencia del Consejo Europeo, el cargo de mayor relevancia representativa de la UE creado por el Tratado de Lisboa. El peculiar estilo de Zapatero le permite apoyar a Barroso en vez de dedicarse a convencer a Felipe Gonz¨¢lez para que deje de escurrir el bulto y acepte ser ¨¦l quien se convierta en el primer Presidente de Europa en vez del desprestigiado Tony Blair.