Las protestas de la selva llegan a las ciudades en Per¨²

Decenas de miles de personas han salido a la calle en Per¨² en solidaridad con los pueblos nativos de la Amazonia y en rechazo a la postura del Gobierno respecto a la llamada ley de la selva. En Lima, la capital, se han producido duros enfrentamientos entre la polic¨ªa y los asistentes a la manifestaci¨®n, convocada por organizaciones sindicales, universitarias y civiles.

La marcha convocada en la capital del pa¨ªs tuvo un inicio pac¨ªfico, pero cambi¨® de cariz cuando un grupo de j¨®venes rompi¨® el cerco policial, que les imped¨ªa acercarse al Palacio de Gobierno, y comenz¨® a correr en direcci¨®n al Parlamento. Las astas de las banderas, que hasta ese momento hab¨ªan enarbolado frases como "la selva no se vende", "Alan asesino, igual que el Chino [en referencia al ex presidente Alberto Fujimori]" o "No m¨¢s derramamiento de sangre por culpa de los otorongos (congresistas)", se convirtieron entonces en proyectiles y palos cuyo objetivo era la polic¨ªa.

Las fuerza de seguridad respondieron al ataque con bombas lacrim¨®genas, cuyo gas provoc¨® el caos entre los manifestantes, que respondieron con nuevos lanzamientos de piedras y botellas de vidrio, as¨ª como algunos c¨®cteles molotov.

En el resto de las principales ciudades del pa¨ªs las marchas tambi¨¦n fueron numerosas, aunque no derivaron en episodios violentos.

Pol¨¦mica sobre la ley de la selva

El decreto legislativo 1090, conocido como ley de la selva, que modifica la Ley Forestal del a?o 2000, fue aprobado el 28 de junio de 2008 como parte de un grupo de leyes propuestas por el Ejecutivo peruano para adecuarse a las condiciones del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. El Gobierno sostiene que la norma pretende regular y supervisar la gesti¨®n y aprovechamiento sostenible de los recursos forestales, incluyendo concesiones de ecoturismo y de conservaci¨®n, a trav¨¦s de una autoridad dependiente del Ministerio de Agricultura.

Sin embargo, los ind¨ªgenas de la Amazonia peruana temen que los decretos abran la puerta a una descontrolada inversi¨®n privada y denuncian que la norma fue aprobada sin el consentimiento de los pueblos nativos, contra lo establecido por la Organizaci¨®n Internacional del Trabajo (OIT).

Este mi¨¦rcoles, el congreso peruano decidi¨® suspender durante 90 d¨ªas esta ley , con el objetivo de estudiar posibles modificaciones y encontrar una salida a los problemas con los pueblos nativos amaz¨®nicos.

Desde hace dos meses, unas 5.000 personas de m¨¢s de 60 tribus peruanas, aglutinadas en la Asociaci¨®n Inter¨¦tnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), se han pronunciado en contra de dichos decretos y han bloqueado carreteras y v¨ªas fluviales, y han obstaculizado las operaciones petroleras y gas¨ªferas de la regi¨®n, lo que ha causado que varias ciudades sufran desabastecimiento de alimentos y cortes de energ¨ªa.

El episodio m¨¢s violento se produjo el pasado fin de semana, cuando 34 personas murieron en los choques entre los nativos y la polic¨ªa, que intentaba romper los bloqueos en las carreteras y oleoductos que estaban asfixiando a varias ciudades de la selva peruana. Los peores enfrentamientos ocurrieron cerca de la localidad de Bagua Chica, a unos 700 kil¨®metros al norte de Lima.