?Qu¨¦ ha pasado esta noche?
Lo confieso: estoy perpleja. Anoche cuando ya tarde nos fuimos a dormir, los portavoces de cada uno de los dos principales candidatos reclamaban el triunfo para su l¨ªder. Normal en cualquier carrera electoral re?ida. Y la de las presidenciales iran¨ªes lo hab¨ªa sido. Con una participaci¨®n m¨¢s nutrida de lo esperado, aumentaban las posibilidades de que Mir-Hosein Musav¨ª se acercara al presidente Mahmud Ahmadineyad y hubiera una segunda vuelta.
A las siete de la ma?ana ya sonaba el tel¨¦fono. Incr¨¦dulo, un amigo que llevaba en pie desde las cinco llamaba para o¨ªrse decir lo que lleva escuchando dos horas y no terminaba de asimilar: Con el 70% de los votos escrutados, Ahmadineyad se lleva el 65% de los sufragios. ?Qu¨¦ van a hacer ahora los j¨®venes de la marea verde?
Durante la noche ha habido en Teher¨¢n algunos enfrentamientos entre partidarios de Musav¨ª y la polic¨ªa. Pero la frustraci¨®n desborda esos incidentes aislados. Dos palabras se repiten en los blogs y los foros de discusi¨®n iran¨ªes que desde ayer echan humo: traici¨®n y fraude.
Ante la prohibici¨®n de reunirse en la calle hasta el anuncio oficial de los resultados, el debate se ha trasladado al ciberespacio. Y eso a pesar de las dificultades de comunicaci¨®n que ha causado la suspensi¨®n del servicio de SMS de los m¨®viles, el bloqueo de varias web pro Musav¨ª y las frecuentes ca¨ªdas de Internet.
Las autoridades tambi¨¦n han cerrado hasta nueva orden las universidades y los ex¨¢menes previstos para hoy se han pospuesto sine die. Sin duda, temen el riesgo de revueltas.
Sin embargo, cualquier intento de contestar los resultados en la calle corre el riesgo de ser duramente reprimido por las fuerzas de seguridad. Se ha acabado el espejismo de libertad de las v¨ªsperas electorales. Antes de las votaciones, el jefe pol¨ªtico de los Pasdar¨¢n, el Ej¨¦rcito ideol¨®gico del r¨¦gimen, ya advirti¨® de que aplastar¨ªan la revoluci¨®n verde de Musav¨ª.
"Esto no tiene vuelta atr¨¢s. Los chicos j¨®venes tienen que luchar porque el sistema est¨¢ agotado", me conf¨ªa apesadumbrada una profesora de la Universidad Allame Tabatabai.
O eso, o emigrar, como los m¨¢s preparados y ambiciosos llevan haciendo 30 a?os. Esta madrugada se han perdido todas las esperanzas de que el r¨¦gimen isl¨¢mico sea capaz de renovarse desde dentro y adaptarse al siglo XXI.
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