La izquierda europea y los "acontecimientos planetarios"
"EE UU ha votado por el futuro, sabe reinventarse en sus peores crisis. Europa est¨¢ en el camino contrario. Estamos cada vez m¨¢s metidos en un pensamiento de car¨¢cter nacional. Y la Comisi¨®n Europea es muy d¨¦bil. Su presidente es el m¨¢s d¨¦bil. Y su debilidad ser¨¢ premiada con otro mandato. Es preocupante porque el mundo est¨¢ cambiando muy r¨¢pido (...). No hay nuevas ideas europeas. Potencias emergentes son cada vez m¨¢s clave. Mientras, los Merkel, Brown, Berlusconi, Zapatero se ven en los rincones de las cumbres. O Europa se une m¨¢s ahora, de verdad, o nos sentaremos en las esquinas de las cumbres".
As¨ª hablaba el ex ministro de Exteriores alem¨¢n, Joschka Fischer, en una entrevista publicada por EL PA?S el ya lejano 18 de noviembre pasado. Y sus temores parecen cumplirse al pie de la letra. El Consejo Europeo de esta semana designar¨¢ a Durao Barroso candidato ¨²nico para un nuevo mandato de cinco a?os al frente de la Comisi¨®n, las recientes elecciones europeas se han saldado con una abstenci¨®n cercana al 60% y la p¨¦rdida de influencia de Europa en el mundo que se avecina es ya indisimulable.
"La esperanza se impondr¨¢ al miedo", dijo Barack Obama en su investidura el pasado 20 de enero. La renovaci¨®n, a?adi¨®, vendr¨¢ de la mano de valores "que han sido el motor callado del progreso a lo largo de toda la historia". "Valores como el trabajo duro y la honestidad, el coraje y el juego limpio, la tolerancia y la curiosidad, la lealtad y el patriotismo. Son cosas viejas, pero son cosas de verdad. Hoy se requiere el retorno a esas verdades. Lo que se requiere de nosotros ahora es una nueva era de responsabilidad".
Nueves meses de recesi¨®n econ¨®mica mundial y m¨¢s de 20 millones de parados en el continente despu¨¦s, la izquierda europea ha perdido casi un 30% de los esca?os que ten¨ªa hace cinco a?os en Estrasburgo. Incapaz de articular un discurso coherente contra los excesos de un capitalismo sin reglas, refugiada en un pensamiento "progresista" inconsistente que ofrece radicalidades pero ninguna reforma, y habiendo convertido la t¨¢ctica en ideolog¨ªa, la izquierda camina hacia un papel subalterno e irrelevante.
La situaci¨®n actual de los socialistas europeos no deja mucho terreno a la esperanza. Un SPD perplejo, socio menor de un Gobierno de coalici¨®n, incapaz de contener una hemorragia de votos y afiliados; un PS franc¨¦s partido por la mitad, que se da seis meses para refundarse; un laborismo brit¨¢nico que obtiene sus peores resultados en casi un siglo y una izquierda italiana que despu¨¦s de su ¨²ltimo intento de parecer seria -el Partido Democr¨¢tico de Veltroni, antes de que ¨¦ste optase directamente por dedicarse a la ficci¨®n- desaparece sin dar combate a Berlusconi.
Los pol¨ªticos de la izquierda han justificado su fracaso electoral por el supuesto mejor aprovechamiento por parte de la derecha de los temas nacionales durante la campa?a. Ya es mucho suponer que la crisis del cr¨¦dito, de bancos y cajas, del autom¨®vil o del sector de la publicidad sean "nacionales". M¨¢s ¨²til ser¨ªa que se preguntaran ?qu¨¦ "cosas de verdad" hemos ofrecido a nuestros electores? ?Qu¨¦ Europa queremos y c¨®mo recuperar su influencia en el escenario mundial?
Entre las mil boutades que se dicen en campa?a, Leire Paj¨ªn, secretaria de Organizaci¨®n del PSOE, dijo una especialmente rid¨ªcula. Anunci¨® que los espa?oles vivir¨ªamos un "acontecimiento planetario" cuando Zapatero asuma la presidencia de turno de la UE en el primer semestre de 2010. No parece que haya que esperar tanto para vivir semejante prodigio. Las consecuencias del fraude electoral cometido por el b¨²nker iran¨ª, el pr¨®ximo lanzamiento de un misil por Corea del Norte o la primera cumbre formal de los pa¨ªses emergentes -Brasil, Rusia, China e India- que empieza ma?ana en Ekaterinburgo nos acercan el futuro. Por cierto, uno de los temas de la agenda de los BRIC es la sustituci¨®n del d¨®lar como moneda de reserva por una cesta de divisas, entre ella el euro. ?Hay algo m¨¢s "nacional" que el euro?
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