Cheney orden¨® a la CIA violar la ley
El ex vicepresidente de EE UU exigi¨® que se ocultase al Congreso un programa antiterrorista.-El actual director de la agencia ha cancelado el plan secreto
Por orden directa del ex vicepresidente Dick Cheney, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ocult¨® al Congreso de Estados Unidos la existencia de un programa antiterrorista secreto durante los ¨²ltimos ocho a?os y al que puso fin el pasado 23 de junio, nada m¨¢s conocerlo, su actual director, Leon Panetta. ?l mismo fue quien lo desvel¨® durante dos audiencias con los comit¨¦s de Inteligencia de la C¨¢mara de Representantes y del Senado a finales de ese mes.
El contenido concreto del programa sigue sin conocerse. S¨®lo se sabe que se inici¨® justo despu¨¦s de los atentados terroristas del 11 de septiembre de 2001 y que nunca lleg¨® a estar totalmente operativo. Tan s¨®lo se empezaron labores de planificaci¨®n y entrenamiento, que comenzaron en aquellos meses finales de 2001 y han durado hasta este mismo a?o.
Fuentes cercanas a lo que se discuti¨® en ambos comit¨¦s de Inteligencia del Congreso, citadas por el diario The New York Times, han insistido en que ese plan antiterrorista no est¨¢ relacionado con el pol¨¦mico programa sobre detenciones e interrogatorios de la CIA, que incluye el waterboarding o asfixia simulada.
Como excusa para fabricar semejante plan y mantenerlo fuera del escrutinio del Congreso, sus arquitectos alegaron el temor a nuevos atentados y a que cualquier filtraci¨®n pudiera provocar nuevos ataques por parte de Al Qaeda. Las fuentes mencionadas por la prensa norteamericana afirman que la existencia de ese programa no le fue comunicado siquiera verbalmente a lo que se conoce como "la banda de los ocho", en referencia a los l¨ªderes republicanos y dem¨®cratas de ambas c¨¢maras del Congreso y de sus comit¨¦s de Inteligencia.
El conflicto que se avecina no es tanto por el contenido del programa como por el hecho del secretismo que practic¨® en l¨ªneas generales la anterior Administraci¨®n y en concreto Cheney. El ex vicepresidente podr¨ªa haber aprovechado para rehuir la comparecencia ante el Congreso algunas fisuras ambiguas que contiene la Ley de Seguridad de 1947, que obliga al presidente de Estados Unidos a mantener "totalmente informados" a los comit¨¦s de Inteligencia del Capitolio sobre actividades "de inteligencia", pero que tambi¨¦n se?ala que esas sesiones informativas deben ser llevadas a cabo "teniendo siempre en cuenta la prevenci¨®n de la divulgaci¨®n no autorizada de informaci¨®n clasificada".
Pero, ?por qu¨¦ ning¨²n otro director de la CIA hab¨ªa ordenado paralizar el programa antiterrorista ocultado al Congreso? Seg¨²n una fuente conocedora de las declaraciones de Panetta, la raz¨®n es que hasta ahora no se hab¨ªa encontrado suficiente informaci¨®n sobre el programa, que, al parecer, estaba en estado embrionario. A pesar de que ahora tampoco parece haberse avanzado mucho en su conocimiento, Panetta ha decidido ponerle fin. Un d¨ªa despu¨¦s de tomar su decisi¨®n, el director de la CIA convoc¨® una reuni¨®n de emergencia con las comisiones de Inteligencia para informarles de lo sucedido.
El conocimiento de la participaci¨®n clave de Cheney en el programa antiterrorista de la CIA lleg¨® justo un d¨ªa despu¨¦s de que se hiciera p¨²blico un informe redactado por cinco inspectores generales del Departamento de Justicia, que asegura que la Administraci¨®n de George W. Bush coordin¨® una operaci¨®n de vigilancia sin precedentes para reunir cantidades ingentes de informaci¨®n, que fue mucho m¨¢s all¨¢ de las escuchas telef¨®nicas sin orden judicial de las que ya se sab¨ªa.
Se desprende del documento del Departamento de Justicia que Cheney practic¨® con vehemencia el uso del secretismo durante su paso por el poder. El informe asegura que el ex vicepresidente orden¨® que fuera un c¨ªrculo m¨ªnimo de personas dentro de la Casa Blanca quienes conocieran los programas de escuchas ilegales llevados a cabo por la Agencia de Seguridad Nacional. La persona que decid¨ªa qui¨¦n era informada y qui¨¦n no, dentro del cerrado grupo de ayudantes de Bush, era el jefe de la oficina de Cheney, David Addington.
Desde que se crearon en la d¨¦cada de los setenta tras conocerse la participaci¨®n de la CIA en asesinatos y otros abusos, los comit¨¦s de Inteligencia del Congreso han visto c¨®mo en m¨¢s de una ocasi¨®n se les sustra¨ªa informaci¨®n o se les enga?aba. Durante los a?os de George W. Bush, esas acusaciones aumentaron a medida que la agencia ten¨ªa cada vez un papel m¨¢s preponderante en la lucha contra Al Qaeda. Y por ejemplo, a pesar de que el uso de t¨¦cnicas de interrogatorio que se pueden considerar torturas fueron descritas al Congreso en 2002, incluido el waterboarding, la presidenta de la C¨¢mara de Representantes, Nancy Pelosi, asegura que la agencia minti¨® sobre lo que estaba sucediendo. Cuando el Congreso supo de la existencia del waterboarding, al sospechoso de terrorismo Abu Zubayda ya se le hab¨ªa aplicado 83 veces.
El fiscal general planea investigar las torturas
Y. MONGE | Washington
El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, est¨¢ considerando la posibilidad de crear una figura dentro del Departamento de Justicia que investigue las pr¨¢cticas de interrogatorio usadas durante el gobierno de George W. Bush tras los ataques terroristas del 11-S. La decisi¨®n no estar¨¢ exenta de pol¨¦mica, ya que entrar¨¢ en conflicto con el deseo manifestado en m¨¢s de una ocasi¨®n por el presidente Barack Obama de "mirar hacia el futuro y dejar atr¨¢s el pasado". "Espero que cualquier decisi¨®n que tome no tenga un impacto negativo sobre la agenda del presidente", declara Holder esta semana en la revista Newsweek. "Pero eso no puede ser parte de mi decisi¨®n".
Seg¨²n los medios de comunicaci¨®n estadounidenses, Holder tomar¨¢ una decisi¨®n en las pr¨®ximas semanas. El portavoz de Justicia, Matt Miller, declar¨® ayer que Holder planea "actuar seg¨²n los hechos y seg¨²n la ley". "No hemos tomado decisiones sobre investigaciones ni procesos, incluida la posible designaci¨®n de un fiscal", dijo Miller. "Como ha dejado claro el fiscal general, ser¨ªa injusto procesar a un funcionario que actu¨® de buena fe usando como base la asesor¨ªa legal del Departamento de Justicia".
Esta declaraci¨®n hace referencia al hecho de que la investigaci¨®n, si se iniciase, s¨®lo tendr¨ªa por objetivo a aquellas personas que fueron m¨¢s all¨¢ de lo que autoriz¨® la Oficina Legal de la Casa Blanca. Pero quedar¨ªan libres de toda mancha los agentes de la CIA que pusieron en pr¨¢ctica los m¨¦todos entonces aprobados y hoy considerados tortura, ya que cumpl¨ªan ¨®rdenes.
La revista Newsweek inform¨® el s¨¢bado pasado sobre el hecho de que Holder quiera nombrar un fiscal especial que investigue los abusos cometidos durante la era Bush. El fiscal general se dice consciente de las consecuencias pol¨ªticas de lanzar una investigaci¨®n y asegura que preferir¨ªa no crearle problemas innecesarios a la Casa Blanca. Pero a rengl¨®n seguido, Holder justifica su intenci¨®n en la consternaci¨®n que le crearon las revelaciones acerca del tratamiento de detenidos en las "prisiones negras" de la CIA en el extranjero.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.