La Alianza sufre el mes m¨¢s sangriento en ocho a?os de guerra en Afganist¨¢n

El n¨²mero de soldados fallecidos en Afganist¨¢n a mitad de julio, 46, iguala el del mes m¨¢s sangriento en ocho a?os de guerra en Afganist¨¢n, un aumento que seg¨²n el Ej¨¦rcito estadounidense "ya estaba previsto" despu¨¦s de la intensificaci¨®n de los combates en el sur del pa¨ªs. Junio y agosto de 2008 eran hasta ahora los meses en los que se hab¨ªa producido una cifra de bajas tan alta.

Desde que Estados Unidos y Reino Unido lanzaron su ofensiva en el basti¨®n talib¨¢n de Helmand, al sur del pa¨ªs, han muerto tres soldados al d¨ªa, una media que se acerca a los peores d¨ªas de guerra en Irak y que es 20 veces superior a la tasa de fallecidos en Afganist¨¢n entre 2001 y 2004. Las autoridades militares informaron de que hoy han perdido la vida un soldado estadounidense, v¨ªctima de la explosi¨®n de una bomba y dos soldados turcos en un accidente de carretera.

"Es algo que anticipamos que ocurrir¨ªa como consecuencia de nuestras acciones armadas en el sur", ha dicho el contraalmirante estadounidense Greg Smith, portavoz de las fuerzas de EE UU y de la OTAN. "Estamos consiguiendo nuestro prop¨®sito de que los talibanes se retiraran de los n¨²cleos urbanos. Estamos acorral¨¢ndolos en muchas zonas".

Smith a?adi¨® que el incremento de la violencia continuar¨¢ en los pr¨®ximos meses. En septiembre est¨¢ previsto un refuerzo adicional de las tropas estadounidenses. En total, el n¨²mero de soldados estadounidenses se habr¨¢ doblado en el conjunto de 2009, al pasar de 32.000 a 68.000, junto con un incremento de 36.000 unidades en las tropas aliadas.

4.000 marines y 650 militares afganos en la operaci¨®n espadazo

En la operaci¨®n iniciada al comienzo de julio en la zona sur del valle del r¨ªo Helmand, bautizada Khanjar que en past¨²n significa "pu?alada", pero que los estadounidenses han traducido como Strike of the Sword (espadazo), participan unos 4.000 marines norteamericanos y brit¨¢nicos, junto con 650 militares afganos. El objetivo es controlar las ciudades para acabar aislando a los terroristas, en una estrategia muy parecida a la del general Petraeus en Irak.

Los guerrilleros talibanes se han retirado fuera del valle y se han atrincherado en los suburbios de la capital provincial, Lashkar Gah, una zona regada por canales, seg¨²n los portavoces militares aliados. A continuaci¨®n, los refuerzos estadounidenses se desplegar¨¢n en la provincia vecina de Kandahar, cuna del movimiento talib¨¢n.

Barack Obama dijo ayer que su estrategia era una retirada de las tropas que ceda el control a las fuerzas de seguridad afganas. Los soldados y la polic¨ªa afgana est¨¢n recibiendo entrenamiento, pero el d¨¦ficit de tropas locales es un problema que necesita ser superado. El n¨²mero de soldados y agentes de seguridad en Afganist¨¢n, un pa¨ªs con una cantidad de poblaci¨®n aproximada a la de Irak, es un tercio de las unidades con que cuenta el pa¨ªs ¨¢rabe.