Obama se desmarca de la soluci¨®n que ofrece Rabat para el S¨¢hara
Marruecos y el Polisario reanudar¨¢n su negociaci¨®n este mes en Viena
Barack Obama acaba de hacer su primera incursi¨®n en el Magreb y ha omitido mencionar la oferta que el rey de Marruecos, Mohamed VI , hizo en 2007 para resolver el eterno conflicto del S¨¢hara Occidental : una autonom¨ªa para la antigua colonia espa?ola que permanecer¨ªa bajo control marroqu¨ª.
La carta que el presidente de EE UU ha enviado al monarca preocupa a las autoridades marroqu¨ªes. Ha levantado, en cambio, ciertas esperanzas en las filas de los independentistas saharauis del Frente Polisario que rechazan la propuesta real. Dentro de pocos d¨ªas se reanudar¨¢n cerca de Viena las conversaciones entre ambos adversarios interrumpidas desde hace 17 meses.
Al t¨¦rmino de su segunda gira por el Magreb -tambi¨¦n visit¨® Madrid y Par¨ªs- el enviado personal del secretario general de la ONU para el S¨¢hara, el estadounidense Christopher Ross , decidi¨® a finales de junio convocar una reuni¨®n informal y restringida, este mes en Viena, de dos representantes marroqu¨ªes y otros dos del Polisario, seg¨²n indican fuentes diplom¨¢ticas.
Mohamed VI no recibi¨® a Ross a su paso por Marruecos so pretexto de que estaba en Oujda, en el este del pa¨ªs, pero el emisario pod¨ªa haberse desplazado hasta all¨ª. Tampoco pudo entrevistarse con el primer ministro Abbas el Fassi . "Ross se marcha de Marruecos decepcionado", titul¨® el diario de Casablanca "Al Massae".
D¨ªas despu¨¦s Obama hizo llegar una larga misiva al soberano, en respuesta a la felicitaci¨®n que el monarca le hab¨ªa enviado con motivo de la fiesta nacional de EE UU, en la que alaba a Ross, que antes de trabajar para la ONU era un alto funcionario del Departamento de Estado.
"Mi Gobierno trabajar¨¢ con el Suyo y con otras partes implicadas en la regi¨®n para alcanzar una soluci¨®n [en el S¨¢hara] que responda a las necesidades de la poblaci¨®n en t¨¦rminos de gobernancia transparente, de confianza en el Estado de derecho y de una justicia equitativa", a?ade Obama. Tambi¨¦n le pide su ayuda -el rey preside el Comit¨¦ Al Qods dedicado a Jerusal¨¦n- para resolver el conflicto palestino-israel¨ª.
Obama se "olvida" en su carta de ensalzar la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa para el S¨¢hara que su predecesor, George Bush, s¨ª respaldaba en los mensajes que remiti¨® al monarca en los ¨²ltimos a?os. Tras la aprobaci¨®n, en abril, por el Consejo de Seguridad de la ONU de su ¨²ltima resoluci¨®n sobre el S¨¢hara, la embajadora de EE UU, Susan Rice , tampoco aludi¨® a la oferta marroqu¨ª.
La inquietud mostrada por la prensa independiente de Casablanca ante esta primera iniciativa de Obama en el Magreb incit¨® al ministro de Comunicaci¨®n marroqu¨ª, Khalid Naciri , a salir a la palestra. Afirm¨® que esas lecturas pesimistas de la carta presidencial "no reflejan un an¨¢lisis correcto de su contenido". El titular de Exteriores, Taieb Fassi-Fihri , insist¨ªa, por su parte, en que la reuni¨®n de Viena brindar¨¢ de nuevo a Rabat la oportunidad de explicar su proyecto auton¨®mico.
A ojos de la diplomacia espa?ola, sin embargo, la carta significa, como m¨ªnimo, que Obama quiere dejar trabajar a la ONU sin marcarle el camino a seguir o que, en la hip¨®tesis m¨¢s atrevida, se desmarca de la propuesta marroqu¨ª de autonom¨ªa a la hora de buscar una salida al contencioso.
"No es esa la actitud de Espa?a y de Francia que, con el ministro Moratinos a la cabeza, pretenden que Ross siga trabajando en la misma direcci¨®n que su predecesor", se lamenta Mohamed Khadad, uno de los negociadores del Polisario. Ross sucedi¨® al holand¨¦s Peter van Walsum que intent¨® en vano que la discusi¨®n se centrase en la oferta de autonom¨ªa. En Madrid se desmiente esta acusaci¨®n.
El enviado no tiene a¨²n perfilada la propuesta que pondr¨¢ sobre el tapete, pero aquellos que le han escuchado creen que se inclina por instaurar una autonom¨ªa en el S¨¢hara, bajo una supervisi¨®n laxa de la ONU, antes de que sus habitantes sean consultados sobre el estatuto definitivo de la ex colonia espa?ola.
"Baraja ideas similares a las de James Baker [ex secretario de Estado de EE UU que tambi¨¦n fue enviado para el S¨¢hara ], pero evitar¨¢ mencionar su nombre para no indisponer a los marroqu¨ªes", se?ala un diplom¨¢tico espa?ol. Baker dimiti¨® en junio de 2004 y el entonces ministro de Asuntos Exteriores de Marruecos, Mohamed Benaissa, atribuy¨® su renuncia a "la tenacidad de la diplomacia marroqu¨ª ".
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