Que no ven lo que cualquiera puede ver. Que cuanto m¨¢s sangre aportan a esa patria que quieren construir m¨¢s la destruyen y m¨¢s la alejan del pretendido objetivo de verla libre e independiente. No se dan cuenta que tienen en frente unas resistencias cada vez m¨¢s duras e invencibles: la de una realidad de un mundo global e interconectado, que desmiente un d¨ªa s¨ª y otro tambi¨¦n sus ensue?os de una victoria alcanzada por las armas; y la del Estado de derecho y la ley civil, apoyados ahora, adem¨¢s, por la opini¨®n jur¨ªdica un¨¢nime del m¨¢s riguroso tribunal de derechos humanos, que es la corte del Consejo de Europa con sede en Estrasburgo.
(Prop¨®sitos para agosto: Voy a quedarme en los m¨¢rgenes, s¨ª, durante el mes de agosto. Dispuesto a regresar al comentario de actualidad, claro est¨¢, si alg¨²n acontecimiento lo exige. As¨ª lo hice en 2008 con la guerra de Georgia. Pero en cualquier caso este blog no quedar¨¢ vac¨ªo. He hurgado en mis bolsillos, cajones y carpetas y he conseguido recopilar una serie de textos min¨²sculos dedicados principalmente al periodismo, mi oficio. Est¨¢n escritos durante los ¨²ltimos a?os en los m¨¢rgenes de mi tarea y tambi¨¦n en los m¨¢rgenes de cuartillas y cuadernos. Y como suele suceder, cuando se circula fuera de los carriles, tambi¨¦n un poco a la contra. Si no hay novedad de por medio, regresar¨¦ a la actualidad internacional el primero de septiembre, de nuevo dentro de los m¨¢rgenes).
Comentarios
Son unos fan¨¢ticos asesinos...
El fanatismo es un estado excesivo de exaltaci¨®n y defensa de las creencias propias. Para su coherencia, debe ser intolerante e intransigente¡ El fanatismo es un modo de conducta social parad¨®jica y contradictoria. De una parte se fundamenta en s¨®lidas bases de conciencia colectiva y pertenencia a un grupo social determinado ¡ªlo que exige fuertes lazos de complicidad y apoyo mutuo entre los integrantes del grupo. De otra parte el fan¨¢tico niega la diversidad social o la afirma siempre en su favor, tomando siempre posici¨®n contra cualquier otro grupo que se le oponga y pueda limitar la expresi¨®n y difusi¨®n de sus presuntos valores diferenciados.
El fanatismo implica un cierto desorden, alg¨²n tipo de disociaci¨®n, en el modo de articular y argumentar los aspectos fundamentales de su ideolog¨ªa. Pese a ser un simple aglomerado de creencias e hip¨®tesis irracionales, el fan¨¢tico intenta obsesivamente revestirlas de explicaciones de ¨ªndole racional, justificaciones de tipo hist¨®rico, encadenando con ingenua emotividad y de manera indiscriminada hechos ciertos junto con meras suposiciones, teor¨ªas verificadas con vulgares invenciones, argumentos fuertes con ret¨®ricos sofismas, y todo ello bajo la apariencia de un razonamiento l¨®gico de validez universal e intencionada verosimilitud¡ El fanatismo, sea cual sea su ideolog¨ªa, es un sentimiento irracional abrumado por falsos argumentos racionales y deformadas razones causales. Todo fan¨¢tico cree instaurar una nueva raz¨®n sobre el detritus y las cenizas del pensamiento cr¨ªtico racional ¡ªque debe negar, silenciar, para afirmar su identidad.
El fan¨¢tico confunde cualquier realidad con la que se enfrenta; ¨¦l mismo es una absoluta paradoja de confusas realidades. Exalta y defiende creencias porque ¨¦stas son su ¨²nica oportunidad de ser y estar en un tiempo real compartido con otros, lo que le anestesia y calma su angustia de soledad. El exceso con el que se defiende y quiere imponer sus ideas es equivalente a la energ¨ªa que necesitar¨ªa para lograr su equilibrio emocional y existencial en soledad. Pero es m¨¢s f¨¢cil y menos arriesgado a corto plazo compartir creencias que atesorar miedos e inseguridades: le parece m¨¢s eficaz defenderse en grupo hasta la muerte, inmolarse en un suicidio colectivo, que derrotarse en la angustia de la duda en solitario.
En origen, el fanatismo es una consecuencia irracional del miedo, un letal mecanismo de defensa para grupos y gentes que se sienten amenazados por lo desconocido, por sus peligros. El fanatismo vive y se propaga en un estado de ansiedad semejante al del miedo. El fan¨¢tico dice protegerse ¨²nicamente de las agresiones externas, defender su identidad colectiva ante la presi¨®n o el rechazo de los dem¨¢s diferentes. En un primer estadio de auto convencimiento estos sencillos argumentos le sirven para justificar su emotividad y violencia previsibles. El fan¨¢tico tiene un exceso de instinto de supervivencia, o lo necesita para apuntalar la fragilidad de la arquitectura de su pensamiento. Luego, en una segunda hip¨®tesis, cuando su ideolog¨ªa ha alcanzado la hegemon¨ªa o disfruta de una situaci¨®n de mayor influencia, el fan¨¢tico cree reconocer fantasmas y enemigos por todas partes y se expresa con evidente animosidad contra ellos. El fan¨¢tico siempre necesitar¨¢ a su propia sombra para reconocerse amenazado, a sus recuerdos para sentir el olor del miedo, y volver a ejercer su violencia de auto defensa, seg¨²n su particular visi¨®n del asunto. Siempre huele a miedo dentro y fuera de un fan¨¢tico. Es un olor que nadie olvida¡ El olor del miedo es inolvidable.
El fanatismo debe exaltar sus propias ideas porque ¡ªen su modo de sentir¡ª son las ¨²nicas que merecen la dignidad de lo natural y el don de lo sobrenatural. Para cualquier fan¨¢tico es coherente que piense as¨ª y act¨²e de tal modo. Sus m¨¢s afortunadas met¨¢foras siempre tendr¨¢n que ver con la naturaleza, con el mundo animal con el que se reconciliar¨¢, con el universo en el que aspira verse reflejado. El fan¨¢tico cree en lo sobrenatural, en lo divino, o tiene intuiciones sobre lo trascendental de sus ideas o su misi¨®n¡ Por eso sus ideas y su acci¨®n no s¨®lo son ¡°las que tienen que ser¡±, si no que ¡°son las necesarias¡±... El fan¨¢tico vive en un permanente estado de necesidad y obediencia debida a lo sobrenatural y a lo trascendente. Su grupo, ¨¦l mismo, se creen los elegidos para llevar a cabo la misi¨®n de salvar su verdad y propagar su mensaje. Un determinismo fatal y repugnante emanado de la suprema ¡°Voluntad Invisible¡± mueve las serviles almas de sus s¨²bditos involuntarios. Si alguna vez renace el sentimiento de culpa en sus corazones, se ahogar¨¢ entre sollozos de conmiseraci¨®n por su destino. Para el fan¨¢tico, esclavo de ignominia, su servidumbre le libera de toda culpa¡
Todo fanatismo cree que su tarea es SAGRADA, por ello es corriente que contamine su ideario b¨¢sico con adjetivos y esl¨®ganes tan contiguos y grandilocuentes como esta palabra: sacrosanto, sacrificio, sacramento, sacr¨ªlego, sacerdocio¡ sangre ¡ªaunque esta ¨²ltima sea totalmente ajena a su genealog¨ªa. El fan¨¢tico concibe el sacrificio ¡ªel suyo, el de sus v¨ªctimas¡ª como su m¨¢s heroico y elevado ideal. La palabra sacrificio est¨¢ te?ida de sangre, de memoria de sangre: es una palabra maldita que todo fan¨¢tico aspira a bendecir nuevamente. Los fanatismos derraman sangre, beben sangre, lloran sangre¡ para saberse todav¨ªa vivos y verdugos de la vida. Todo fan¨¢tico cree que lleva su ideal en la sangre. La guerra es la expresi¨®n colectiva e institucional extrema de ese fanatismo ¡ªsea del tipo que sea y se justifique por cualquier argumento perverso: ¨¦tnico, religioso, pol¨ªtico-nacional. En la guerra el fanatismo concentra de modo excepcionalmente eficaz toda su maquinaria e inteligencia para destruir¡¡°Todo fanatismo conduce inevitablemente a la violencia f¨ªsica¡± (Yoko Ono).
Aconsejo Sr. Bassat, haciendo un tupido velo a las acciones de incautos homicidas, posponga ese material en cuadernillo que avanza cautelosamente en estas l¨ªneas, porque los comentarios fuera de los m¨¢rgenes, desde su posici¨®n, son m¨¢s efectivos en tiempo de trabajo que en tiempos de vacaciones.
Esperando no ser advertidos por el sufrimiento humano de una nueva guerra le deseo felices vacaciones.
Yo sigo de vacaciones y no vuelvo hasta mediados de agosto, por lo tanto la estupidez mortal de ETA me ha pillado fuera y aqui no trasciende practicamente nada, por suerte, su estulticia, las noticias se centran basicamente en lo que ocurre en Oriente Medio, el centro de interes extranjero para los USA. En cuanto a esa organizacion carnicera que es ETA lo unico que simboliza es la burramia vasca y hasta que los vascos no se desagan de ella poco pueden hacer para convencernos a los demas que son capaces de convivir civilizadamente con nadie, el nacionalismo, ese invento del siglo XIX ya no tiene cabida en el mundo actual y menos aun los burros y burras que pretenden hacernos creer que luchan por "su libertad" De que me estas hablando?, Que vale una vida humana de cualquier profesion, sexo o edad?.Ya esta bien de gilipolleces por su parte, entendemos que el obtener ventajas es consustancial al ser humano pero, senores y senoras, basta ya te tomaduras de pelo y hacernos comulgar con ruedas de molinos, vascos y vascas influenciados por la consabida monserga de la catolica iglesia que tan mal les ha educado. Sois mas libres que ninguno y encadenais a algun que otro "compatriota" para impedir que piense y actue en libertad. Vascos y Vascas levantaos de una vez contra ese mostruo que vosotros mismos habeis engendrado. Un saludo desde el mundo que no es vuestro sino de todos: Ciudadanas y Ciudadanos del Mundo.
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