Un l¨ªder reformista iran¨ª denuncia "violaciones" a los detenidos en las protestas

El dirigente opositor Mehdi Karrub¨ª ha hecho p¨²blica la existencia de denuncias de violaciones a chicas y chicos detenidos tras las recientes protestas electorales en Ir¨¢n. El anuncio de Karrub¨ª, que pide que se investiguen esas acusaciones, s¨®lo puede aumentar la indignaci¨®n popular por el trato que las autoridades est¨¢n dando a sus ciudadanos. Varias organizaciones de defensa de los derechos humanos e incluso medio centenar de premios Nobel han expresado su preocupaci¨®n por las detenciones y la violencia con que se han reprimido las manifestaciones.

"Unos cuantos detenidos han declarado que algunas j¨®venes detenidas sufrieron violaciones tan brutales que les causaron heridas vaginales", afirma Karrub¨ª en una carta que env¨ªo al ayatol¨¢ Ali Akbar Hashem¨ª Rafsanyan¨ª, el pasado 29 de julio. Tampoco los hombres se han librado de esas sevicias y, seg¨²n el texto, "como resultado padecen depresi¨®n o problemas psicol¨®gicos y f¨ªsicos". El pol¨ªtico asegura haber recibido estas informaciones de "ex jefes militares y altos cargos".

La misiva pretend¨ªa que Rafsanyan¨ª, en su calidad de presidente de la Asamblea de Expertos, interviniera ante el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª, para que ordenara una investigaci¨®n. En teor¨ªa, ese ¨®rgano supervisa el trabajo del l¨ªder. Karrub¨ª, que de los tres candidatos derrotados en las pasadas elecciones es el que mantiene una actitud m¨¢s combativa, le indica que aunque se trata de una carta privada, la har¨¢ p¨²blica si no recibe respuesta en el plazo de diez d¨ªas. En consecuencia, la colg¨® en su p¨¢gina web (etemademelli.ir).

"No creo que durante los 15 a?os de lucha anteriores a la revoluci¨®n los presos hayan visto u o¨ªdo algo de este tipo", se?ala en una referencia que sin duda va a tocar la fibra sensible de los iran¨ªes. Karrub¨ª teme que si se prueban esas denuncias, "desgracien" al sistema isl¨¢mico. Las acusaciones de tortura durante la dictadura del sha Mohamed Reza Pahlavi fueron uno de los ejes que justificaron la revoluci¨®n de 1979. Cualquier comparaci¨®n de las actuales protestas con aquellos sucesos levanta ampollas entre los gobernantes que, sin duda, se han visto sorprendidos por la magnitud de la contestaci¨®n.

La respuesta policial a las protestas por el triunfo de Mahmud Ahmadineyad en las elecciones ha causado la alarma de las organizaciones de derechos humanos. Human Rights Watch (HRW) ha denunciado "las detenciones arbitrarias, la intimidaci¨®n de activistas y la falta de acusaciones precisas". Amnist¨ªa Internacional (AI) ha notado un "alarmante aumento" de las ejecuciones desde el 12 de junio (115 de las casi 200 que se han llevado a cabo desde enero). Incluso medio centenar de premios Nobel publicaron el pasado d¨ªa 3 un comunicado de apoyo "a Shir¨ªn Ebad¨ª y todos los disidentes", en el que deploran "la violencia y las t¨¢cticas opresivas que el r¨¦gimen actual est¨¢ utilizando para disuadir a los manifestantes de ejercer su derecho a la libertad de expresi¨®n"

Las embajadas europeas, por su parte, han elaborado un informe para sus ministros de Exteriores en el que califican de "brutal" la reacci¨®n de las fuerzas de seguridad. En el texto, obtenido por EL PA?S en Bruselas, se denuncia "el uso desproporcionado de la fuerza, el empleo de armas de fuego y la acci¨®n provocadora de los milicianos basiy¨ªs", en clara contravenci¨®n del derecho a manifestarse de forma pac¨ªfica que garantizan no s¨®lo las convenciones internacionales firmadas por Ir¨¢n, sino su propia Constituci¨®n. Tambi¨¦n se llama la atenci¨®n sobre "el extendido maltrato a los detenidos, la presi¨®n para hacer confesiones y el aumento de las limitaciones a la libertad de expresi¨®n".

Tanto el fiscal general de Ir¨¢n, Ghorban Ali Dorri-Nayafabad¨ª, como el jefe de la polic¨ªa, Ismail Ahmadi-Moghadam, han reconocido durante el pasado fin de semanas que algunos opositores han sufrido malos tratos y torturas bajo custodia. En un intento de calmar la indignaci¨®n popular, tambi¨¦n anunciaron la detenci¨®n de cuatro polic¨ªas que golpearon a detenidos en la prisi¨®n de Kahrizak. La revelaci¨®n de que se hab¨ªan producido al menos tres muertes en ese centro llev¨® al l¨ªder a ordenar su cierre el mes pasado.

A pesar de que esos gestos dejan intuir diferencias en la c¨²pula del r¨¦gimen sobre c¨®mo proceder con la todav¨ªa leal oposici¨®n, Ahmadineyad mantiene su determinaci¨®n de acabar con el menor signo de contestaci¨®n p¨²blica. Varios medios locales publicaron ayer que el presidente ha destituido a cuatro altos cargos del Ministerio de los Servicios Secretos porque no apoyaban la teor¨ªa oficial del complot para llevar a cabo una revoluci¨®n de terciopelo, el mismo motivo que el cese de su titular en julio seg¨²n webs reformistas. El diputado conservador Ahmad Avai, a quien citan algunos diarios, califica la medida de "ajuste de cuentas".

Las autoridades han reconocido la muerte de una treintena de personas en los disturbios post electorales, los peores desde la revoluci¨®n isl¨¢mica. Sin embargo, opositories, activistas de derechos humanos y diplom¨¢ticos extranjeros sospechan que la cifra pueda ser mayor. El fiscal general precis¨® el pasado s¨¢bado que desde que empezaron las manifestaciones, al d¨ªa siguiente de los comicios, se ha detenido a una media de cien personas diarias y que su oficina estaba haciendo esfuerzos para liberar cada d¨ªa a un n¨²mero similar. No obstante, estim¨® que dos centenares permanec¨ªan en prisi¨®n.