Clinton defiende la legitimidad del pacto militar con Colombia
La secretaria de Estado norteamericana asegura que el Pent¨¢gono no construir¨¢ ninguna base propia en el pa¨ªs
Ante el recelo que ha despertado en algunos pa¨ªses suramericanos el acuerdo seg¨²n el cual soldados de EE UU utilizar¨¢n siete bases militares colombianas para tareas de control del narcotr¨¢fico y el terrorismo, la secretaria de Estado norteamericana, Hillary Clinton, aclar¨® el martes que el Pent¨¢gono no construir¨¢ ninguna base propia en el pa¨ªs y que el pacto con Bogot¨¢ no se traducir¨¢ en un incremento significativo de la presencia militar de EE UU en el continente.
"Es un acuerdo bilateral con un reconocimiento muy claro de la soberan¨ªa y la integridad territoriales", dijo Clinton en una rueda de prensa posterior a una reuni¨®n con el ministro de Asuntos Exteriores de Colombia, Jaime Berm¨²dez. "?sta es la continuaci¨®n de una alianza que creemos, junto con los colombianos, que ha mejorado las condiciones de vida para la gente de Colombia".
Los pa¨ªses fronterizos con Colombia han criticado el acuerdo, que desde el Gobierno de Venezuela se ha calificado de avanzadilla de una intrusi¨®n militar norteamericana en el continente. El presidente de ese pa¨ªs, Hugo Ch¨¢vez, puso en duda ayer las verdaderas intenciones de EE UU. "Nadie va a creer lo que dice la secretaria de Estado, es que ni ella misma se lo cree", dijo en unas declaraciones a la cadena estatal Venezolana de Televisi¨®n. "Lo que dice la se?ora Clinton y repite el canciller colombiano [...] nadie se lo va a creer. O, a lo mejor, es que ellos no saben la estrategia del imperio".
El s¨¢bado pasado, Washington y Bogot¨¢ confirmaron el cierre del pacto militar, de una vigencia de 10 a?os y seg¨²n el cual EE UU pagar¨¢ 40 millones de d¨®lares (28 millones de euros). Por esta cantidad y ayuda adicional al Ej¨¦rcito colombiano en operaciones locales contra el narcotr¨¢fico y el terrorismo de las guerrillas, podr¨¢ utilizar tres bases a¨¦reas, dos bases de la Marina y otras dos del Ej¨¦rcito de tierra. En 2004, el Congreso de EE UU situ¨® el l¨ªmite de tropas norteamericanas que pueden prestar servicio en Colombia en 800, aunque la media de soldados sobre el terreno no supera la mitad de esa cifra.
Durante el fin de semana, Ch¨¢vez protagoniz¨® las m¨¢s airadas protestas contra el pacto, a las que se han unido, de forma m¨¢s t¨ªmida, Ecuador y Brasil. "Una agresi¨®n contra Venezuela recibir¨ªa respuesta no s¨®lo desde Venezuela. Varios pa¨ªses se ir¨ªan a las armas. Lo tengo claro, un gran movimiento anti-imperialista se levantar¨ªa en estas tierras", dijo el presidente en su programa televisivo dominical. "Somos el primer blanco de [EE UU], utilizando Colombia, y aqu¨ª las bases de [las islas de] Aruba y Curazao. Nos est¨¢n rodeando".
Washington busc¨® una alianza con Colombia cuando el presidente de Ecuador y aliado pol¨ªtico de Ch¨¢vez, Rafael Correa, anunci¨® que no renovar¨ªa el acuerdo por el que EE UU utiliza una de sus bases, en la localidad de Manta. El pacto militar con Quito finaliza en noviembre, y el Pent¨¢gono espera comenzar entonces su despliegue en las mencionadas siete bases colombianas.
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