Colombia cierra el pacto militar con EE UU, pese a las reticencias regionales

Colombia y Estados Unidos cerraron ayer las negociaciones del acuerdo que permitir¨¢ al Pent¨¢gono utilizar al menos siete bases militares colombianas para perseguir el narcotr¨¢fico en la regi¨®n a pesar de la fuerte oposici¨®n de pa¨ªses vecinos como Ecuador y Venezuela. El presidente de este ¨²ltimo pa¨ªs, Hugo Ch¨¢vez, advirti¨® recientemente a Bogot¨¢ de que una decisi¨®n semejante podr¨ªa ser considerada como una agresi¨®n b¨¦lica.

"El texto acordado pasa ahora a la revisi¨®n t¨¦cnica por las instancias gubernamentales de cada pa¨ªs para su posterior firma", aclar¨® ayer el Ministerio de Asuntos Exteriores de Colombia en un comunicado. El Pent¨¢gono, por su parte, rechaz¨® que el acuerdo signifique un rearme en la zona. "No significa que vayamos a incrementar nuestra presencia militar all¨ª", a?adi¨® desde Washington el asistente del secretario de Defensa para Asuntos Americanos, Frank Mora, a la agencia Associated Press. "Es una simple formalizaci¨®n de lo que ya tenemos en marcha". En este momento, Estados Unidos dispone de unos 250 soldados en Colombia, una cifra que se espera que aumente hasta 400 a finales de a?o.

Uribe vuelve a pedir disculpas a Correa por la incursi¨®n de marzo en Ecuador

Bogot¨¢ propone firmar acuerdos similares con otros pa¨ªses vecinos

El pol¨¦mico acuerdo, de 10 a?os de duraci¨®n, permitir¨¢ a EE UU utilizar bases militares colombianas, desde las que fletar aviones de vigilancia destinados sobre todo a perseguir y atacar barcos cargados de droga en aguas del oc¨¦ano Pac¨ªfico, en un enclave del que procede una gran parte de la coca¨ªna que se consume en el continente.

Washington le pagar¨¢ a Bogot¨¢ unos 40 millones de d¨®lares (28 millones de euros), adem¨¢s de ofrecer asistencia militar a su Ej¨¦rcito para operaciones contra los narcotraficantes y terroristas que operan en la zona.

"Creo que podemos mejorar nuestro trabajo a la hora de explicarles por qu¨¦ hacemos lo que hacemos y hacer este proceso lo m¨¢s transparente posible, porque las preocupaciones son comprensibles", declar¨® ayer el vicepresidente de la Junta de Jefes del Estado Mayor, el general James Cartwright, en una conferencia de prensa.

El Pent¨¢gono ha aclarado que el acuerdo no es exclusivo y que ambos pa¨ªses buscan la colaboraci¨®n de otras naciones en la zona. "La finalidad estrat¨¦gica es, de hecho, poder ofrecer a los colombianos lo que necesitan para poder mantener sus esfuerzos contra las amenazas internas que tienen", a?adi¨®.

Hasta la fecha, EE UU hab¨ªa utilizado una base a¨¦rea en la ciudad de Manta, en el oeste de Ecuador, en un acuerdo al que ambos pa¨ªses llegaron en 1999 y seg¨²n el cual aviones norteamericanos pod¨ªan despegar de su aeropuerto para labores de control de barcos utilizados para el narcotr¨¢fico. El actual presidente ecuatoriano, Rafael Correa, que accedi¨® al poder en 2007, anunci¨® a Washington que no renovar¨ªa el acuerdo de colaboraci¨®n, que caducar¨¢ en noviembre de este a?o. Frente a la creciente hostilidad hacia EE UU, liderada por Ch¨¢vez, que se ha ido propagando por la regi¨®n, Washington ha decidido pedir la colaboraci¨®n de su m¨¢s firme aliado en Suram¨¦rica, el Gobierno colombiano, al que ha concedido 5.000 millones de d¨®lares (3.500 millones de euros) en ayudas, sobre todo militar, en la pasada d¨¦cada.

El jueves, en una conferencia ante empresarios en Medell¨ªn, el presidente colombiano, ?lvaro Uribe, se mostr¨® conciliador y reiter¨® su disposici¨®n a firmar acuerdos similares con otros pa¨ªses vecinos. "Quisi¨¦ramos tenerlos con Brasil y con el continente americano" dijo. "El primer mensaje a Ecuador y Venezuela es que son nuestros hermanos".

Ecuador y Venezuela han sido, de hecho, los grandes oponentes de este acuerdo, que Colombia anunci¨® el pasado 15 de julio. El pasado fin de semana, en una cumbre en Quito, Ch¨¢vez advirti¨® que, con este pacto militar, "vientos de guerra comienzan a soplar" en Suram¨¦rica.

En marzo de 2008, un destacamento de tropas colombianas cruz¨® la frontera con Ecuador para atacar un campamento de la guerrilla de las FARC localizado en la zona selv¨¢tica ecuatoriana de Angostura. En la operaci¨®n militar, que Colombia ha defendido como leg¨ªtima, muri¨® el n¨²mero dos de la guerrilla de las FARC, Ra¨²l Reyes. D¨ªas despu¨¦s, la Organizaci¨®n de Estados Americanos emiti¨® una condena casi un¨¢nime a la incursi¨®n.

El viernes, Uribe volvi¨® a mostrar un tono conciliador con Quito, pidiendo a Correa disculpas por aquella incursi¨®n. "Nos han pedido nuevamente disculpas, las aceptamos de coraz¨®n", dijo Correa en su programa semanal. "Ojal¨¢ que no le tenga que pedir perd¨®n a Suram¨¦rica aceptando bases militares extranjeras en Colombia".