Jeringuillas turbias y drogas para los enfermos
Argentina sufre el creciente negocio de los medicamentos falsificados
El anestesista agit¨® con cuidado la ampolla que ten¨ªa que inyectar al enfermo que yac¨ªa en la camilla del quir¨®fano y se qued¨® helado: el vial estaba turbio y de un color extra?o. La operaci¨®n se par¨® inmediatamente. La anestesia era uno de los miles de medicamentos truchos (falsificados) que circulan en Argentina y que constituyen un negocio mafioso formidable.
"Le estoy contando un caso ocurrido hace poco en el hospital de ah¨ª enfrente, el Churruca, que, para colmo, es el hospital de la Obra Social de la polic¨ªa", relata el fiscal Marcelo Munilla Lacasa en su destartalado despacho del popular barrio de Pompeya. "Aqu¨ª, en esta fiscal¨ªa, llevamos otros cincuenta casos parecidos", confirma.
El esc¨¢ndalo de los medicamentos falsificados y la implicaci¨®n de conocidas droguer¨ªas (empresas proveedoras) y de algunas mutuas gremiales alcanz¨® esta semana en Argentina un punto culminante. El Gobierno decidi¨® intervenir La Bancaria, la obra social del sindicato de trabajadores del banco, por su relaci¨®n con el empresario farmac¨¦utico N¨¦stor Lorenzo, considerado como uno de los jefes de esa detestable mafia.
Los responsables de La Bancaria abandonaron el Policl¨ªnico que administran en Caballito, otro barrio popular de la capital, protegidos por la polic¨ªa y bajo los insultos de empleados y enfermos hartos de ver y sufrir sus estafas. El presidente de esa Obra Social, el sindicalista Juan Jos¨¦ Zanola, est¨¢ en el centro de la investigaci¨®n de todo el entramado, seg¨²n aseguran fuentes de su propio gremio.
"Cuando hablamos de medicamentos truchos no nos estamos refiriendo s¨®lo a aspirinas o anti¨¢cidos [aunque tambi¨¦n se falsifican]. Ni tan siquiera a una estafa continuada al Estado cobrando por medicamentos de alto coste que nunca se han entregado a ning¨²n enfermo, un fraude desgraciadamente extendido. Hablamos de algo todav¨ªa m¨¢s terrible: la comercializaci¨®n de medicinas destinadas a hemof¨ªlicos, tratamientos oncol¨®gicos o enfermos de sida que son robadas [con la ruptura de la cadena de fr¨ªo] o que est¨¢n caducadas y vueltas a meter en el mercado con cajas renovadas", explica la ex ministra de Salud Graciela Oca?a, que se caracteriz¨® durante su mandato por una lucha implacable contra ese comercio.
M¨¦todos mafiosos
Oca?a fue la primera en denunciar p¨²blicamente a N¨¦stor Lorenzo acus¨¢ndole de ser el "Yabr¨¢n de los medicamentos" -Alfredo Yabr¨¢n fue un empresario mafioso muy famoso de la ¨¦poca de Carlos Menem- y de utilizar su empresa, la droguer¨ªa San Javier, que act¨²a como intermediaria y proveedora de medicamentos a hospitales y cl¨ªnicas gremiales, para comercializar miles de medicamentos manipulados.
El hecho de que el presidente de La Bancaria, Juan Jos¨¦ Zanola, hubiera contribuido con fondos a la campa?a electoral de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner hizo sonar algunas alarmas, pero Graciela Oca?a desmiente totalmente esas sospechas. "Lorenzo ten¨ªa, sin duda, muchos apoyos, pero yo tuve siempre el respaldo personal de Cristina, dispuesta a combatir ese tr¨¢fico infame".
Lorenzo, sin embargo, cont¨® con apoyos importantes que le permitieron seguir adelante, incluso cuando la justicia estableci¨® que su droguer¨ªa ten¨ªa relaciones con las de otros tres empresarios dedicados a la comercializaci¨®n de medicamentos que aparecieron asesinados en una zanja en la localidad de General Rodr¨ªguez, en el cintur¨®n de Buenos Aires, al m¨¢s puro estilo mafioso. El empresario, dicen quienes le conocen, es un abogado oscuro y peligroso.
"?Pregunta usted si me sent¨ª amenazada durante las investigaciones que puse en marcha al frente del ministerio? Todo el rato", conf¨ªa Oca?a, una licenciada en Pol¨ªticas de 49 a?os, que se hizo conocida cuando, por encargo del primer Gobierno de N¨¦stor Kirchner, consigui¨® poner orden en la PAMI, la obra social que se encarga de dar atenci¨®n m¨¦dica a los cuatro millones de jubilados argentinos y en la que el uso de los fondos de salud era escandaloso.
Oca?a persigui¨® todo lo que pudo la facturaci¨®n fraudulenta y la no prestaci¨®n de medicamentos pagados por el ministerio, encargado de pagar los caros tratamientos para el c¨¢ncer, hemofilia o sida. Finalmente, la ministra abandon¨® el cargo en julio de este a?o, acosada por las presiones, pero tambi¨¦n por la epidemia de gripe A.
Corrupci¨®n
En su nuevo despacho, segura de volver a la vida pol¨ªtica en breve, Graciela Oca?a no oculta su alegr¨ªa por el operativo puesto en marcha por un juez federal que ha llevado a la c¨¢rcel a N¨¦stor Lorenzo y ha provocado la destituci¨®n fulminante de Zanola y, de rebote, de dos altos funcionarios de la provincia de Buenos Aires, "cazados" en las escuchas telef¨®nicas de la polic¨ªa. Uno de ellos, el subsecretario de Control Sanitario, el odont¨®logo Alberto Costa, era el responsable de las relaciones con las droguer¨ªas de la provincia y la compra de medicamentos.
"Es evidente que la comercializaci¨®n de medicamentos truchos a grandes escalas s¨®lo es posible gracias a la complicidad de empleados de las obras sociales sindicales o de funcionarios p¨²blicos corruptos", asegura Oca?a.
La falsificaci¨®n de medicamentos se est¨¢ centrando en drogas de alta complejidad y muy caras, y mueve al a?o m¨¢s de 1.300 millones de pesos (unos 260 millones de euros), seg¨²n datos de la Administraci¨®n Nacional de Medicamentos. "Cada vez m¨¢s se da la adulteraci¨®n de drogas oncol¨®gicas y retrovirales", explica Mar¨ªa Jos¨¦ S¨¢nchez, coordinadora del Programa de Pesquisas de Medicamentos Ileg¨ªtimos.
S¨¢nchez asegura que ha disminuido en los ¨²ltimos a?os la falsificaci¨®n directa, pero que aumenta exponencialmente la adulteraci¨®n del contenido: borrado y reimpresi¨®n de la fecha de caducidad y la manipulaci¨®n descuidada de drogas que necesitan refrigeraci¨®n y que son robadas -en Argentina se denuncia el robo y vaciamiento de dos farmacias a la semana-, o que en teor¨ªa se compran para un enfermo concreto que no existe, que consume dosis inexplicables y que, guardadas en almacenes infectos, como el allanado esta semana en la ciudad de Buenos Aires, vuelven despu¨¦s al mercado.
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