Incertidumbre en Brasil

Si las cartas de los lectores a los diarios suelen ser un buen term¨®metro de la opini¨®n p¨²blica, no cabe duda de que los brasile?os se hallan como m¨ªnimo perplejos ante la actitud del Gobierno en el conflicto de Honduras, despu¨¦s de que la Embajada de Brasil en Tegucigalpa otorgara hospitalidad al presidente depuesto Manuel Zelaya. "Apoyo peligroso", titulaba su cr¨®nica, por ejemplo, Guilherme Luiz Leite en el diario O Globo. En el mismo diario, el analista pol¨ªtico Merval Pereira se preguntaba si se est¨¢ tratando de "una mediaci¨®n o de una intervenci¨®n".

En el Senado, que ultima el viaje de una comisi¨®n a Honduras, la discusi¨®n fue tan acalorada, incluso con insultos personales, que la sesi¨®n tuvo que ser interrumpida.

No s¨®lo la oposici¨®n, sino tambi¨¦n miembros de partidos aliados del Ejecutivo y hasta alg¨²n asesor de la Presidencia ven con preocupaci¨®n el desarrollo de los acontecimientos en el pa¨ªs centroamericano. Existe el miedo de que la imagen de Brasil, una naci¨®n poco amiga de los conflictos, se vea da?ada si se le cuelga la etiqueta de una actitud imperialista e intervencionista en los asuntos de otro pa¨ªs. Se teme, adem¨¢s, por la imagen misma del presidente, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, que contin¨²a contando con un apoyo popular del 81%.

Es cierto, como subray¨® la ministra de la Casa Civil, Dilma Rousseff, que es un deber sacrosanto de la democracia acoger en una Embajada a quien est¨¦ sometido a persecuci¨®n pol¨ªtica.

Pero ?y si la situaci¨®n en la Embajada de Brasil en Honduras se agravara y hubiera muertos? ?Qu¨¦ har¨ªa el Gobierno de Lula? La prensa brasile?a destacaba ayer el hecho de que quienes han sitiado la sede diplom¨¢tica est¨¢n negando alimentos a los funcionarios brasile?os.

?Mediaci¨®n?

Lo ¨²nico que no desea Brasil es participar directa o indirectamente en algo que pueda llevar a una guerra civil en Honduras. Aunque nadie niega a Lula el derecho a mediar en el problema. Se trata de un pol¨ªtico experto, con una buena imagen internacional. Lo que se preguntaban ayer algunos pol¨ªticos es si es necesaria y oportuna una mediaci¨®n brasile?a, cuando sigue vivo el proyecto de mediaci¨®n del presidente de Costa Rica, ?scar Arias, que hab¨ªa sido en cierto modo aceptado tanto por Zelaya como por el presidente golpista, Roberto Micheletti.

Sin duda, Brasil se juega mucho en este asunto. Si el conflicto acabara solucion¨¢ndose positivamente, sin duda ser¨ªa una baza m¨¢s en el haber de la diplomacia de este pa¨ªs y en especial de su presidente. De lo contrario, podr¨ªa suponer, sin embargo, un in¨²til retroceso.