Messina llora un desastre anunciado

"Mi abuelo dijo que cuando se acabara la ¨²ltima vegetaci¨®n, la monta?a no perdonar¨ªa y caer¨ªa sobre nosotros". Eso escribe hoy en La Repubblica el periodista Antonello Micali, natural de Giampilieri, el pueblo cercano a Messina (Sicilia) donde las lluvias causaron el jueves un inmenso alud de tierra y fango que produjo 21 muertos, cien heridos y 40 de desaparecidos.

Las autoridades calculan que la cifra de fallecidos llegar¨¢ al menos a 50. Briga Marina, Giampilieri, Molino y Scaletta Marea son las poblaciones m¨¢s afectadas. Las fuerzas de rescate excavan bajo los escombros incluso a mano. El Consejo de ministros ha declarado el estado de emergencia.

Todo el pa¨ªs llora una tragedia anunciada. A causa de las fuertes lluvias, parte de la colina situada sobre el pueblo se desplom¨® el jueves a ¨²ltima hora de la tarde sobre las casas y devast¨® todo a su paso por segunda vez en dos a?os. En 2007, un aluvi¨®n semejante alarm¨® a todos pero no caus¨® v¨ªctimas. La gente reclam¨® a las autoridades que se realizaran trabajos de asentamiento. Pero nadie hizo nada.

La culpa del desastre, dicen los expertos, no ha sido de la naturaleza sino de la especulaci¨®n inmobiliaria y la cementaci¨®n abusiva. La gente construy¨® casas e incluso piscinas ilegales en lugares destinados a desaguar la lluvia que ca¨ªa de la colina. Los torrentes naturales fueron asfaltados. El ayuntamiento hizo un parking en un solar donde acababa el torrente principal. Seg¨²n ha informado Protecci¨®n Civil, la situaci¨®n en la regi¨®n de Sicilia Oriental es todav¨ªa "un infierno" y puede haber nuevos aluviones.

El jueves a mediod¨ªa, ninguna instituci¨®n hab¨ªa detectado el riesgo de aluviones a pesar de las fuertes lluvias que azotaban el lugar. Nadie salvo Alberto, un ni?o de diez a?os cuya familia hab¨ªa perdido la casa en el fangal de 2007. Su padre, Antonino, due?o de una tienda de detergentes en Giampilieri, ha contado que unas horas antes de que un trozo de monta?a cayera sobre el pueblo, su hijo les dijo que deb¨ªan cerrar el comercio y abandonaron el pueblo. Desde la traum¨¢tica jornada de hace dos a?os, el ni?o controlaba cada ma?ana la colina, especialmente los d¨ªas de lluvia. "Por la tarde sali¨® a mirar y nos dijo que la monta?a no le gustaba, que no se fiaba. Ten¨ªa raz¨®n. Nos hemos salvado gracias a ¨¦l", explic¨® Antonino.

Obras fara¨®nicas

El primer ministro Silvio Berlusconi ha decidido aplazar su visita a la zona afectada para "no entorpecer las labores de rescate". Ayer, el presidente de la Rep¨²blica, Giorgio Napolitano, culp¨® de la tragedia a la falta de control de las edificaciones abusivas (una de cada diez en Sicilia) y pidi¨® al Gobierno que preste m¨¢s atenci¨®n a "la seguridad de las personas y menos a las obras fara¨®nicas".

Napolitano se refer¨ªa al puente sobre el Estrecho de Messina, que unir¨¢ Sicilia con Calabria y que es una promesa electoral de Berlusconi. Tras pasar m¨¢s de 30 a?os aparcado en un caj¨®n, el proyecto del puente ha sido aprobado finalmente con un presupuesto inicial de 6.100 millones de euros. Las obras empezar¨¢n en diciembre despu¨¦s del acuerdo alcanzado ayer entre la sociedad p¨²blica Estrecho de Messina y la constructora Impregilo, gigante milan¨¦s de la construcci¨®n asociado a la espa?ola Sacyr. Ambas comparten tambi¨¦n el proyecto de la ampliaci¨®n del canal de Panam¨¢.