Batalla campal entre el Ej¨¦rcito mexicano y el cartel Los Zetas

Trece horas, 20 minutos. Viernes 4 de diciembre. Ciudad Benito Ju¨¢rez, alrededores de Monterrey, la capital del Estado de Nuevo Le¨®n. Soldados de la Marina de Guerra mexicana irrumpen en una finca donde, seg¨²n un chivatazo, puede estar escondido un tipo apodado El Gori 1, sicario del cartel de Los Zetas y presunto autor del asesinato reciente de un general. Se desata una balacera. Mueren ocho narcotraficantes, nueve son detenidos y medio centenar logra darse a la fuga disparando armas de alto poder. Entre los criminales fallecidos est¨¢n El Gori 1 y El Flaco, uno de los jefes locales del cartel. La Marina pide el apoyo del Ej¨¦rcito.

Catorce horas, 20 minutos. Los soldados que acuden en socorro de la Marina se topan con un convoy de 12 camionetas abarrotadas de sicarios. Nuevo tiroteo. Uno de los veh¨ªculos de los delincuentes se incendia. Mueren calcinados tres varones. Uno de ellos es un sicario. Los otros dos no pueden defenderse del fuego porque llevan las manos atadas: estaban secuestrados. Seg¨²n las autoridades, se trata de peque?os vendedores de droga arrebatados por Los Zetas a un cartel rival.

Durante la refriega, Sonia Hern¨¢ndez Ovalle, una mujer de 46 a?os, se para en un sem¨¢foro. Viaja con sus tres hijos con destino a la ciudad estadounidense de McAllen. Uno de los hijos, Hugo, de 17 a?os, relata: "Mi mam¨¢ se puso a rezar. Nos dijo que nos agach¨¢ramos, pero ella no se alcanz¨® a agachar". Sonia Hern¨¢ndez fue alcanzada por una bala perdida y muri¨® en el acto. Contin¨²a Hugo su relato: "Yo me agach¨¦ y abrac¨¦ a mi hermana. La alcanz¨® un roz¨®n de bala". Jessica Anah¨ª Gonz¨¢lez Hern¨¢ndez, que el viernes cumpl¨ªa 12 a?os, result¨® herida en la cabeza. Fue trasladada al hospital. Se encuentra muy grave.

Quince horas, 43 minutos. Un comando del cartel de Los Zetas irrumpe en un centro de detenci¨®n preventiva. Los sicarios estrellan una camioneta Silverado de color negro contra el port¨®n, que cede. Los dos polic¨ªas federales de guardia son asesinados. Los criminales liberan a los 23 detenidos. De ellos, 16 eran polic¨ªas que hab¨ªan sido capturados por vender protecci¨®n al cartel de Los Zetas. Seg¨²n el fiscal jefe de Nuevo Le¨®n, Alejandro Garza, el ataque al centro de detenci¨®n se produjo "en represalia" por la actuaci¨®n del Ej¨¦rcito y la Marina.

Desde las 13.20 a las 15.43. Ni dos horas y media. La violencia de los enfrentamientos y el saldo provisional de 15 muertos refleja hasta qu¨¦ punto en M¨¦xico se sigue librando una guerra que empez¨® hace ahora tres a?os -justo en el momento en que Felipe Calder¨®n lleg¨® a la presidencia- y que se ha llevado por delante la vida de m¨¢s de 15.000 personas. El Gobierno insiste -sobre todo en privado- en que la mayor¨ªa de los fallecidos pertenece al hampa. Pero tambi¨¦n entre las v¨ªctimas se cuentan polic¨ªas sin tacha. Y mujeres que se paran en un sem¨¢foro en rojo. Y ni?as en el d¨ªa de su cumplea?os.