Violaciones a mujeres como arma de terror pol¨ªtico

Los agresores son miembros de la milicia joven de ZANU-PF, -cuyo l¨ªder es el presidente de Zimbabue, Robert Mugabe-; autodenominados "veteranos de guerra" (de liberaci¨®n de la entonces llamada Rodesia, aunque muchos de ellos son demasiado j¨®venes para haber participado en la contienda), y agentes de la Organizaci¨®n Central de Inteligencia de Zimbabue, esbirros del r¨¦gimen.

Las v¨ªctimas son mujeres que hab¨ªan expresado simpat¨ªa por el opositor Movimiento por el Cambio Democr¨¢tico (MDC), que llevaban camisetas de dicho partido, afiliadas del mismo o tan s¨®lo familiares de militantes.

El crimen es la violaci¨®n sistem¨¢tica y la vejaci¨®n de estas mujeres como arma de terror pol¨ªtico y amedentramiento de la poblaci¨®n, seg¨²n se desprende del informe elaborado por la ONG Aids-Free World , que ha entrevistado a 72 v¨ªctimas y testigos, que han dado cuenta de al menos 380 violaciones cometidas en todas las regiones del pa¨ªs en v¨ªsperas a las elecciones presidenciales de 2008.

Los cr¨ªmenes, con Mugabe todav¨ªa en la presidencia, han resultado impunes y Aids-Free World llama a una acci¨®n regional conjunta para que los agresores se enfrenten a la justicia y, en particular, hace un llamamiento para que Sur¨¢frica, haciendo uso de la justicia universal, sea la que juzgue estos casos.

La ONG, seg¨²n explica en su informe, fue alertada por una organizaci¨®n local y envi¨® a abogados en seis viajes diferentes a tomar testimonios jurados de las mujeres, setenta en total: "pod¨ªamos haber obtenido m¨¢s", explica Stephen Lewis, portavoz de Aids-Free World y anterior enviado especial para VIH-SIDA de las Naciones Unidas a Africa, "pero ya eran suficientes y de todas partes del pa¨ªs para establecer que se hab¨ªan producido violaciones en una campa?a extensa, sistem¨¢tica, un crimen contra la humanidad".

De acuerdo con el informe, presentado esta ma?ana, las violaciones se inician en 2007 pero se intensifican en 2008 especialmente entre la primera y segunda vuelta de las elecciones presidenciales y siguen un modelo: turbas de hombres gritando esl¨®gans de ZANU-PF rodean una vivienda donde viven afiliados o cargos pol¨ªticos de MDC y los sacan a la calle. Los golpean con barras de hierro o mangueras, en los pies, en las nalgas hasta hacer heridas profundas. Violan a las mujeres en grupo all¨ª mismo o bien las trasladan a los campos de torturas que ZANU-PF dispone por todo el pa¨ªs.

La mayor¨ªa de los testimonios recogidos por Aids-Free World es de mujeres que fueron violadas repetidas veces por un grupo de hombres, a veces forzadas encima de los cuerpos de sus maridos, testigos. En com¨²n, tambi¨¦n, los insultos: "traidoras, perras de MDC, putas de Tsvangirai (el l¨ªder de MDC)", y el tener que presenciar la violaci¨®n de sus hijas o tortura y asesinato de miembros de sus familias.

"Cuando el d¨¦cimo hombre acab¨® de violarme yo no pod¨ªa ni levantarme. Violaron a mi hija, de cinco a?os, sin yo poder hacer nada, ella lloraba", dice uno de los testimonios recogidos en el informe titulado 'Elecciones para Violar'. Ninguno de los casos denunciados ante la polic¨ªa fueron investigados. La mitad de las mujeres no lo denunciaron "porque o bien los polic¨ªas mismos son ZANU-PF o no har¨ªan nada en contra de ellos", dice una de las testigos en el informe. Varias mujeres aseguran haber contra¨ªdo VIH durante las violaciones.

Aids-Free World recuerda que la impunidad de los violadores s¨®lo puede servir para que una nueva campa?a de terror se inicie tan pronto haya convocatoria de nuevas elecciones en Zimbabue. "Las mujeres est¨¢n muy asustadas", dice Lewis, "pero sus testimonios son suficientemente fuertes para llegar a juicio, ellas quieren justicia y es lo que intentamos obtener".

Pero ante la imposibilidad de que sea Zimbabue la que persiga a los agresores, la ONG pretende que sea Sur¨¢frica, que ha ratificado el Estatuto de Roma, en virtud de la jurisprudencia universal, la que investigue y juzgue estos delitos y a aquellos que los ordenaron, Mugabe inclu¨ªdo, "porque ten¨ªa la capacidad tanto de controlar a sus fuerzas de seguridad como a los miembros de ZANU-PF".

El tribunal de la Comunidad para el Desarrollo del Sur de ?frica, que agrupa a los pa¨ªses meridionales del continente, tambi¨¦n podr¨ªa ser competente para ver de los abusos, as¨ª como la propia Uni¨®n Africana, que podr¨ªa imponer sanciones. "Hay que acabar con la cultura de impunidad de la violencia contra las mujeres en la zona, bien sea pol¨ªtica, dom¨¦stica, en conflicto b¨¦lico. Y para ello, hay que empezar a enfrentar a los agresores con la justicia", a?ade Lewis.