Los 'esclavos' africanos se rebelan en los campos mafiosos de Calabria
Miles de temporeros que viven explotados y en condiciones inhumanas causan disturbios en las calles de Rosarno.- La revuelta estall¨® por los disparos de dos vecinos locales a dos trabajadores
Varios centenares de inmigrantes africanos, j¨®venes temporeros contratados por los agricultores locales para recoger naranjas y mandarinas, llevan 18 horas de revuelta en Rosarno (Calabria). La rebeli¨®n comenz¨® el jueves al caer la tarde, despu¨¦s de que dos temporeros -un nigeriano sin documentos y un refugiado pol¨ªtico originario de Togo- resultaran heridos leves por los disparos de una pistola de aire comprimido realizados por dos vecinos sin motivo aparente. El balance provisional es de 34 heridos, ocho detenidos y varios contusionados. Esta tarde dos inmigrantes africanos han sido ingresados en el hospital al ser tiroteados en las piernas.
La rica zona agr¨ªcola de la Piana (llanura) de Rosarno, al norte de Reggio Calabria, est¨¢ dominada por empresas vinculadas a la 'Ndrangheta, la poderosa mafia local. Los cerca de 3.000 trabajadores que se calcula est¨¢n ahora en la regi¨®n viven en condiciones inhumanas, en silos o f¨¢bricas abandonadas, sin ba?os ni camas, y son reclutados por los capataces de las 'ndrine, las bandas mafiosas que poseen la tierra.
Los caporales locales eligen a los trabajadores m¨¢s fuertes al amanecer, como si fuera un mercado de ganado, seg¨²n cuenta un reportaje de La Repubblica. El jornal es de 20 euros diarios, y la jornada dura entre 12 y 14 horas. Los elegidos deben adem¨¢s pagar un pizzo (comisi¨®n) de cinco euros a quienes les reclutan.
Los temporeros proceden, en su mayor parte, de ?frica central y del Magreb, y casi todos han llegado a Italia en barcones a trav¨¦s de la isla siciliana de Lampedusa. Ghana, Senegal, Togo, Sud¨¢n, Marruecos, Costa de Marfil, Mauritania, Nigeria, Congo... Desde principios de los a?os noventa, los miserables recorren las regiones del sur de la bota, de Sicilia a Puglia, Calabria y Campania, siguiendo las temporadas de las cosechas.
Hace dos a?os, ya se produjeron incidentes similares en Rosarno, y poco despu¨¦s, en Castelvolturno (Campania), grupos de inmigrantes africanos se enfrentaron a la Camorra tras el asesinato a tiros de varios compa?eros.
Sigue la tensi¨®n
El jueves, la rabia de los desheredados explot¨® tras el ataque de dos italianos armados con pistolas de aire comprimido. Los temporeros marcharon por la carretera que une los campos de naranjas con el pueblo, voltearon coches, quemaron contenedores de basura y atacaron con palos y piedras a algunos veh¨ªculos.
Hoy, la tensi¨®n sigue siendo muy alta. Los vecinos calabreses han pasado al contraataque y han intentado linchar a algunos trabajadores que marchaban hacia el ayuntamiento para pedir al alcalde mejores condiciones de vida y el fin de la violencia.
"Necesitamos protecci¨®n", ha dicho Siski, un inmigrante de 25 a?os, "porque sufrimos continuamente actos de violencia racista".
Unos 300 polic¨ªas antidisturbios, llegados de ciudades cercanas, intentan evitar los choques entre unos 700 inmigrantes y unos 300 vecinos. Entre los heridos, 14 pertenecen a la comunidad inmigrante y 18 a las fuerzas del orden. Un ciudadano local, Giuseppe Bono, de 38 a?os, ha sido detenido por intentar atacar a los africanos con un tractor. J¨®venes locales, preparados para la guerrilla, permanecen apostados en el centro del pueblo.
Las televisiones han contado que en las calles de Rosarno se vive un clima de "caza al negro". Todas las tiendas est¨¢n cerradas, ha habido disparos al aire y varios periodistas llegados al lugar han sido atacados por vecinos que no quer¨ªan testigos. La vendetta ha estallado despu¨¦s de que se extendiera el falso rumor de que una mujer supuestamente agredida por los africanos estaba embarazada y hab¨ªa perdido el ni?o.
Cr¨ªticas y condenas
El ministro del Interior, Roberto Maroni, ha comentado lo ocurrido afirmando que "Italia ha sido demasiado tolerante con la inmigraci¨®n clandestina en los ¨²ltimos a?os". "En Rosarno", ha explicado, "se vive una situaci¨®n dif¨ªcil como en otros sitios, porque en todos estos a?os se ha tolerado, sin hacer nada eficaz, una inmigraci¨®n clandestina que ha alimentado por una parte la criminalidad y por otra ha generado una situaci¨®n de fuerte degradaci¨®n".
El comentario del dirigente de la Liga del Norte ha sido censurado por el l¨ªder de la oposici¨®n, Pierluigi Bersani, pero la cr¨ªtica m¨¢s ¨¢cida ha surgido dentro de la mayor¨ªa. La revista Ffmagazine, cercana a la Fundaci¨®n Farefuturo, de Gianfranco Fini, ha afirmado: "En Italia existe la esclavitud, y un Estado c¨ªvico, moderno y democr¨¢tico no puede tolerar que miles de personas vivan en la indigencia m¨¢s absoluta".
La Conferencia Episcopal Italiana ha condenado "los actos de violencia y la situaci¨®n de extrema dificultad que viven los inmigrantes, sin ayuda ni humana ni econ¨®mica". El episodio representa un "signo de intolerancia y de degradaci¨®n humana", ha se?alado Bruno Schettino, presidente de la comisi¨®n episcopal para las Migraciones.
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