Huelga de hambre contra la "burocracia xen¨®foba" en Italia
Trescientos inmigrantes ayunan en protesta por los nuevos tr¨¢mites para obtener el permiso de residencia
Unos 300 inmigrantes africanos y varios activistas de derechos humanos, entre ellos Shukri Said, italiana de origen somal¨ª y colaboradora de las p¨¢ginas de opini¨®n de EL PA?S, se han puesto en huelga de hambre en Italia para reclamar al Gobierno que renueve los permisos de residencia a los ciudadanos extranjeros en el plazo de 20 d¨ªas que marca la ley.
Desde que el a?o pasado se aprob¨® el pol¨¦mico Paquete de Seguridad ideado por la Liga del Norte, que convirti¨® en delito la inmigraci¨®n clandestina e introdujo numerosas medidas restrictivas contra los inmigrantes, los tr¨¢mites de los documentos de residencia se han alargado y complicado hasta l¨ªmites desesperantes.
Gustavo ?aubari, peruano y empleado dom¨¦stico, residente desde hace ocho a?os en el pa¨ªs, lleva cuatro meses esperando su nuevo permiso. Aparte de que le han cambiado el apellido, porque la ? no figura en los teclados italianos, su experiencia est¨¢ siendo un calvario. Aunque trabaja legalmente, es un sin papeles temporal.
"Vas a Correos, entregas los documentos, pagas 72,50 euros, y ellos te dan un recibo postal y te dicen que te llamar¨¢n para tomarte las huellas", explica. "El problema es que tardan mucho tiempo, y mientras tanto no puedes viajar ni hacer ninguna gesti¨®n porque tienes todos los papeles caducados: el viejo permiso, la tarjeta sanitaria, el c¨®digo fiscal...".
La renovaci¨®n tarda hoy entre siete meses y un a?o. Shukri Said, secretaria de la Asociaci¨®n Migrare, achaca las trabas a una estrategia deliberada del Gobierno. "Hace 20 a?os pasabas una noche en la cola y ten¨ªas tu permiso renovado. Luego, con la ley Bossi-Fini, el plazo se ampli¨® a 20 d¨ªas. Ahora, con las oficinas informatizadas, tienen a la gente meses en vilo con un papelito que no sirve para nada. Es un esc¨¢ndalo que el Estado trate as¨ª a gente que en muchos casos lleva 20 a?os en Italia. Es un m¨¦todo macabro y xen¨®fobo, destinado a humillar a los inmigrantes y a poner sus documentos y derechos bajo secuestro temporal", afirma.
La protesta la inici¨® el pasado 13 de diciembre Gaoussou Ouattara, dirigente africano de los Radicales de Marco Pannella y Emma Bonino, la vicepresidenta del Senado y desde ayer candidata a la regi¨®n de Lazio para las elecciones de marzo.
La oposici¨®n del Partido Democr¨¢tico, inmersa en sus habituales querellas internas, no ha abierto la boca. El ministro del Interior, Roberto Maroni, tampoco. Una comisi¨®n de huelguistas ha sido recibida en el Ministerio de Administraci¨®n P¨²blica; solamente han recibido, aseguran, "buenas palabras y ninguna soluci¨®n".
El resumen de Roberto Malini, director de la ONG EveryOne, es que "las leyes raciales redactadas por la Liga del Norte han calado a fondo en las instituciones y empiezan a mostrar sus peores efectos".
Las organizaciones de inmigrantes se?alan que la primera consecuencia del Paquete de Seguridad ha sido el aumento del miedo entre los extranjeros, legales e ilegales. "Miedo a caer en la ilegalidad, en la deportaci¨®n y en los centros de identificaci¨®n y expulsi¨®n, en los que ha habido ya varios casos de suicidios y maltratos", dice Said.
"La persecuci¨®n oficial, el hambre y el fr¨ªo est¨¢n golpeando sin cesar a los sin papeles y los gitanos", afirma Malini, que cita la muerte del l¨ªder paquistan¨ª Sher Khan a causa del fr¨ªo el mes pasado en Roma y los incesantes desalojos de los campamentos de gitanos, denunciados como ilegales por Amnist¨ªa Internacional.
En ayunas desde el pasado 1 de enero, Shukri Said pierde peso pero no el humor, y se dice estar dispuesta a llegar al final. "Es ilusorio pensar que un ayuno doblegue a una burocracia tan perversa, pero s¨®lo pedimos al ministro Maroni que respete la ley del Estado tanto como ¨¦l pretende que la respeten los inmigrantes", afirma.
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