"Hemos visto fracturas, graves heridas craneales y no podemos dar una atenci¨®n m¨¦dica adecuada"
Los testimonios de testigos y supervivientes del terremoto en Hait¨ª dibujan un panorama dantesco
Las calles de Puerto Pr¨ªncipe, la capital de Hait¨ª, se han convertido en una trampa, con buena parte de los edificios a ras de suelo y bajo los mismos un n¨²mero indeterminado de personas. Esas calles trampa son ahora el lugar m¨¢s seguro para los que temen nuevas r¨¦plicas del terremoto que asol¨® el pa¨ªs, y el ¨²nico techo para muchos de los que se han quedado sin casa.
La cooperante italiana de la Asociaci¨®n de Voluntarios para el Servicio Internacional (AVSI) Fiammetta Cappellini dibuja un "panorama devastador". "Desde los escombros se oyen gritos de socorro de los que se han quedado dentro y los familiares se desesperan por la impotencia", relata. "Algunas ¨¢reas de la ciudad est¨¢n sin luz y la gente se concentra en las calles, alrededor de hogueras, buscando consuelo unos en otros", seg¨²n Stefano Zannini, uno de los trabajadores de la ONG M¨¦dicos sin Fronteras en Puerto Pr¨ªncipe.
Su colega Hans van Dillen lamenta que la capital es, en estos momentos, incapaz de hacer frente a un desastre de tal magnitud. Con los centros sanitarios destruidos o con da?os estructurales, la atenci¨®n m¨¦dica se realiza en el exterior en precarias condiciones. "Hemos visto fracturas abiertas, graves heridas craneales y, lo peor de todo, es que no podemos proporcionar a la gente los servicios quir¨²rgicos adecuados", ha manifestado Van Dillen.
Por su parte, los trabajadores de la ONG Plan explicaron que su oficina en Puerto Pr¨ªncipe se ha da?ado gravemente por el se¨ªsmo, y que ya no es seguro trabajar en ¨¦l. "La situaci¨®n es terrible, la gente est¨¢ gritando y hay una oscuridad total alrededor de la ciudad", ha se?alado uno de los cooperantes. Seg¨²n los miembros de esta organizaci¨®n, ha habido tambi¨¦n graves da?os de dos de las ¨¢reas en las que trabajan habitualmente, Jacmel y Croix-des-Bouquets.
Edificios desaparecidos
"Los edificios m¨¢s importantes han desaparecido, bloques enteros de varios pisos est¨¢n en el suelo y un supermercado muy conocido, reducido a ruinas", ha contado la italiana Fiammetta Cappellini a la agencia Europa Press. A las 16.53 del martes (22.53 hora espa?ola) un fuerte temblor sacudi¨® el pa¨ªs. Era un se¨ªsmo de magnitud 7,3 en la escala Ritcher. "Nada m¨¢s producirse, por las calles vagaban personas presas del p¨¢nico y de la histeria, heridos buscando ayuda, hab¨ªa luces de alta potencia colocadas para poder llevar a cabo las actividades de rescate y todos los efectivos de la misi¨®n de estabilizaci¨®n de la ONU en el pa¨ªs movilizados para ayudar, aunque sus mismos trabajadores hab¨ªan sufrido da?os graves". Varios de los empleados que las Naciones Unidas tiene en Hait¨ª se encuentran bajo los escombros del edificio de Naciones Unidas que se ha derrumbado por el terremoto en Puerto Pr¨ªncipe. "La casa que estaba al lado de la m¨ªa tampoco existe ya", ha lamentado Cappellini.
"Todo temblaba, era como un baile, la gente sal¨ªa de los veh¨ªculos, corr¨ªa y gritaba", ha dicho un testigo a la agencia EFE, quien ha asegurado que vio un carretera "abrise por la mitad" ante sus ojos. Parec¨ªa el infierno, sin luz, el pleno caos, de acuerdo con el testimonio de Rachmani Domersant, jefe de operaciones de la ONG Food for the Poor (Comida para los Pobres). "La ciudad estaba toda a oscuras, con miles de personas sentadas en las calles, con gente que corr¨ªa, lloraba y gritaba".
"Se escuchan oraciones de agradecimiento de los que han sobrevivido"
Los testigos y supervivientes describen el espanto provocado por uno de los peores terremotos en la historia de Hait¨ª, el pa¨ªs m¨¢s pobre de Am¨¦rica. Los da?os se dejan ver en todos los edificios de la capital, desde supermercados y hoteles hasta embajadas, catedrales y hospitales. Ninguno se ha librado. El palacio presidencial de Puerto Pr¨ªncipe tambi¨¦n se ha venido abajo.
Kristie van de Wetering, otra cooperante, en este caso de la ONG Oxfam Internacional, ha se?alado que una capa de polvo cubre toda la capital y que "se puede o¨ªr a la gente pidiendo ayuda desde todos los rincones; se est¨¢n produciendo r¨¦plicas y la gente est¨¢ muy nerviosa".
"En medio de gritos y llantos, la gente ha pasado la noche al raso", ha asegurado el jefe de la delegaci¨®n del Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Hait¨ª, Ricardo Conti. "La gente trata de consolarse los unos a los otros. Lo que se escucha por las calles son las oraciones de agradecimiento de los que han sobrevivido".
"Tememos una cat¨¢strofe de mucho sufrimiento"
El primer ministro haitiano, Jean Max Bellerive, ha declarado que los primeros c¨¢lculos apuntan a m¨¢s de cien mil muertos. "Tememos que esto vaya a ser una cat¨¢strofe con muchos muertos, muchos heridos, muchas p¨¦rdidas de casas, de mucho sufrimiento", ha manifestado en conversaci¨®n telef¨®nica con ELPA?S.com Fran?oise Gruloos, representante de Unicef en Rep¨²blica Dominicana y encargada de las operaciones administrativas de la ayuda a Hait¨ª. "Hemos contactado con parte del equipo de Unicef y sabemos que est¨¢n vivos, pero no sabemos nada de las familias. Tambi¨¦n estamos buscando a algunos colegas que est¨¢n desaparecidos. La oficina de Unicef est¨¢ muy afectada; parte del edificio est¨¢ destruido y no tienen comunicaci¨®n", ha proseguido. Gruloos ha indicado que "Hait¨ª es un pa¨ªs muy pobre que ha sufrido emergencias de todo tipo y estaba como empezando a salir de la miseria organiz¨¢ndose mejor".
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