Ucrania juega en su propio terreno y no en el de Rusia
Rusia es un personaje marginal en las elecciones presidenciales que Ucrania celebra el 17 de enero. Los comicios se juegan en el terreno nacional ucraniano , y los 18 candidatos hablan ucraniano, aunque en parte de los casos su lengua materna sea el ruso, que en este pa¨ªs de 46 millones de habitantes, es la de cerca de un 30% de la poblaci¨®n. A la primera ministra Yulia Timoshenko y al jefe de la oposici¨®n y del partido Regiones, V¨ªctor Yanuk¨®vich, se les nota que aprendieron el ucraniano de mayores, pero lo hablan fluidamente, y a Y¨²shenko se le escapan dialectalismos de Sumi, su regi¨®n natal, seg¨²n medios competentes para juzgar en la materia.
Yanuk¨®vich, un oriundo de la regi¨®n minera oriental de Donb¨¢s, al que muchos occidentales por inercia siguen llamando el "proruso", tiene motivos para sentir cierto resquemor ante el prepotente vecino ruso cuya producci¨®n metal¨²rgica compite con la de Donb¨¢s en terceros mercados como Oriente Pr¨®ximo, Asia Central, China y Europa. Yanuk¨®vich trata de mantener un equilibrio y evita las apasionadas declaraciones de amistad hacia Rusia. Esta semana en Mari¨²pol, al sur de Donb¨¢s, el pol¨ªtico visit¨® el combinado metal¨²rgico Ilich, uno de los dos m¨¢s grandes del pa¨ªs, y prometi¨® defender los intereses del sector, lo que equivale a luchar por que no se cierren los mercados de Rusia y tambi¨¦n competir con ella. Para su campa?a, Yanuk¨®vich ha contratado a tecn¨®logos electorales norteamericanos. La cuenta, en ¨²ltima instancia, la paga Rinat Ajm¨¦tov, el oligarca considerado como el principal soporte financiero de Yanuk¨®vich, quien tiene sus intereses econ¨®micos en Occidente. Ajm¨¦tov es el "principal nacionalista" de Ucrania, seg¨²n Leonid Kozhara, el responsable de la pol¨ªtica exterior del partido Regiones.
"Si vence Yanuk¨®vich , restableceremos las relaciones de confianza y buena vecindad a nivel psicol¨®gico con Rusia y tambi¨¦n el mecanismo de cooperaci¨®n institucional que se ha estancado en los ¨²ltimos cinco a?os", dice Kozhara y recuerda que la comisi¨®n ucraniana-rusa dirigida por Y¨²shenko y su colega Dmitri Medv¨¦dev se reuni¨® por ¨²ltima vez en junio de 2008 sin ning¨²n resultado productivo. El comercio entre los dos pa¨ªses se ha reducido a la mitad en el plazo de dos a?os, explica, "en gran parte por motivos pol¨ªticos". En ¨¦poca de crisis, la industria rusa trata de protegerse con cuotas de la competencia de algunos productos de Ucrania, como los tubos para gas y petr¨®leo que produce V¨ªctor Pinchuk, el yerno del ex presidente Leonid Kuchma, que en su tiempo fue considerado tambi¨¦n un proruso.
De los candidatos importantes, el que m¨¢s hace hincapi¨¦ en Rusia es el presidente V¨ªctor Y¨²shenko, quien no ha parado de meterle el dedo en el ojo a Mosc¨², incluso en la ¨²ltima semana cuando un tribunal ucraniano calific¨® "postmortem" como delincuentes a los dirigentes comunistas de la URSS (georgianos, rusos y ucranianos) responsables de la pol¨ªtica de colectivizaci¨®n agraria que llev¨® al "Holodomor", la hambruna artificial que tanto castig¨® a Ucrania en los a?os treinta del pasado siglo. Tras la sentencia, Y¨²shenko exhort¨® a los l¨ªderes de Europa Central y los pa¨ªses postsovi¨¦ticos a organizar un proceso contra el comunismo. Este llamamiento se inscribe en la pol¨ªtica de utilizar cualquier acontecimiento hist¨®rico para afirmar la identidad nacional, present¨¢ndola siempre como una elecci¨®n mec¨¢nica y simplista entre una alternativa entre Europa y Rusia. En esta dicotom¨ªa, el presidente ha tratado de encajar tanto un levantamiento del getman (jefe cosaco) Mazepa contra el zar de Rusia a favor del rey de Suecia en el siglo XVIII, tanto una batalla secundaria de la Primera Guerra Mundial ocurrida en 1915 entre un destacamento ucraniano del emperador austrohungaro contra tropas al servicio del Imperio ruso. Y¨²shenko ha hecho un flaco favor a la relaciones de Rusia con Ucrania, tan vitales para la estabilidad en Europa, al promocionar lo que divide a estos dos pa¨ªses estrechamente vinculados e ignorar o despreciar lo que les une.
La Revoluci¨®n Naranja no dio a los ucranianos el l¨ªder moral convincente y movilizador que esperaban, pero llev¨® al pa¨ªs a un nuevo terreno. Tanto los "naranja" como los "azules", como se conocen a los partidarios de V¨ªctor Yanuk¨®vich, sienten la necesidad de afirmarse como protagonistas de su propio destino y en el partido Regiones no son muchos los que quieren una repetici¨®n de las torpes y contraproducentes campa?as de los propagandistas rusos a favor de Yanuk¨®vich en 2004.
As¨ª que , tanto si hablan en ruso como en ucraniano, estos ciudadanos divididos, diferentes seg¨²n las regiones, y todos ellos pacientes y sufridos, est¨¢n m¨¢s centrados sobre si mismos y tienen mas conciencia de ser lo que son, con sus diferencias, con sus lenguas, pero ciudadanos de Ucrania.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.