Muerte y resurrecci¨®n en Hait¨ª

Este 12 de enero de 2010 a las 16.53 horas el mayor terremoto en doscientos a?os de independencia del Estado haitiano sacudi¨® la tierra y se llev¨® por delante las vidas de decenas de miles de haitianos y las casas de cientos de miles. Con ellas tambi¨¦n desaparecieron hospitales, escuelas, iglesias, universidades, centrales de energ¨ªa el¨¦ctrica, edificios gubernamentales, la sede de la Misi¨®n de Naciones Unidas, el Palacio Presidencial y una interminable lista de edificios vitales para la pervivencia del Estado y el futuro del pueblo de Hait¨ª.

Ahora estamos volcados, el Gobierno de Hait¨ª y la Comunidad Internacional, en atender las tareas de emergencia inmediata: salvar a las personas que a¨²n est¨¢n vivas bajo los escombros y atender a los heridos y a las personas desamparadas que necesitan agua potable, alimentos y un techo donde cobijarse.

El Gobierno de Hait¨ª, del cual centenares de funcionarios han perdido la vida al derrumbarse los edificios oficiales donde trabajaban para construir un futuro mejor para el pa¨ªs, ha sido duramente golpeado por esta tragedia. Pero que nadie se equivoque. Hait¨ª ten¨ªa un gobierno dirigiendo sus destinos antes del terremoto y lo sigue teniendo despu¨¦s del mismo. Los haitianos, a pesar de este dur¨ªsimo golpe se est¨¢n levantando y organizando para hacer frente a los trabajos mas inmediatos de salvamento y empezar a preparar la tit¨¢nica tarea de la reconstrucci¨®n de su Naci¨®n la segunda Rep¨²blica independiente del continente americano tras los EE UU y con una libertad conquistada por el esfuerzo y coraje de sus habitantes en una batalla tan desigual como la que hoy nos disponemos a librar con este terremoto devastador que marcar¨¢ un antes y un despu¨¦s en la historia haitiana.

La Comunidad Internacional se est¨¢ volcando en auxilio de Haiti. Las ayudas llegan de todos los pa¨ªses del globo, y provienen tanto de gobiernos como de simples ciudadanos an¨®nimos. A todos muchas gracias por su solidaridad en estos d¨ªas de luto.

Este pasado jueves, 14 de enero, se ha celebrado un acto de solidaridad en la Casa de Am¨¦rica convocado por su directora, Inma Turbau, en una ceremonia presidida por el Ministro de Asuntos Exteriores, Miguel ?ngel Moratinos, que se hizo el deber de encontrarnos un espacio en su apretada agenda por la reci¨¦n estrenada Presidencia espa?ola de la Uni¨®n Europea. Al d¨ªa siguiente el viernes, 15 de enero, tambi¨¦n en Madrid nos hemos reunido los Embajadores de los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina, la ministra de Sanidad, Trinidad Jim¨¦nez, la secretaria de Estado de Cooperaci¨®n Internacional, Soraya Rodr¨ªguez, el secretario general de la Conferencia Iberoamericana, Enrique Iglesias, el presidente de la Conferencia Eurocentroamericana, David Balsa y la Embajadora de la Rep¨²blica de Hait¨ª en Espa?a, Yolette Azor-Charles, para analizar las f¨®rmulas para hacer llegar de forma m¨¢s rapida y efectiva la ayuda y el auxilio a los hombres, mujeres y ni?os de nuestro querido Hait¨ª desde los que viven en ciudades como Puerto Pr¨ªncipe, Jacmel, Les Cayes o Saint Marc a los que habitan en peque?as poblaciones o aldeas en el interior del pa¨ªs. Todos ellos sin excepcion ocupan nuestros pensamientos y nuestros esfuerzos estos d¨ªas y noches interminables.

La destrucci¨®n de este se¨ªsmo 7,3 en la escala de Richter no tiene precedentes en el continente americano. Por lo tanto la respuesta haitiana y de nuestros amigos de la Comunidad Internacional deber¨¢ ser cuando menos equivalente sino superior en intensidad. Debemos ser conscientes que levantar y reconstruir nuestro pa¨ªs llevar¨¢ una d¨¦cada al menos y es preciso que, una vez pasados los primeros momentos y cuando las noticias se vayan relegando a las ¨²ltimas p¨¢ginas de la prensa y haci¨¦ndose cada vez m¨¢s peque?as y espor¨¢dicas, el apoyo y respaldo de la Comunidad Internacional, de los Estados y los organismos internacionales, se mantenga en una estrategia a largo plazo. Las propuestas del presidente Nicolas Sarkozy de celebrar una Cumbre Internacional de Donantes en la ciudad de Par¨ªs o la propuesta, en la que premonitoriamente llev¨¢bamos varios meses trabajando, de celebrar una Conferencia Europea de Reconstrucci¨®n en la ciudad de Lugo son iniciativas interesantes pero que necesitar¨¢n de otros encuentros adicionales en los pr¨®ximos a?os y de una permanencia del esfuerzo y compromiso internacional. Hait¨ª tuvo una jornada de muerte el dia 12 de enero. Trabajemos juntos todos para la resurrecci¨®n de la nacion haitiana en estos d¨ªas, meses y a?os venideros.