La Casa Blanca presenta un presupuesto contra el paro y a favor de la clase media

Como reflejo de las nuevas prioridades de su programa de gobierno, Barack Obama ha presentado unos presupuestos federales que pretenden fundamentalmente la creaci¨®n de puestos de trabajo y apuntan hacia la meta de reducir el d¨¦ficit. Aunque se mantienen algunos proyectos sociales relevantes, el acento no est¨¢ puesto este a?o en la ambiciosa transformaci¨®n que se vislumbraba en 2009, sino en la protecci¨®n de las clases medias y en la disciplina fiscal.

"No podemos acabar con el d¨¦ficit de la noche a la ma?ana, pero no podemos seguir gastando como si el d¨¦ficit no tuviera consecuencias para el pa¨ªs y para las futuras generaciones", advirti¨® Obama al anunciar una ley -la m¨¢s importante de cada a?o- que pretende hacer compatible las inversiones necesarias para salir de la reciente crisis con los ahorros imprescindibles para fortalecer la econom¨ªa a largo plazo.

Estos presupuestos anticipan un gasto de 3,8 billones de d¨®lares (2,7 billones de euros) para el a?o fiscal de 2011 -que comienza el pr¨®ximo 1 de octubre-, un 5,7% m¨¢s que en 2010. Mientras, el d¨¦ficit previsto para el ejercicio en curso aumenta de forma considerable y alcanza la cifra r¨¦cord de 1,56 billones de d¨®lares -un 10,6% del PIB y el mayor desde la II Guerra Mundial- frente a los 1,41 billones del anterior.

Los c¨¢lculos incluidos en esta legislaci¨®n pronostican, sin embargo, una reducci¨®n de esa cifra a partir del ejercicio siguiente, en 2011, con el prop¨®sito de recortar el d¨¦ficit hasta los 700.000 millones de d¨®lares (el 4% del PIB) en 2013 y los 200.000 millones en 10 a?os. Aunque algunos economistas dudan de la viabilidad de ese objetivo, la Administraci¨®n conf¨ªa en que la eliminaci¨®n de algunos programas p¨²blicos obsoletos y la mayor recaudaci¨®n por impuestos gracias a la mejora de la situaci¨®n econ¨®mica permitan conseguirlo.

Estos presupuestos convierten en n¨²meros algunas de las correcciones incluidas en el proyecto pol¨ªtico de Obama tras el impacto de la victoria de la oposici¨®n en las elecciones de Massachusetts. Como ya se observ¨® en su discurso ante el Congreso sobre el Estado de la Uni¨®n, el presidente pone ahora la econom¨ªa por delante de algunos de los cambios anunciados tras su llegada al poder.

Mientras la estrella de los presupuestos anteriores fue la reforma sanitaria, este a?o las dos iniciativas m¨¢s destacadas son una legislaci¨®n para la promoci¨®n del empleo que costar¨¢ alrededor de 100.000 millones de d¨®lares y la congelaci¨®n de todo el gasto p¨²blico no imprescindible durante un periodo de tres a?os. La ley contra el paro, que est¨¢ actualmente siendo discutida por el Congreso, contempla algunas ventajas fiscales para las compa?¨ªas que contraten trabajadores y principalmente ayudas (33.000 millones de d¨®lares) para favorecer la actividad de las empresas peque?as y medianas, la principal fuente de empleo del pa¨ªs. Asimismo, se anuncian diversas medidas para aliviar el da?o causado por la p¨¦rdida de los seguros de salud y los embargos inmobiliarios.

Crecen tambi¨¦n las partidas destinadas a Educaci¨®n, donde se aumentan numerosos programas destinados a mejorar la calidad en los niveles primario y secundario, y a Defensa, donde se incluyen los 33.000 millones que cuesta el env¨ªo de m¨¢s soldados a Afganist¨¢n y los 160.000 millones que se llevar¨¢ en 2011 la ejecuci¨®n de la nueva estrategia para Afganist¨¢n y Pakist¨¢n.

Para pagar esas inversiones, el Gobierno conf¨ªa en un aumento de los impuestos (en realidad la eliminaci¨®n de unos beneficios introducidos por George Bush) para las familias que ingresen m¨¢s de 250.000 d¨®lares anuales, lo que permitir¨¢ recaudar 678.000 millones en 10 a?os. La congelaci¨®n del gasto durante tres a?os y la eliminaci¨®n de 120 proyectos p¨²blicos (entre ellos dos importantes de la NASA) a?adir¨¢n otros 250.000 millones en la pr¨®xima d¨¦cada.

Obama dijo que pretende racionalizar los gastos y, sobre todo, pagar por cada cosa que se presupueste. La mayor responsabilidad por el d¨¦ficit actual, declar¨®, es del anterior presidente "que emprendi¨® dos guerras sin pagar ninguna y aplic¨® masivos recortes de impuestos a los ricos". Estos presupuestos no han gustado a los republicanos, que destacan el hecho indiscutible de que, frente a la incertidumbre de los planes de futuro, el d¨¦ficit alcanza este a?o una marca hist¨®rica.