Obama asegura que EE UU puede ganar al desaf¨ªo de China

En un intento de levantar al mismo tiempo la moral de su partido y de su pa¨ªs, Barack Obama ha afirmado ante los senadores dem¨®cratas que EE UU est¨¢ todav¨ªa a tiempo de ganar la competencia que representa China y de seguir siendo el l¨ªder mundial en el siglo XXI. "Si conseguimos competir en igualdad de oportunidades, nadie podr¨¢ vencernos", ha asegurado.

China puede ir m¨¢s r¨¢pido, ha reconocido. "No es una democracia, no tiene que debatir, nadie puede obstruir la acci¨®n del Gobierno". Puede, por tanto, obtener mejores resultados a corto plazo. "Pero nosotros", ha dicho, "tenemos la mejor tecnolog¨ªa, los trabajadores m¨¢s formados y tenemos, por tanto, que demostrar que podemos ser m¨¢s competitivos". Esa competencia, seg¨²n ha afirmado, es especialmente importante en el terreno de las energ¨ªas alternativas. "El pa¨ªs que sea capaz de desarrollar y comercializar con ¨¦xito energ¨ªas limpias conseguir¨¢ el liderazgo en el siglo XXI", ha pronosticado.

Obama ha aludido a China, a preguntas de los senadores dem¨®cratas, en el contexto de los retos que Estados Unidos tiene por delante para conservar su predominio mundial, pero ha asegurado que est¨¢ interesado en tener las mejores relaciones con el Gobierno de Pek¨ªn, sin hacer menci¨®n al contencioso que actualmente sostienen ambos pa¨ªses por la venta de armas norteamericanas a Taiwan y el anuncio de una pr¨®xima visita a la Casa Blanca del l¨ªder espiritual del T¨ªbet, Dalai Lama.

S¨ª ha insistido, sin embargo, en que era importante que China respetara las reglas del comercio internacional y que abriera sus mercados a los productos extranjeros. Obama ha afirmado que una m¨ªnima mejora en la penetraci¨®n de los bienes norteamericanos en los mercados asi¨¢ticos supondr¨ªa una enorme cantidad de puestos de trabajo creados en EE UU.

Sobre eso ha girado la mayor parte del debate: sobre el empleo y sobre el d¨¦ficit que amenaza el futuro econ¨®mico del pa¨ªs. Obama ha explicado a sus compa?eros de partido que era importante responder "al dolor y la ansiedad" que soportan los ciudadanos por culpa del paro y, al mismo tiempo, aparecer tambi¨¦n como pol¨ªticos responsables desde el punto de vista fiscal ante los electores. El presidente ha admitido que la creaci¨®n del monumental d¨¦ficit actual (1,56 billones de d¨®lares) es culpa de la Administraci¨®n anterior, pero ha advertido que las consecuencias las pueden pagar los candidatos dem¨®cratas en las elecciones legislativas de noviembre: "?sta es una bomba que nosotros no hemos puesto, pero que nos puede estallar debajo".

El encuentro con los dem¨®cratas, de un formato similar al que la semana pasada sostuvo con congresistas republicanos y que caus¨® un gran impacto nacional, ten¨ªa el prop¨®sito de despertar al partido mayoritario del letargo en el que cay¨® tras su sorprendente derrota en Massachusetts. "La respuesta no puede ser no hacer nada", ha dicho Obama. "Tenemos que terminar el trabajo de la reforma sanitaria, tenemos que terminar la reforma financiera, tenemos que cumplir con nuestro trabajo por muy dif¨ªcil que sea".

El presidente ha alertado sobre la p¨¦sima reputaci¨®n que su labor tiene entre una gran parte del pueblo y ha sugerido que modifiquen ciertos h¨¢bitos de trabajo y act¨²en de forma m¨¢s transparente. "Hemos pagado un precio alto por la falta de transparencia", ha dicho, "y es importante que tengamos siempre las cartas sobre la mesa".