El Pueblo Violeta extiende su protesta pac¨ªfica a toda Italia
El movimiento llama a defender la democracia tras el decretazo de Berlusconi. 'Il Corriere della Sera' revela que el primer ministro trat¨® "brutalmente" al jefe del Estado. La popularidad del Gobierno cae cuatro puntos y llega al punto m¨¢s bajo.
El Pueblo Violeta, movimiento pac¨ªfico en defensa de la Constituci¨®n italiana nacido en las redes sociales de Internet, celebra hoy manifestaciones en toda Italia para protestar contra el decreto aprobado el viernes por el Gobierno y que readmite las listas del Pueblo de la Libertad que fueron excluidas por defectos de forma de la carrera electoral a las regionales de los d¨ªas 28 y 29.
En N¨¢poles, Roma, Florencia, Ferrara, Arezzo, Sassari, Reggio Calabria, Bari, Pistoia, Messina, Pescara y otras ciudades, miles de j¨®venes tocados con prendas de color violeta -elegido como signo de independencia de los partidos- han le¨ªdo los mensajes llegados a la p¨¢gina del movimiento (ilpopoloviola.it) a trav¨¦s de Facebook y Twitter, para unir la protesta de la Red y la de la calle.
El Pueblo Violeta se ha unido adem¨¢s a la manifestaci¨®n del pr¨®ximo s¨¢bado, convocada por el centro-izquierda para mostrar su oposici¨®n al pol¨¦mico decreto "salvalistas".
En el ojo de las cr¨ªticas sigue estando hoy el jefe del Estado, Giorgio Napolitano, quien ayer justific¨® su decisi¨®n de firmar el decreto en una carta abierta a los ciudadanos en la que revelaba que el caso hab¨ªa generado "serias tensiones institucionales".
Mientras Antonio di Pietro, l¨ªder de Italia de los Valores, sigue insistiendo en que Napolitano actu¨® de forma "da?ina e in¨²til", pues firm¨® el decreto sin esperar a que los jueces decidieran sobre los recursos del PDL, el centro izquierda exculpa al presidente recordando que la pol¨ªtica es el arte de lo posible y que no le quedaba otra opci¨®n que firmar para evitar "situaciones de violencia".
En ese sentido, es impresionante la reconstrucci¨®n que hace hoy Il Corriere della Sera del encuentro, el jueves por la noche, entre Berlusconi y varios ministros con Napolitano en el palacio del Quirinal. La idea de Berlusconi era que el presidente firmara un decreto claramente inconstitucional de aplazamiento de las elecciones, pero ¨¦ste se neg¨® en redondo. Entonces, cuenta el diario, el primer ministro se comport¨® de manera "brutal" con el jefe del Estado, le record¨® que ¨¦l es el ¨²nico l¨ªder votado por el pueblo, le dijo que su firma era solo un tr¨¢mite, formal y de todos modos obligado. "Lo trat¨®, en fin, como si fuera un secretario, un mero notario", escribe Il Corriere.
Berlusconi subi¨® la voz, hubo gritos, y Napolitano alz¨® tambi¨¦n el tono para replicar que si le mandaban ese decreto lo rechazar¨ªa elevando un conflicto de competencia al Tribunal Constitucional. Berlusconi se fue poniendo cada vez m¨¢s furioso, amenazando con sacar las masas a la calle, lanzando anatemas contra los formalismos y la burocracia.
Tras una hora de bronca, el primer ministro abandon¨® el palacio y su ministro del Interior, Roberto Maroni, empez¨® a buscar una f¨®rmula intermedia de compromiso: el decreto interpretativo. Solo ayer, cuando Napolitano hubo firmado el decreto, porque a su juicio no presentaba indicios de inconstitucionalidad, Berlusconi llam¨® a Napolitano para pedirle disculpas. Por el camino qued¨® la cohabitaci¨®n pac¨ªfica y quiz¨¢, el futuro del sistema democr¨¢tico italiano.
La fragilidad de la oposici¨®n, en todo caso, exime a Napolitano. El centro izquierda que en teor¨ªa defiende y apoya al presidente ex comunista, de 84 a?os, ha dado una vez m¨¢s muestras de su profunda debilidad y de su falta de visi¨®n. Si hubiera consensuado con Berlusconi una soluci¨®n pol¨ªtica al embrollo, provocado por el partido de la mayor¨ªa pero perjudicial tambi¨¦n para ella, habr¨ªa salido reforzada y Napolitano no habr¨ªa quedado a los pies de los caballos, solo ante la violenta embestida de Berlusconi, jug¨¢ndose a todo o nada su prestigio, el equilibrio institucional y su papel de garante de la Constituci¨®n.
En todo caso, el gran perdedor de esta historia de abuso de poder e ineptitud pol¨ªtica general, en la que no hay inocentes, es Berlusconi. Un sondeo de Il Corriere della Sera muestra hoy que el caso de las listas ha situado la popularidad del Gobierno en el punto m¨¢s bajo de la legislatura, por debajo del 39%, cayendo cuatro puntos en un mes y m¨¢s de diez respecto al momento m¨¢s alto, tras la agresi¨®n de la plaza del Duomo en diciembre pasado.
La ca¨ªda se produce sobre todo entre los seguidores del PDL: 17 puntos menos, del 93% al 76%. Y refleja la desilusi¨®n creciente de los votantes de la Liga Norte: del 83% del mes pasado al 57% de hoy.
El texto del decretazo
La prensa italiana dedica hoy amplio espacio al decreto "a medida". En opini¨®n del constitucionalista Gustavo Zagrebelsky, no se trata de un decreto "interpretativo", como sostienen el Gobierno y el propio presidente de la Rep¨²blica. Seg¨²n declara el prestigioso jurista, ex presidente del Constitucional, a La Repubblica, el texto aprobado retoca la normativa existente, contraviniendo as¨ª la ley 400/ 88 que regula los poderes del Gobierno (no puede emanar decretos urgentes en materia electoral), adem¨¢s de violar los principios de igualdad e imparcialidad porque cambia las reglas del juego electoral en plena campa?a y beneficia al partido m¨¢s importante frente a terceros.
El texto definitivo del decreto, cuidadosamente ocultado por el Gobierno la noche de su aprobaci¨®n, deja poco margen a la duda. El primer art¨ªculo proclama que "el respeto de los plazos de presentaci¨®n de candidaturas se considera "absuelto" cuando los delegados hayan hecho su entrada f¨ªsica en los locales del Tribunal" (lo cual indulta a las listas del PDL en Roma, presentadas fuera de plazo por el delegado que abandon¨® el tribunal para cambiar algunos nombres y volvi¨® cuando el tiempo legal de la presentaci¨®n se hab¨ªa agotado).
El segundo dispone que "las firmas se considerar¨¢n v¨¢lidas aunque tengan irregularidades formales", punto que resuelve de forma preventiva la exclusi¨®n de las listas del PDL en Lombard¨ªa, presentadas con 500 firmas falsas, y que de todos modos fueron readmitidas ayer mismo, sin tener en cuenta lo estipulado en el decreto, por el Tribunal Administrativo Regional.
El tercer art¨ªculo reinterpreta la forma correcta de recurrir la decisi¨®n de los jueces electorales, y el ¨²ltimo (incluido por si fallaban los anteriores) establece un plazo extraordinario de entrega de listas: ma?ana, desde las 08.00 hasta las 20.00.
Zagrebelsky resume: "Primero: un decreto sobre esa materia no se pod¨ªa hacer. Segundo: agentes pol¨ªticos interesados modifican unilateralmente la legislaci¨®n electoral en su favor. Tercero: se finge que sea una interpretaci¨®n, cuando es evidente la innovaci¨®n. Y cuarto: la innovaci¨®n se hace con f¨®rmulas del todo gen¨¦ricas que exponen a la autoridad judicial, sea cual sea su decisi¨®n, a la acusaci¨®n de partidismo".
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