Frente a quienes saben sacar siempre partido de las crisis, reconozcamos, de entrada, que no hay crisis buena. Quien est¨¢ al cargo tiene todos los n¨²meros para cargar con la responsabilidad entera, por lo que se ha hecho y por lo que no se ha hecho, por lo que tiene remedio y por lo que no tiene remedio alguno por mucha voluntad y trabajo que se le eche. A Bush le parti¨® la presidencia la cat¨¢strofe del Katrina porque no supo comportarse. A Zapatero se lo llevar¨¢ probablemente una crisis econ¨®mica en cuyo origen tiene tanta responsabilidad como cualquier otro, pero en su caso suceder¨¢ porque se empe?¨® y quiz¨¢s sigue empe?ado en confundir el necesario optimismo que se necesita para dar confianza a los mercados con el realismo de reconocer las cosas tal como son en toda su crudeza. A Berlusconi, en cambio, no hay crisis que le haga temblar ni que haga mella sobre su imperturbable acci¨®n depredadora; al contrario, ¨¦l y sus amigos sacan beneficios y dividendos sustanciosos de las crisis: quiz¨¢s porque la crisis es ¨¦l mismo y no terminar¨¢ la que sufre la pol¨ªtica italiana hasta que no se jubile.
Caso aparte, interesante, es el de quien vive de superar las crisis. Es lo que sucede con la Uni¨®n Europea. Si no hay crisis nada se mueve y s¨®lo las crisis la obligan a ponerse en marcha: en su caso, toda crisis es buena. El gobierno econ¨®mico del euro surgir¨¢ de la crisis griega, eso s¨ª, siempre que el euro aguante. Esta es la forma tecnocr¨¢tica de gesti¨®n de crisis: no se toca nada mientras la m¨¢quina funciona; y en cuanto se produce la aver¨ªa se cambia de m¨¢quina. Hay que decir que, hasta ahora, ¨¦ste ha sido un m¨¦todo excelente. Europa ha crecido de crisis en crisis. Pero todo tiene un l¨ªmite y no puede descartarse la llegada de una crisis m¨¢s fuerte que los equipos de bomberos destinados a cortarla. Eso es lo que desean los m¨¢s hostiles al proyecto europeo, que la crisis griega sea s¨®lo el aperitivo de un magno colapso del euro, indefectiblemente iniciado, seg¨²n su imaginaci¨®n eurof¨®bica, por la econom¨ªa que combina el m¨¢ximo tama?o con la m¨¢xima fragilidad, es decir, Espa?a.
Hemos detectado, as¨ª, tres estilos de enfrentar las crisis por parte de los negacionistas, los c¨ªnicos o los tecn¨®cratas. Hay muchos m¨¢s, seguro. La carism¨¢tica, por ejemplo: frente a la crisis el gobernante se arremanga y se pone al frente. A quitar nieve si se ha colapsado la red de calles y carreteras, como no hizo nadie ayer en Barcelona y Catalu?a. A dar la cara ante el terremoto devastador, el quinto registrado en la historia del planeta, que ha golpeado Chile, como s¨ª hizo Bachelet. A achicar agua si va de inundaciones, como hizo Schroeder en 2002 antes de una campa?a electoral que le dio una victoria tan merecida como inesperada. A contar la que se nos viene encima en p¨¦rdida de empleo como ha hecho Obama.
Todos sabemos que la acci¨®n de este gobernante que se pone al frente sirve para poco si no hay medios y sobre todo si la cat¨¢strofe es de dimensiones apocal¨ªpticas. Finalmente, ¨¦sta puede ser la mejor t¨¦cnica para revertir los efectos de la crisis a favor de la imagen electoral; pero requiere reflejos y un cierto sentido del riesgo que suelen escasear en esta profesi¨®n tan conservadora que es en el siglo XXI la de pol¨ªtico. En cualquiera de los casos, los ciudadanos necesitan y deben exigir que sus representantes sepan explicarles y acompa?arles cuando las cosas vienen mal dadas y se les paga para que nos den ¨¢nimos y nos ayuden, aunque sirva para poco, y no para que utilicen las crisis para sacar provecho, como ha sucedido en Italia, o para re¨ªrse de nosotros en nuestras barbas desde el estribo de sus coches oficiales mientras nosotros nos quedamos tirados por la nieve en las v¨ªas y carreteras.
Comentarios
Estimado Llu¨ªs, estimad@s tod@s, s¨ª, claro, nada mejor que una ligera nevada mediterr¨¢nea para presagiar lo que terminar¨¢ siendo tanta alegr¨ªa euro-mediterr¨¢nea de las uniones espurias. Una nada en la calenturienta mente activa e identitaria del presi-franc¨¦s and friends.
Es todo cuesti¨®n de mentalidad, y algo de organizaci¨®n palaciega.
?Crisis? ... ?Qu¨¦ crisis? ... ?D¨®nde est¨¢ la crisis?.
Yo, realmente, debo estar en la inopia cuando no veo crisis alguna, y s¨ª un mucho mangoneo descarad¨ªsimo ejercido con cara de circunstancias (como disimulando que es gerundio).
Se ha adornado de eufemismos el timo global y nacional, se ha sazonado hasta la asquerosidad manifiesta con "ideolog¨ªas" ad-hoc de la ocurrencia ... y dem¨¢s categor¨ªas de la espuria alabanza re-unida para mantener el cocido general en su punto ... y a la gente, en su salsa, y punto. Fest¨ªn de vampiros es lo que tenemos hace rato.
?Gestores de crisis?. Debo estar adentr¨¢ndome en la sinraz¨®n inexcrutable cuando lo que entiendo es que abundan, como setas tras la lluvia, esos gestores avispados del mangoneo por todo lo alto, y por todo lo bajo. Es decir, los que de verdad despelotan nuestra realidad y se llevan calentita la mucha hacienda de los balones de oro.
Ri¨¢nsen Uds. de los cracks del "futbol¨ªn" cuando de regatear y esconder la pelota se trata, o del no dejar tocar bola, y el golear hasta la rid¨ªcula cifra de unos cuantos trillones de DOL@RES (esos billeticos del monopoly de mucha seriedad humana y financiera, o del pego may¨²sculo).
?Soluciones?. Bueno, ya sabemos, por Zapatero, que son imposibles. ?Entonces?.
Pues nos quedar¨¢, y hace bien en recordarlo el post, un elevar la criticar contra Berlusconi; quiz¨¢ por ser el m¨¢s ventajista listorro de la clase apol¨ªtica a la que damos toda la cancha del mundo.
S¨ª, esa clase de personajes del teatro de la vida, los mism¨ªsimos que van por el mundo italiano (y en espa?ol, tambi¨¦n) disfrazados de gestores y nos ofrecen vaselina a diesto y siniestro ... a tod@s ... para que no duela.
Creo que hay alg¨²n blog en esta secci¨®n formidable del peri¨®dico, que luego leer¨¦, que nos anuncia algo as¨ª como un no se qu¨¦ del sexo, o del despelote ... no me hagan mucho caso, s¨®lo lo he visto de refil¨®n ... casi, como a la crisis, es decir, ni tocarla.
Hemos perdido, definitivamente, la poca capacidad CR?sisTICA que pudiera habernos quedado despu¨¦s de treinta a?os de alegr¨ªa transicional.
Ahora actuamos de recoge-bolas perdidas en las Ligas Mayores de los tocapelotas de oro ... nuestros astros.
Saludos cordiales,
Lluis, no te lee nadie!Eres totalmrnte ignorado,perdiste tu virginidad al introducir la censura. No tienes credibilidad, te otorgaron credito y te lo jugaste.Un saludo...Manuel
Ha veces me da verg¨¹enza el pa¨ªs que me ha tocado vivir, con todo lo que est¨¢ cayendo. Un juez debe buscar la verdad, pero no la mitad o el cuarto de la verdad. Con esto de la memoria hist¨®irca se ha lucido Garz¨®n, c itando a juicio a General Franco, a Mola, a Cabanellas, por favor, traigan las momias, en cambio Carrillo sigue vivo, y tuvo responsabilidades en la Guerra, ?Cu¨¢ndo se la van a pedir? Carrillo hac¨ªa apolog¨ªa de la violencia ya en 1.934:
http://historiademonesterio.blogspot.com/2010/03/la-apologia-de-la-violencia-en-la-ii.html
Se dir¨ªa que lo malo del car¨¢cter espa?ol es que cuando vienen mal dadas, s¨®lo se sabe mirar hacia atr¨¢s.
Eso explicar¨ªa porqu¨¦ parece que no nos entendemos en nuestro presente.
Y esa ceguera se puede extrapolar a la clase pol¨ªtica espa?ola.
No se entienden ( o peor, nos hacen creer que no se entienden), ni los entendemos nosotros a ellos.
Y si ponemos crisis, pues tela.
No s¨®lo irrita que un gobierno, cualquiera sea, no sepa gestionar una crisis (lo que indica una falta de previsi¨®n de su parte, de existencia de un plan de contingencia); tambi¨¦n irrita su falta de respuestas. Y m¨¢s todav¨ªa, irritan los oportunistas, ¨¦sos que jam¨¢s velan por el bien com¨²n.
Buena web sobre asuntos internacionales: www.miradasdeinternacional.com
Me muero de risa , Gestores de crisis y la cara de Zapatero en plan pensativo , esto es para mearse de pena.
Yo , 41 a?os ,dos ni?os en Espa?a , de camarero en Dubl¨ªn , en habiataci¨®n de alquiler ?D¨®nde nos van a llevar?
Gracias Lu¨ªs, este art¨ªculo es fabuloso. Porque da en el clavo.
Dice Zapatero que hay tres fases en la crisis pero dice que hay una primera, que es la crisis financiera, la segunda que es la fase de reequilibrio y preparaci¨®n para la recuperaci¨®n y otra de recuperaci¨®n. En fin, los mundos de Yupi. Las tres fases de las crisis y que no tienen porqu¨¦ ser consecutivas son: la crisis financiera de la que a¨²n no se ha recuperado la econom¨ªa (falta cr¨¦dito), la crisis empresarial (provoca el paro rampante y la falta de inversi¨®n a su vez producida por la falta de cr¨¦dito) y la crisis familiar (en donde casi la econom¨ªa acaba de aterrizar en los problemas hipotecarios, en fin, problemas para llegar a final de mes). Dejemos las fases y centr¨¦monos en los factores: todo lo vincula el se?or presidente a la crisis financiera mundial, es decir, factores externos, nada que ver con nuestros problemas laborales (el paro espa?ol dobla y en algunos casos triplica al de la Uni¨®n Europea). As¨ª que s¨ª, Sr.Liar: hay factores internos que explican la crisis galopante espa?ola como es, sin ir m¨¢s lejos, la imposible dependencia del ladrillo de la econom¨ªa espa?ola animada por este gobierno y por el anterior, aunque ambos se nieguen a reconocerlo, encima con una ley liberalizadora del suelo de por medio. Obviamente, se acaba el cr¨¦dito de compra-venta que distingu¨ªa eso que algunos llamaban gran econom¨ªa espa?ola, se acaba la econom¨ªa, el trabajo y la inversi¨®n.Conclusiones: el presidente confunde, al menos lo intenta, y lo sabe. Las mismas mentiras tramposas que dinamitaron a otro presidente, ese con bigote.
La pregunta es:
?A qui¨¦n votamos dentro de dos a?os?
Quiz¨¢ convendr¨ªa desmontar ese bipartidismo "de facto" e idear algo parecido al sistema parlamentario alem¨¢n.
Eso y un sistema de listas abiertas, quiz¨¢.
No es la panacea, pero algo ser¨ªa.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
