Argentina descubre la merluza
El precio de la carne es el gran dolor de cabeza para la presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner
Conseguir que el precio de la carne en el mercado interno no siga subiendo se ha convertido en un gran dolor de cabeza para la presidenta Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. En las ¨²ltimas semanas ha intentado animar a los argentinos a que cambien sus gustos alimenticios y compren m¨¢s carne de cerdo ("es afrodisiaca", lleg¨® a asegurar) y m¨¢s pescado. El martes, la presidenta colabor¨® con la campa?a Pescado, ahora para todos y se acerc¨® a la pescader¨ªa itinerante instalada cerca de la Casa Rosada para comprar merluza. Quien compra tres kilos en esas pescader¨ªas especiales, que recorren ahora los barrios del Gran Buenos Aires, paga 12,5 pesos, (2,4 euros), por kilo fileteado de merluza y se lleva, adem¨¢s, un kilo de arroz de regalo. "Esto no se arregla con un cami¨®n de merluza", protest¨®, en nombre de la oposici¨®n, el presidente de la Comisi¨®n de Finanzas del Congreso, Alfonso Prat Gay.
Es cierto que ninguna de estas operaciones ha conseguido aliviar el problema principal. Los argentinos consumen unos 68 kilos de carne de vacuno al a?o y el precio de los llamados cortes populares ha subido en poco m¨¢s de un trimestre cerca de un 40%, seg¨²n la oposici¨®n, y aproximadamente un 20%, seg¨²n el Gobierno.
El ¨²ltimo intento, desesperado, por provocar una bajada sustancial del precio de la carne lo protagoniz¨® el peculiar secretario de Comercio, Guillermo Moreno. Sin que mediara orden escrita alguna y sin que nadie aceptara oficialmente lo que estaba ocurriendo, se paralizaron repentinamente las exportaciones de carne de vacuno, impidiendo incluso embarques que estaban a punto de subir a aviones. Los ganaderos y, sobre todo, los due?os de los frigor¨ªficos pusieron el grito en el cielo y varios ministros, incluso el reci¨¦n nombrado titular de Agricultura, Juli¨¢n Dom¨ªnguez, aseguraron que no era cierto. Lo que describen los interesados es que los embarques se cerraron totalmente el s¨¢bado pasado y que ahora se les exige renegociar con Moreno.
El secretario de Comercio es, seg¨²n sus interlocutores, un experto en lo que eufem¨ªsticamente llama negociaciones "a presi¨®n", y se supone que est¨¢ buscando forzar a la industria frigor¨ªfica para que coloque en el mercado interior algunos cortes de carne de los llamados populares (del cuarto delantero del animal) a un precio muy reducido. Los ganaderos aseguran que quiere que la popular tira de asado vuelva a bajar hasta los dos euros por kilo desde los 5,3 que se paga hoy.
El problema, aseguran los expertos, es que faltan vacas. Argentina, un pa¨ªs famoso por su formidable caba?a vacuna, tiene hoy un d¨¦ficit que supera los nueve millones de cabezas, desaparecidas en los ¨²ltimos tres a?os, precisamente, seg¨²n denuncia la oposici¨®n, por la pol¨ªtica de obstrucci¨®n de las exportaciones y desincentivaci¨®n al mercado de animales, que hizo que algunos ganaderos mataran vacas de vientre y plantaran soja. Seg¨²n datos oficiales del Servicio de Sanidad y Calidad Alimentaria (Senasa) el inventario actual es de unos 52 millones de cabezas de ganado frente a los casi 58 millones de hace dos a?os. Los ganaderos aseguran que la menor intervenci¨®n de la Secretar¨ªa de Comercio permiti¨® en los ¨²ltimos meses una subida del precio del animal que volv¨ªa a animar a los ganaderos a retener las hembras para repoblar sus caba?as y que ahora todo vuelve hacia atr¨¢s. "Recuperar el la caba?a] para abastecer el mercado interno y la exportaci¨®n costar¨ªa, como m¨ªnimo, tres a?os" asegura Jos¨¦ Crettaz en el diario
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