Lula, sancionado de nuevo por hacer campa?a anticipada de Rousseff

Por segunda vez en menos de una semana, el presidente de Brasil, Luiz In¨¢cio Lula da Silva, ha sido multado por el Tribunal Superior Electoral por hacer campa?a anticipada de la candidata del Partido de los Trabajadores (PT) propuesta por ¨¦l, la ministra Dilma Rousseff. La primera vez, la multa, de 5.000 reales (2.000 euros), le fue impuesta por un s¨®lo juez. Esta vez han sido cuatro jueces frente a tres los que han considerado que el presidente ha infligido la ley electoral y la multa asciende a 10.000 reales (4.000 euros).

Esa segunda sanci¨®n tuvo su origen en un encuentro de Lula, junto con la ministra Rousseff, con las centrales sindicales en un acto en el que afirm¨® que quien va a sucederle —"cuyo nombre no voy a pronunciar y espero que ustedes adivinen"— se va a encontrar todo hecho: un programa ya preparado y con un gran presupuesto para nuevas inversiones en infraestructuras. El acto fue retransmitido por la televisi¨®n del Gobierno, y en el momento en que Lula dec¨ªa que deb¨ªan adivinar a qui¨¦n se estaba refiriendo, las im¨¢genes televisivas colocaron la cara de Rousseff en primer plano. Los jueces del Tribunal Superior Electoral consideraron que fue publicidad de su candidata, presentada como la mejor para sucederle y para continuar su obra de gobierno.

El problema de Lula es que vaya donde vaya, a inaugurar obras, sobre todo si Rousseff est¨¢ presente, la gente comienza a corear el nombre de la candidata present¨¢ndola como ganadora. El presidente ha advertido a los jueces que tendr¨¢n que multar tambi¨¦n a la gente que grita el nombre de Rousseff —aunque los brasile?os prefieren llamarla por su nombre de pila, Dilma, puesto que su apellido, Rousseff, de origen b¨²lgaro, les resulta dif¨ªcil pronunciar—. Lula da Silva ha llegado a preguntarse, ir¨®nicamente, qui¨¦n pagar¨ªa en ese caso las multas de la gente, generalmente los m¨¢s pobres.

Y es que para el carism¨¢tico presidente, que volver¨ªa a ser reelegido si la ley le hubiese permitido presentarse a un tercer mandato, es vital que Rousseff gane. No s¨®lo por prestigio personal, porque, como ¨¦l ha confesado, conseguir su victoria va a ser "su mayor preocupaci¨®n y tarea" en este su ¨²ltimo a?o de Gobierno, sino porque piensa que Dilma Rousseff, m¨¢s que ning¨²n otro candidato de su partido, el PT, le asegura no s¨®lo continuar con su proyecto pol¨ªtico, sino, probablemente, volver al poder dentro de cuatro a?os.