La divisi¨®n pol¨ªtica no logra arruinar los fastos del bicentenario argentino
Cristina Fern¨¢ndez boicotea la reinauguraci¨®n del Teatro Col¨®n
Los festejos del bicentenario de la independencia de Argentina finalizan con un gran desfile art¨ªstico-hist¨®rico y una cena de gala a la que van a asistir siete presidentes latinoamericanos, pero a la que no fue invitado el vicepresidente argentino, Julio Cobos. El elevado grado de confrontaci¨®n que padece la vida pol¨ªtica ha impedido hasta el ¨²ltimo minuto que las fiestas se celebraran con un m¨ªnimo sentido de unidad, pese a los repetidos llamamientos de unos y otros para rebajar la tensi¨®n y acentuar los rasgos de la fiesta nacional.
El enfrentamiento ha presidido todos festejos oficiales y solo ha sido superado en la calle gracias a las ganas de fiesta y a la alegr¨ªa de los propios ciudadanos. El m¨¢ximo exponente de la desuni¨®n fue el acto de reapertura del Teatro Col¨®n, en la noche del lunes. La reinauguraci¨®n del deslumbrante teatro fue presidida, en el palco de honor, por el intendente de la ciudad, Mauricio Macri, de quien dependi¨® la obra, y por el sorprendido presidente de Uruguay, Jos¨¦ Mujica, inesperado protagonista de la gala, ante la negativa de Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner a hacer acto de presencia.
"Mi padre era un 'proleta' pero en cuanto pudo me trajo al Col¨®n", justific¨® ante las c¨¢maras un desconcertado Pepe Mujica. El presidente uruguayo estuvo flanqueado por Julio Cobos y por el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, pr¨¢cticamente las ¨²nicas autoridades de la naci¨®n, ya que faltaron todos los ministros del gobierno y la mayor¨ªa de los gobernadores de las provincias, cercanos a los Kirchner.
El mismo clima marc¨® los Tedeum celebrados hoy por la ma?ana. En el de la catedral de Buenos Aires, oficiado por el cardenal Bergoglio, se ley¨® la declaraci¨®n firmada en marzo por la Conferencia Episcopal, con un duro reclamo para que los pol¨ªticos dejen de lado sus diferencias y procuren "superar el clima de confrontaci¨®n permanente, que agudiza nuestros males". El cardenal, que habl¨® unos pocos minutos, pidi¨® que se mejore la calidad institucional del pa¨ªs y se refiri¨® a la pobreza que sufren amplios sectores de la poblaci¨®n. En las primeras filas del templo se encontraban varios l¨ªderes de la oposici¨®n, entre ellos Francisco de Narv¨¢ez y Mauricio Macri.
La presidenta asist¨ªa, casi simult¨¢neamente, a otro acto en la Bas¨ªlica de Lujan, a 60 kil¨®metros de Buenos Aires, con participaci¨®n de representantes de otras iglesias y confesiones religiosas. No estaba previsto que Cristina Fern¨¢ndez hiciera ning¨²n tipo de declaraci¨®n, reservada para una alocuci¨®n televisada a las 6.00 de la tarde (11.00 de la noche hora espa?ola). Poco despu¨¦s se desarrollar¨¢ la cena de gala a la que asistir¨¢n los presidentes Lula da Silva (Brasil), Hugo Ch¨¢vez (Venezuela), Sebasti¨¢n Pi?era (Chile), Evo Morales (Bolivia) Rafael Correa (Ecuador), Fernando Lugo (Paraguay) y el propio Jos¨¦ Mujica, entre otras personalidades y en la que se supone que la presidenta formular¨¢ el brindis final.
La alegre participaci¨®n popular, con multitudes en todos los actos y conciertos celebrados, bajo la lluvia o el sol, ha contrastado vivamente durante estos cuatro d¨ªas con la declarada voluntad de los pol¨ªticos de interpretar el festejo en clave partidaria. Decenas de miles de personas contemplaron, emocionadas, en la noche del lunes el espect¨¢culo de luz y sonido que se proyect¨® sobre la remozada fachada del Colon. El original exhibici¨®n, de una gran belleza pl¨¢stica, hizo que la "gala" callejera fuera de gran calidad. En el interior, 2.700 invitados pudieron observar la maravilla de uno de los mejores teatros de ?pera del mundo completamente remozado. El director general del Col¨®n, Pedro Pablo Garc¨ªa Caffi, explic¨® que har¨¢ falta tiempo para poner la programaci¨®n a la altura del teatro. La interpretaci¨®n por parte de los elencos estables de ballet y ¨®pera de un acto del Lago de los Cisnes y de La Boheme, confirmaron esos temores.
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