Israel asalta la legalidad internacional
El Ej¨¦rcito israel¨ª mata al menos a nueve activistas en el ataque al convoy de seis barcos.- La ayuda humanitaria intentaba romper el bloqueo para llegar a Gaza
Exist¨ªa una pr¨¢ctica unanimidad en que la actuaci¨®n de los militares israel¨ªes hab¨ªa sido cuando menos desproporcionada. El primer ministro de Israel, Benjam¨ªn Netanyahu, cancel¨® el encuentro con Barack Obama que ten¨ªa previsto para hoy en Washington y volvi¨® a Israel desde Canad¨¢, donde se encontraba en visita oficial.
Ni Netanyahu ni los ministros de su Gobierno admitieron, sin embargo, haber cometido el m¨¢s m¨ªnimo error. Todo lo contrario. Felicitaron a las Fuerzas Armadas e insistieron en que la flotilla de seis barcos, tres con pasajeros y tres cargados de medicinas, alimentos y material de construcci¨®n, formaba parte de una maniobra del terrorismo islamista. El primero en comparecer ante la prensa fue el viceministro de Asuntos Exteriores, Danny Ayalon, considerado uno de los miembros m¨¢s moderados del Gabinete israel¨ª. Y bastaron las palabras con que comenz¨® su comunicado para hacerse una idea del tono general: "Una armada de odio y violencia...".
Como en Gaza, hace dos inviernos, Israel actu¨® a puerta cerrada. No dio listas de muertos ni de heridos. Ni siquiera ofreci¨® cifras. A ¨²ltima hora de la tarde se hablaba de nueve v¨ªctimas mortales entre los pasajeros del Mavi M¨¢rmara, aunque un comunicado militar se hab¨ªa referido a "al menos 10 muertos" y otras fuentes elevaban el n¨²mero a 19. Nadie, ni los familiares, pudo contactar con las m¨¢s de 600 personas que navegaban rumbo a Gaza. Era imposible saber qui¨¦n estaba muerto, qui¨¦n herido y qui¨¦n permanec¨ªa detenido bajo la acusaci¨®n de "inmigraci¨®n ilegal".
Tampoco se conoce de momento con una m¨ªnima exactitud c¨®mo se desarrollaron los acontecimientos. Exist¨ªa una sola versi¨®n, la de las autoridades israel¨ªes, seg¨²n las cuales el abordaje se hab¨ªa desarrollado sin incidentes en cinco de las naves y en una, la Mavi M¨¢rmara, hab¨ªa sido acogido "de forma premeditada" con dur¨ªsimos ataques a los soldados, dos de los cuales sufrieron heridas de gravedad. En un caso, seg¨²n esa versi¨®n, un soldado fue herido de bala. El disparo proced¨ªa, dijo el Ej¨¦rcito, de un arma arrebatada a un soldado al que hab¨ªan apaleado.
Confusi¨®n a bordo
Todo comenz¨® hacia las cuatro de la madrugada, cuando no hab¨ªa amanecido todav¨ªa y la flotilla se encontraba lejos de las 20 millas que marcan las aguas territoriales que Israel considera suyas, pese a no tener presencia en Gaza. Los barcos estaban a unas 70 millas n¨¢uticas de la costa. En ese momento se cortaron las comunicaciones con los tripulantes y pasajeros de la flotilla, que desde hac¨ªa rato alertaban a sus familiares y a la prensa extranjera de la presencia de numerosos buques militares israel¨ªes, y comenz¨® el asalto.
Habr¨ªa que deducir lo ocurrido a partir de unas cuantas filmaciones, algunas captadas por activistas de la flotilla con tel¨¦fonos m¨®viles, otras captadas por militares israel¨ªes. En las primeras se ve una bandera blanca izada sobre el Mavi M¨¢rmara, personas en p¨¢nico, heridos y lo que parece un empuj¨®n o un golpe a un soldado. Las im¨¢genes publicadas por la tarde por el Ministerio de Defensa, filmadas desde un helic¨®ptero, muestran una tremenda confusi¨®n en la cubierta superior del barco turco.
Parece claro que los soldados que se descolgaban desde helic¨®pteros sobre el Mavi M¨¢rmara fueron recibidos violentamente. Uno de ellos fue agredido y arrojado a la cubierta inferior, donde, seg¨²n los militares, qued¨® inconsciente. Otros fueron apaleados con barras de hierro, atacados con cuchillos o golpeados con bolsas de canicas. En otras im¨¢genes publicadas por el Ministerio de Defensa se ven tirachinas y bolsas de canicas sobre la cubierta, una vez concluido el ataque.
Tambi¨¦n parece claro, por otra parte, que el asalto fue planificado de forma lamentable, sin considerar siquiera que algunos de los activistas (en las im¨¢genes de los enfrentamientos parece participar solo una peque?a parte del pasaje de la nave) pudieran ofrecer resistencia. Los soldados portaban rifles cargados con balas de goma. En cuanto los primeros en abordar el Mavi M¨¢rmara comunicaron a los mandos que estaban siendo atacados y que su vida corr¨ªa peligro, recibieron la autorizaci¨®n de usar sus pistolas y fuego real, y lo hicieron. El resultado fue la matanza.
Habr¨¢ que esperar a hoy, o a los pr¨®ximos d¨ªas, para escuchar los testimonios de los activistas y saber con m¨¢s precisi¨®n qu¨¦ ocurri¨®. Al menos una parte de la versi¨®n del Ministerio de Defensa israel¨ª resulta poco cre¨ªble: en las otras naves, donde supuestamente nadie opuso resistencia, tambi¨¦n hubo heridos, como pudo comprobar este peri¨®dico hablando brevemente con algunos de ellos mientras eran ingresados en camilla en un hospital de Ashkelon.
Indignaci¨®n internacional
En cualquier caso, la imagen internacional del Gobierno israel¨ª, poco lucida desde hace a?os, result¨® grav¨ªsimamente deteriorada. El asalto naval de madrugada tuvo, pese a su escala mucho menor, efectos parecidos a la Operaci¨®n Plomo Fundido que devast¨® Gaza en enero de 2009. El empe?o israel¨ª en mantener a toda costa el bloqueo de Gaza ya no es comprendido por casi nadie. El bloqueo no ha debilitado a Ham¨¢s, el partido en el poder (considerado terrorista tanto por Israel como por la Uni¨®n Europea y Estados Unidos), sino m¨¢s bien al contrario, y ha reducido a la poblaci¨®n del peque?o territorio, 1,5 millones de personas, a una situaci¨®n de precariedad extrema. No hay hambruna, pero s¨ª carencias hospitalarias, casas semidestruidas, casos de malnutrici¨®n y una desesperaci¨®n generalizada.
"Nos lo esper¨¢bamos, sab¨ªamos que la flotilla no podr¨ªa romper el bloqueo, pero no cont¨¢bamos con tanta violencia; hab¨ªamos preparado un recibimiento que se ha convertido en protesta, eso es todo. Confiamos en que, al menos, el mundo sea consciente de nuestra situaci¨®n", dijo por v¨ªa telef¨®nica un ciudadano de Gaza que prefiri¨® no ver publicado su nombre.
En un primer momento, las autoridades israel¨ªes temieron el estallido de una nueva Intifada. La comunidad ¨¢rabe de Israel, casi el 20% de la poblaci¨®n, estaba casi un¨¢nimemente indignada. Hab¨ªa al menos un diputado ¨¢rabe-israel¨ª a bordo de la flotilla, adem¨¢s del influyente jeque Raed Salah (del que durante unas horas se dijo que hab¨ªa sufrido heridas graves, aunque m¨¢s tarde fuentes gubernamentales se?alaron que estaba "bien"), parlamentarios de otros pa¨ªses, el escritor Henning Mankell y la premio Nobel de la Paz irlandesa Mairead McGuire. Pese a la indignaci¨®n, las manifestaciones de protesta que se desarrollaron en las principales ciudades de Israel no fueron especialmente numerosas ni violentas y por la noche reinaba una relativa calma en el pa¨ªs, con incidentes puntuales.
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