El taxista brit¨¢nico que mat¨® a 12 personas ten¨ªa problemas econ¨®micos
La primera v¨ªctima de Derrick Bird fue su hermano gemelo, con el que manten¨ªa una disputa por la herencia de su madre
El dinero parece estar detr¨¢s del reguero de cad¨¢veres que ayer sembr¨® Derrick Bird en los remotos parajes de Cumbria, una hermosa regi¨®n minera reconvertida en im¨¢n del turismo familiar. Seg¨²n varios medios brit¨¢nicos, David Bird, el hermano gemelo de Derrick, fue su primera v¨ªctima. Y el abogado de la familia, Kevin Commons, est¨¢ tambi¨¦n en la lista de 12 muertos dejados por Bird. La creencia m¨¢s extendida es que el asesino ten¨ªa problemas de dinero y que mat¨® a hermano y abogado al hacerles responsables de que ¨¦l saliera peor parado en el testamento de la madre de los gemelos, que tiene 90 a?os y que no est¨¢ entre las v¨ªctimas de la tragedia del mi¨¦rcoles.
Esta teor¨ªa encaja con los rumores que se extendieron ayer por Whitelaven y que se?alaban que Bird ya insinu¨® el martes por la noche que algo iba a pasar. Tras tener aparentemente una discusi¨®n con unos colegas taxistas, al despedirse uno de ellos con un "nos vemos ma?ana", ¨¦l respondi¨®: "No, no nos veremos". Otro colega declar¨® que Derrick Bird estaba deprimido porque ten¨ªa problemas econ¨®micos.
Seg¨²n estas versiones, Bird mat¨® a su hermano gemelo y al abogado Commons a primera hora de la ma?ana, antes de dirigirse a la parada de taxis en el centro de Whitehaven, donde mat¨® a un colega taxista, Darren Rewcastle. Eran las 10.35 y empezaba un calvario que durar¨ªa tres horas y que convertir¨ªa en uno de los mayores asesinos en serie del Reino Unido a un hombre solitario, pero tranquilo y bastante popular, al que sus amigos llamaban Birdy. Hasta esta ma?ana se cuentan 12 muertos y 25 heridos, de los que tres est¨¢n en estado cr¨ªtico y otros cinco graves. Adem¨¢s del propio asesino, que se descerraj¨® un tiro.
Recorrido mortal
Alan Hannah, de 68 a?os, pudo ver al agresor, seg¨²n explic¨® al diario The Whitehaven News . "Cuando giraba justo al pasar la comisar¨ªa de polic¨ªa vi a todos aquellos agentes de polic¨ªa corriendo y me d¨ª cuenta de que estaba pasando algo grave y me apart¨¦ para no obstruir el paso. Luego vi un coche parado en el sem¨¢foro. Vi a un hombre con una larga escopeta y con el cristal de la ventanilla roto. Me salt¨¦ el sem¨¢foro y me met¨ª en Lowther Street para salir de all¨ª. Llegu¨¦ a casa sano y salvo pero temblando".
Un joven explic¨® c¨®mo se cruz¨® con el asesino cuando iba en bicicleta sin saber lo que ocurr¨ªa y como este le mir¨® y luego vio que ten¨ªa un rifle enorme. Birdy le volvi¨® a mirar pero arranc¨® el coche y se fue. "Entonces vi que hab¨ªa una mujer sangrando tendida en el suelo. A¨²n viv¨ªa, pero estaba inconsciente y muri¨® enseguida. Por qu¨¦ no me dispar¨® a m¨ª, no lo s¨¦", explic¨® a la BBC .
Durante tres horas Derrick Bird viaj¨® primero en un Citro?n Picasso y luego en otro veh¨ªculo por varias poblaciones de la zona., en direcci¨®n al sur desde Whitehaven, hacia el hermoso distrito de los Grandes Lagos. Dej¨® un rastro de 30 escenarios de disparos con al menos dos armas distintas, ambas en poder ya de la polic¨ªa. Al final, acosado por decenas de coches policiales y seis helic¨®pteros, huy¨® a pie. Hasta que decidi¨® pegarse un tiro a si mismo en un bosque cercano a la poblaci¨®n de Boot, en los Grandes Lagos. La polic¨ªa encontr¨® su cuerpo a la 1.40 locales.
Durante esas tres horas rein¨® la confusi¨®n en una zona de tranquilidad infinita, una se esas regiones en las que nunca pasa nada y los vecinos a¨²n acostumbran a dejar las puertas abiertas, sin llave, porque por no haber no hay ni ladrones. Pero ayer todo fue distinto. Tras la primera muerte, la polic¨ªa alert¨® a la poblaci¨®n para que se encerraran en sus casas o permanecieran cobijados all¨ª donde estuvieran, en tiendas, bares, f¨¢bricas u oficinas. Y, sobre todo, que no se enfrentaran al asesino si le ve¨ªan, que se limitaran a avisar a las autoridades para informar de lo que hab¨ªan visto u o¨ªdo.
"La polic¨ªa me llam¨® directamente para decirme que el pistolero ven¨ªa hacia esta zona", ha explicado a la BBC Sean King, responsable del pub The Boot Inn, en Boot. "Enseguida vimos multitud de coches de polic¨ªa yendo hacia el valle y tambi¨¦n varios helic¨®pteros", a?adi¨®. Y explic¨® la tensa espera en el interior del pub, lejos de las ventanas, siguiendo los acontecimientos por televisi¨®n con el sonido de fondo de los helic¨®pteros y el temor de que el fugitivo acabara llegando all¨ª. La noticia de su muerte fue recibida con alivio.
La confusi¨®n dur¨® a¨²n varias horas m¨¢s. La polic¨ªa no quiso dar cifras de v¨ªctimas hasta pasadas las cinco y media de la tarde, confundiendo incluso al primer ministro brit¨¢nico. David Cameron, que se estrenaba ayer en la tradicional sesi¨®n de preguntas al primer ministro, trasladada con nuevo horario a las tres de la tarde. Cameron explic¨® en los Comunes que en el tiroteo de Cumbria hab¨ªa habido "al menos cinco muertos".
Al final ser¨ªan 12 los muertos y el temor de que alguno de los heridos pueda fallecer o que se pueda encontrar a¨²n alg¨²n cad¨¢ver m¨¢s en el campo. La matanza se asemeja en magnitud a las dos m¨¢s grandes que ha vivido el Reino Unido. En marzo de 1996, Thomas Hamilton, de 43 a?os, asalt¨® una escuela en Dunblane (Escocia), matando a 16 ni?os de primaria y un maestro e hiriendo a otros 13 ni?os y tres maestros antes de quitarse la vida. En agosto de 1987, Michael Ryan, de 27 a?os, mat¨® a 16 personas e hiri¨® a otras 15 en Hungerford (Berkshire) vestido con ropas militares de camuflaje y armado con un rifle autom¨¢tico y una pistola.
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