El fisco franc¨¦s investigar¨¢ a la multimillonaria heredera de L'Or¨¦al

El fisco franc¨¦s investigar¨¢ "la totalidad de los activos" de la multimillonaria heredera del grupo L'Or¨¦al, Lilliane Bettencourt, de 87 a?os, protagonista de un supuesto fraude fiscal que salpica al ex ministro de Presupuesto y actual titular de Trabajo, Eric Woerth.

La intenci¨®n del Gobierno es llegar "hasta al final" y aclarar este esc¨¢ndalo, ha declarado hoy el sucesor de Woerth al frente del departamento de Presupuesto, Fran?ois Baroin.

En declaraciones a la emisora de radio "Europe 1", Baroin ha prometido que ir¨¢n "hasta el final" y hasta donde sea necesario "para saber exactamente lo que hay y d¨®nde est¨¢".

Ha asegurado, adem¨¢s, que no hay ning¨²n indicio sobre una hipot¨¦tica intervenci¨®n de Woerth en este caso, y le defini¨® como una persona que ha hecho mucho en la lucha contra el fraude fiscal.

El anuncio de Baroin de que se investigar¨¢ a Bettencourt se produce despu¨¦s de que el encargado de gestionar la fortuna de la anciana, Patrice de Maistre, reconociera que tiene dos cuentas en Suiza no declaradas por valor de 78 millones de euros.

En conversaciones privadas de Liliane Bettencourt, cuyo contenido se ha divulgado en la prensa recientemente, se sugiere que la heredera puede tener propiedades en el extranjero no reveladas a las autoridades francesas con la presunta intenci¨®n de evadir el pago de impuestos.

El esc¨¢ndalo ha llegado hasta Toronto (Canad¨¢), donde el presidente Nicolas Sarkozy, que participa all¨ª en la cumbre del G20, ha salido en defensa de su ministro y ha reiterado a la prensa que conf¨ªa en ¨¦l.

"?Mantengo mi confianza en Eric Woerth?. S¨ª, total y completamente. Y si me hacen la misma pregunta ma?ana, les dar¨¦ la misma respuesta", zanj¨® Sarkozy.

Sin embargo, lejos de acallarse, cada vez son m¨¢s las alegaciones que pesan sobre el ministro en el sentido de que, mientras fue titular de Presupuesto (entre mayo de 2007 y marzo de 2010), pudo haber dado trato de favor fiscal a Bettencourt.

Se le reprocha adem¨¢s que su esposa, Florence, sea consejera en la empresa que gestiona parte de los intereses de la se?ora Bettencourt, cargo que el propio ministro anunci¨® que abandonar¨¢.

La heredera de L'Or¨¦al, la mujer m¨¢s rica de Francia y una de las mayores fortunas del mundo, est¨¢ tambi¨¦n acusada por su propia hija de no estar capacitada para gestionar su dinero y de despilfarrarlo.

Ella respondi¨® a esas acusaciones el pasado d¨ªa 19 desde las p¨¢ginas del diario "Le Monde" y reconoci¨® que ha hecho regalos pero que siempre lo hizo de forma voluntaria.

"Tengo los medios para ser libre de mis actos", aseguraba la anciana al dirigirse a su ¨²nica hija, Fran?oise Bettencourt-Meyers, quien intent¨® incluso que la Justicia nombrara un tutor para su madre.