El 77% de los alemanes cree que Merkel no controla al Gobierno

Fue una victoria p¨ªrrica: la ajetreada elecci¨®n de Christian Wulff como presidente federal de Alemania revel¨® la actual debilidad de Angela Merkel al frente de su Gobierno de centro-derecha. Dos tercios de los alemanes estiman ahora que la coalici¨®n entre los democristianos (CDU/CSU) de Merkel y los liberales del FDP no aguantar¨¢ hasta las generales de 2013. Seg¨²n la televisi¨®n p¨²blica ARD, el 77% considera que Merkel no controla a su Gobierno. El 68% cree que el recurso a la tercera vuelta fue "humillante".

Merkel s¨®lo pudo hacer valer a la tercera su sobrada mayor¨ªa absoluta en la Asamblea Federal, que en dos vueltas neg¨® al democristiano Wulff los votos necesarios para acceder a la jefatura del Estado. La votaci¨®n del presidente, un tr¨¢mite m¨¢s bien burocr¨¢tico en otras ocasiones, se convirti¨® en un espect¨¢culo televisado lleno de incertidumbre. Pasadas las nueve de la noche, Wulff se impuso por fin al candidato de la Oposici¨®n socialdem¨®crata (SPD) y verde, el independiente Joachim Gauck. El democristiano Wulff, de 51 a?os, fue investido ayer viernes en el cargo.

Merkel sufri¨® una rebeli¨®n de 9 horas entre los delegados democristianos y liberales, que no dieron la victoria a su candidato hasta la ronda decisiva e incluso abrieron la puerta a una posible victoria de Gauck. Sin embargo, el partido La Izquierda (Die Linke) neg¨® su apoyo al candidato del centro-izquierda. SPD y verdes recurrieron al pastor protestante por su popularidad como opositor al r¨¦gimen socialista de la Rep¨²blica Democr¨¢tica Alemana (RDA) y como ex director del Archivo de su polic¨ªa pol¨ªtica, la temida Stasi. El tir¨®n medi¨¢tico y popular de Gauck le sirvi¨® para obtener en las tres rondas m¨¢s votos de los que sumaban las fracciones socialdem¨®crata y verde. Votos que demuestran el descontento con el Gobierno de Angela Merkel en sus propias filas.

La mala impresi¨®n de la larga jornada electoral no s¨®lo ha calado entre los ciudadanos. El primer ministro de Baden-W¨¹rtemberg Stefan Mappus (CDU) ha lanzado a los suyos una peligrosa advertencia: "Quien quiera hundir completamente a la CDU de lleno en una crisis, debe impulsar un debate sobre la canciller". En plena digesti¨®n del fiasco, los dirigentes democristianos y liberales llevan dos d¨ªas d¨¢ndose ¨¢nimos y llam¨¢ndose al orden. Con la esperanza de que millones de alemanes la vean por fin celebrando un ¨¦xito indiscutible, la canciller presenciar¨¢ ma?ana en Ciudad del Cabo el partido entre Alemania y Argentina.