La pobreza es rural, ind¨ªgena y mujer
La desigualdad en Guatemala tiene un car¨¢cter multidimensional. Su expresi¨®n m¨¢s flagrante es en el ¨¢mbito econ¨®mico, pero tambi¨¦n se refleja en t¨¦rminos de territorialidad, etnicidad, g¨¦nero y por consiguiente, en una profunda estratificaci¨®n del ejercicio de los derechos ciudadanos.
En el siglo XXI, Guatemala sigue siendo una de las econom¨ªas m¨¢s grandes de la regi¨®n centroamericana, medida seg¨²n el valor total del Producto Interno Bruto (PIB). Sin embargo, la distribuci¨®n de los beneficios del crecimiento econ¨®mico, sea en per¨ªodos de bonanza o en crisis, sigue siendo altamente desigual. Por ejemplo, el ingreso de los trabajadores asalariados entre el a?o 2004 y 2008 represent¨®, en promedio, el 30.0% del PIB. Mientras tanto, el beneficio de las empresas, en el mismo per¨ªodo, represent¨® el 40.0% del PIB.
A nivel de los hogares, la desigualdad se manifiesta en que el 20% con ingresos m¨¢s altos, tienen un ingreso 21 veces mayor que el 20% de hogares m¨¢s pobres. Por su parte, el Estado se financia a¨²n, con menos del 12% del PIB, y con la reciente crisis econ¨®mica este porcentaje se situ¨® en su punto m¨¢s bajo desde fines de los ochenta.
Como resultado, Guatemala avanza m¨¢s lentamente de lo que podr¨ªa. Entre 1990 y el 2000, la pobreza extrema se redujo en apenas en 2.4 puntos; pero m¨¢s preocupante fue ver c¨®mo, entre el 2000 y el 2006, per¨ªodo de mediano crecimiento econ¨®mico, ¨¦sta se redujo en 0.5 puntos. M¨¢s a¨²n, la reducci¨®n de 5 puntos observada en la tasa de pobreza general obedeci¨® fundamentalmente a la inyecci¨®n de capital derivado de las remesas internacionales. Sin ¨¦stas, la desigualdad de ingresos ser¨ªa 2.9 puntos m¨¢s alta.
La desigualdad tiene adem¨¢s en Guatemala rostro rural, ind¨ªgena y de mujer. El 73% de los ind¨ªgenas y el 70% de la poblaci¨®n rural son pobres. La tasa de pobreza rural duplica la de pobreza urbana, y afecta principalmente las regiones Norte y Noroccidente del pa¨ªs.
Al final de la escala de ingresos encontramos a las mujeres ind¨ªgenas rurales. En otras palabras, el efecto de la ruralidad y de la etnicidad agrava las desigualdades de g¨¦nero. A esto se suman las diferencias salariales, ya que por cada quetzal percibido por un hombre, la mujer gana 63 centavos en el ¨¢rea urbana y 69 en el ¨¢rea rural.
Ante esta situaci¨®n, mi Gobierno ha asumido la responsabilidad ¨¦tica y pol¨ªtica de devolver el sentido del servicio p¨²blico hacia quienes m¨¢s lo necesitan. Lo anterior, a pesar de las dif¨ªciles situaciones que nos han afectado: alza internacional a los precios de los alimentos y derivados del petr¨®leo; crisis financiera mundial, reflejadas en Guatemala en la ca¨ªda en los ingresos tributarios, la reducci¨®n del comercio exterior y la disminuci¨®n de las remesas de la migraci¨®n internacional; los recurrentes y agravados fen¨®menos ambientales que nos golpean y vulneran en t¨¦rminos sociales y econ¨®micos.
Aun as¨ª, para reducir la desigualdad y luchar contra la pobreza, nuestra gesti¨®n p¨²blica se ha centrado en tres acciones estrat¨¦gicas y profundamente democr¨¢ticas, con distintos resultados y ¨¦xitos: 1) fortalecimiento del Estado por medio de una reforma fiscal justa, equitativa y progresiva, propuesta que a la fecha, todav¨ªa requiere de mayor consenso pol¨ªtico; 2) la aprobaci¨®n de la pol¨ªtica de desarrollo rural integral y la presentaci¨®n de la iniciativa de ley relacionada, ambos asuntos demandan en su implementaci¨®n de mejorar las capacidades financieras del Estado, aproximadamente US$ 350 millones anuales/adicionales de inversi¨®n y; 3) la implementaci¨®n a trav¨¦s del Consejo de Cohesi¨®n Social, de una pol¨ªtica de protecci¨®n social con focalizaci¨®n geogr¨¢fica y tem¨¢tica en los municipios de mayor concentraci¨®n de pobreza, siendo el principal programa impulsado el de Transferencias Monetarias Condicionadas (TMC) ?Mi Familia Progresa?. Tal y como lo indica el Informe Regional sobre Desarrollo Humano 2010 que hoy entrega el PNUD, esta estrategia ya ha probado su efectividad en varios pa¨ªses de Latinoam¨¦rica al contribuir a romper la transmisi¨®n intergeneracional de la pobreza y a reducir la desigualdad.
Para el 2009 se desembolsaron el equivalente a US$. 100 millones en beneficio de 469,092 familias residentes en comunidades mayoritariamente rurales, lo cual corresponde a 143 municipios priorizados ese a?o. Esto da una cobertura aproximada de 2.5 millones de personas que viven en condiciones de pobreza.
Comparado con la principal transferencia que hace el Estado a los gobiernos locales, el situado constitucional, en el a?o 2008 la relaci¨®n era de Q. 22.00 distribuidos a las municipalidades por Q. 1.00 de TMC; en el 2009 la relaci¨®n cambi¨® dr¨¢sticamente a Q. 3.00 por Q. 1.00, provocando que en treinta y dos municipios las TMC superaran el aporte del situado constitucional. Entre ellos, veintiuno se ubican entre los primeros cincuenta municipios con m¨¢s pobreza extrema.
Como resultado, durante los a?os cr¨ªticos 2008-2009, la inversi¨®n social creci¨® a un promedio anual del 22% con referencia al 2007. Misma que fue referida principalmente hacia los territorios con alto predominio de poblaci¨®n ind¨ªgena.
Con este tipo de acciones, el Gobierno de Guatemala pretende revertir la tendencia hist¨®rica en relaci¨®n con la desigualdad y la pobreza y de esta forma, en l¨ªnea con los mensajes principales que propone este primer Informe Regional del PNUD, abonar en la construcci¨®n de un desarrollo integral para todos y todas, en el marco de la consolidaci¨®n de la democracia y el respeto a los derechos humanos de la poblaci¨®n.
?lvaro Colom es Presidente Constitucional de la Rep¨²blica de Guatemala
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