Condenado a prisi¨®n por corrupci¨®n el ex jefe de la polic¨ªa sudafricana
Jackie Selebi, antiguo aliado del ex presidente Thabo Mbeki, acept¨® 16.000 euros a cambio de proteger y ofrecer informaci¨®n a un traficante de drogas
El anterior jefe de la polic¨ªa sudafricana y presidente de Interpol hasta hace dos a?os, Jackie Selebi, ha sido condenado en Johanesburgo a 15 a?os de prisi¨®n por corrupci¨®n. Seg¨²n la sentencia, Selebi, antiguo aliado del ex presidente Thabo Mbeki, acept¨® dinero, al menos 16.000 euros, a cambio de proteger y ofrecer informaci¨®n a Glenn Agliotti, convicto traficante de drogas y en la actualidad en el banquillo por orquestar el asesinato de un magnate minero.
Los abogados de Selebi disponen de dos semanas para apelar una sentencia que supone el ep¨ªlogo de un follet¨ªn inaugurado hace cuatro a?os, te?ido de conspiraciones pol¨ªticas, intereses criminales, extra?as amistades y rivalidades entre cuerpos de seguridad.
"Glen Agliotti es mi amigo, fin de la historia". Son palabras del responsable de la polic¨ªa sudafricana hace tres a?os, cuando se hac¨ªa p¨²blica la investigaci¨®n de la unidad anticorrupci¨®n Scorpions en la relaci¨®n entre Selebi y Agliott. La amistad se inici¨® en la d¨¦cada de los noventa y Agliotti siempre fue el que proporcion¨® dinero a Selebi, una cifra que lleg¨® a 120.000 euros entre 2000 y 2005, de acuerdo con el fiscal.
El juez del Tribunal Superior, Meyer Joffe, desestim¨® las alegaciones de la defensa seg¨²n las que Selebi fue v¨ªctima de una conspiraci¨®n por parte de los Scorpions. Durante el juicio se ha demostrado que Selebi lleg¨® a ense?ar a Agliotti documentaci¨®n confidencial de la polic¨ªa brit¨¢nica, que le segu¨ªa los pasos. Pese a que Selebi pod¨ªa sospechar desde 2002 de que su amigo traficaba con drogas, seg¨²n el testimonio del propio Agliotti en la vista oral, la polic¨ªa nunca actu¨®.
El traficante record¨® que a Selebi "le gustaba ir de compras y yo iba a comprar con ¨¦l". Ropa de dise?o y zapatos, en Londres y Hong Kong. Sacas con dinero que cambiaban de manos en oscuras reuniones, dictadas por Agliotti al jefe de la polic¨ªa. Encuentros tras el asesinato del magnate Brett Kebble, en 2005, para dise?ar la investigaci¨®n policial.
Meyer Joffe, pese a imponer la pena m¨¢s leve por corrupci¨®n, fue duro en su sentencia con Selebi, de 60 a?os, al que acus¨® de ser "ajeno a la verdad", de manufacturar evidencias en el juicio y de ser "una verg¨¹enza para el pa¨ªs".
La investigaci¨®n de Selebi se inici¨® en el turbulento final de la presidencia de Thabo Mbeki y poco antes de la cumbre de Polokwane del Congreso Nacional Africano (ANC), donde Mbeki fue derrotado por Jacob Zuma, actual presidente del pa¨ªs. Pese a las evidencias, Mbeki mantuvo a Selebi en su cargo y procur¨® evitar su acusaci¨®n formal, hasta el punto que destituy¨® al director de la fiscal¨ªa en septiembre de 2007.
Fue el asesinato de Brett Kebble y el papel de Selebi en la investigaci¨®n del mismo el que despert¨® las sospechas de la fiscal¨ªa.
Agliotti y los pistoleros que acabaron con la vida del magnate (otro oscuro personaje, de quien se dice que financiaba la Liga Joven del ANC, antes de arruinarse), han argumentado estos pasados d¨ªas en el juicio que Kebble dise?¨® su propia muerte y que se trat¨® de un suicidio asistido y no de un asesinato. El cuerpo de Kebble apareci¨® en su coche cosido a balazos en un solar de Johannesburgo.
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