Los humoristas brasile?os, en pie de guerra
Se manifiestan hoy en la playa de Copacabana en Rio para protestar contra la censura que les impone la ley electoral
Los humoristas de los medios de comunicaci¨®n: prensa, radio, televisi¨®n e Internet as¨ª como los que act¨²an en el teatro est¨¢n en guerra en todo Brasil y har¨¢n hoy una marcha de protesta en la m¨ªtica playa de Copacabana en R¨ªo de Janeiro contra una reglamentaci¨®n de la ley electoral que proh¨ªbe durante la campa?a presidencial en curso que los diferentes medios de comunicaci¨®n "usen trucos, montajes o cualquier otro recurso que de alguna forma degraden o ridiculicen a un candidato o partido".
Los humoristas, que previsiblemente acudir¨¢n en gran n¨²mero de todos los medios, pretenden con su protesta que la sociedad se revele "contra la censura del humor" y obligue a las autoridades competentes a revisar esa norma electoral que "castra el humor en la pol¨ªtica".
Seg¨²n ha declarado Gustavo Binenbojm, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional de la Universidad de Estado de Rio al diario O Globo , no se trata de la reivindicaci¨®n de libertad de una determinada categor¨ªa profesional, como la de los humoristas. Seg¨²n ¨¦l "lo que est¨¢ en juego no es la defensa de los intereses de los medios o de los artistas, sino la defensa de la ciudadan¨ªa brasile?a".
Los manifestantes de Copacabana han redactado un manifiesto que leer¨¢n al final de la marcha de protesta pidiendo el fin "a la censura de la risa". Para ellos, impedir hacer humor con los candidatos adem¨¢s de ser inconstitucional, le quita la sal y pimienta a las elecciones, que no deben ser sacralizadas.
Los humoristas, que por primera vez saldr¨¢n a la calle para protestar contra la censura "al derecho de divertir", son conscientes de que estas protestas callejeras no pertenecen a su idiosincrasia. Marcelo Tas, presentador del grupo humor¨ªstico CQC, ha se?alado: "los humoristas son criaturas que no nacieron para organizar manifestaciones p¨²blicas, pero ante tama?a payasada en el proceso electoral brasile?o, ten¨ªamos que hacer algo. Aunque se trate de una marcha de payasos, lo que no deja de ser pat¨¦tico, es al mismo tiempo animador".
Tambi¨¦n los analistas pol¨ªticos se han manifestado estos d¨ªas contra la censura del humor en las elecciones, "porque las har¨ªa a¨²n m¨¢s aburridas". Se trata, seg¨²n ellos de "uno de los m¨¢s peligrosos y sutiles ataques a la libertad de expresi¨®n".
Uno de los organizadores de la marcha bajo el lema Humor sin censura, F¨¢bio Porchat, ha sido duro: "Estamos luchando para exterminar cualquier resquicio de censura que a¨²n exista. Estamos a favor de la democracia y por tanto de la libertad de expresi¨®n. Esa ley es el ejemplo de que, si no estamos atentos, el fantasma de la dictadura podr¨¢ volver a asustarnos". Con fino humor, Porchat afirma: "Tambi¨¦n a los pol¨ªticos se les deber¨ªa prohibir re¨ªrse de la gente".
Las multas a los que hagan humor contra los candidatos pueden superar los 100.000 reales (45.000 euros) la primera vez y el doble en caso de reincidencia. Un chiste demasiado caro, seg¨²n los humoristas.
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