Los pr¨®speros negocios del Cavaliere y el Coronel

Autopistas, petr¨®leo, f¨²tbol, pel¨ªculas, helic¨®pteros, trenes, televisiones, bancos, coches, incluso un hotel de lujo en el centro de Tr¨ªpoli. Desde que hace dos a?os, el 30 de agosto de 2008, Libia e Italia firmaron en Bengasi el tratado de amistad que cerraba un largo y tenso contencioso colonial, con solemnes peticiones de perd¨®n del Cavaliere al Coronel incluidas, Libia se ha convertido en uno de los escenarios favoritos de inversi¨®n de las grandes empresas italianas. Y viceversa, Italia se ha convertido en el lugar donde el hombre al que Ronald Reagan llam¨® "perro" ha podido recuperar la autoestima que dan los petrod¨®lares.

Ambos pa¨ªses desarrollan en este momento un gran n¨²mero de negocios millonarios, envueltos en un gigantesco conflicto de intereses entre lo p¨²blico y lo privado, entre la alta pol¨ªtica poscolonial y la diplomacia de los negocios (personales). Todo ello, con la inmigraci¨®n clandestina y los derechos humanos como sangrante tel¨®n de fondo: el acuerdo permite a Italia devolver a Libia en masa a los inmigrantes africanos capturados en sus aguas incumpliendo as¨ª las leyes internacionales que protegen a los peticionarios de asilo. Las denuncias de torturas, extorsiones y malos tratos a los inmigrantes en Libia son continuas.

El hombre tras la reconciliaci¨®n

El art¨ªfice de la hist¨®rica reconciliaci¨®n entre Tr¨ªpoli y Roma fue, curiosamente, un empresario franco-tunecino: el magnate y financiero Tarak Ben Ammar, productor de cine y televisi¨®n, amigo de Berlusconi y de Gaddafi, y socio de ambos l¨ªderes en la productora y distribuidora Quinta Communications, fundada en 1990 por Ben Ammar. La compa?¨ªa libia Lafitrade posee el 10% de Quinta Communications, mientras la principal sociedad financiera del Cavaliere, Fininvest, pose¨ªa a finales del 2008 el 29,67% de las acciones. Tras un aumento de capital realizado en 2009, el grupo de Berlusconi mantiene cerca del 22% de la compa?¨ªa. Hace dos a?os, Quinta Communications y Mediaset adquirieron cada una el 25% de la nueva televisi¨®n magreb¨ª Nessma TV. Ben Ammar explic¨® entonces que Nessma es de propiedad suya y de Berlusconi, al 25% cada uno, y de dos socios tunecinos por el restante 50%. Gaddafi entr¨® en Quinta Communications, aclar¨® Ben Ammar, "porque quer¨ªa producir filmes sobre el mundo ¨¢rabe".

Pero la empresa Gaddasconi, como la ha bautizado La Repubblica, apunta mucho m¨¢s alto que a las coproducciones. Ben Ammar, que ha sido consejero de Mediaset, es hoy socio y consejero de Mediobanca (centro de la galaxia Berlusconi, donde se sienta Marina, la hija mayor del primer ministro italiano) y de Telecom, y gracias a sus buenos oficios, la flor y nata de las empresas italianas se ha sumado al tri¨¢ngulo.

Los intercambios entre Italia y Libia se han disparado con la crucial ayuda del financiero Cesare Geronzi, actual presidente de Generali, que hace a?os legitim¨® los fondos libios al invitarlos a formar parte del Banco de Roma junto a Finivest. La Repubblica ha calculado esta semana que el monto total de los negocios bilaterales ha alcanzado en los ¨²ltimos dos a?os los 40.000 millones de euros. El futuro promete ser todav¨ªa m¨¢s pr¨®spero.

Prioridad a las empresas italianas

En junio, Gaddafi prometi¨® "prioridad" a las empresas italianas sobre las de los dem¨¢s pa¨ªses. Y esa prioridad parece mutua: el Coronel es ya el primer accionista, con el 7%, de Unicredit, el mayor banco italiano, que a su vez controla Telecom, RCS (editor de Corriere della Sera y El Mundo) y Generali, y mantiene su hist¨®rico 7,5% en la Juventus, el equipo de la Fiat.

Unicredit est¨¢ bajo la lupa del regulador bancario italiano porque a principios de agosto la Libian Investment Authority super¨® la cuota autorizada del 2% y lleg¨® al 7%. La Liga del Norte, siempre atenta a los avances del capital y la fe musulmanes, ha preguntado al Gobierno (a su propio Gobierno) y al regulador si tan significativo aumento de capital es leg¨ªtimo. Geronzi ha contestado diciendo que "no hay socios mejores que los libios", y Ben Ammar ha afirmado que comprende los miedos de la Liga pero que no entiende "por qu¨¦ el dinero ¨¢rabe es siempre sospechoso".

ENI, gigante energ¨¦tico italiana, ha prolongado el acuerdo para producir petr¨®leo en Libia hasta 2042 y ha anunciado inversiones por valor de 25.000 millones de d¨®lares. El segundo proyecto m¨¢s ambicioso surgido del tratado bilateral es la autopista que unir¨¢ T¨²nez con Egipto a trav¨¦s de Libia. Los 1.700 kil¨®metros de asfalto y las se?ales ser¨¢n 'tutti italiani'. Roma costear¨¢ en buena parte los 2.300 millones de d¨®lares presupuestados de inicio como resarcimiento por el pasado colonial. Pero ser¨¢n empresas italianas quienes realicen las obras, que se deben adjudicar antes del 30 de octubre.

Como dice el Coronel, "los empresarios son los soldados de nuestra ¨¦poca". As¨ª, el lujoso hotel Al-Ghazala, que se levantar¨¢ en el centro de Tr¨ªpoli, ha sido asignado al grupo Trevi. E Impregilo y Selex, Italcementi, Finmeccanica (helic¨®pteros) y Ansaldo (se?ales ferroviarias), entre otras multinacionales it¨¢licas, han recibido ya encargos multimillonarios de Tr¨ªpoli gracias a los consejos de Berlusconi, que aprovecha el poder¨ªo del amigo sure?o para entrar, finalmente, en los restringidos salones de las altas finanzas italianas.

Seg¨²n diversas fuentes, Gaddafi dispone de unos 65.000 millones l¨ªquidos en petrod¨®lares, y ahora apunta hacia nuevas participaciones en Impregilo, Finnemcanica, Terna y Generali. Berlusconi ha dado ya el 's¨ª' a la compra del 1% de ENI, aunque el embajador libio en Roma ha dicho que su objetivo es tomar entre el 5% y el 10%.

Ya se sabe que el dinero no huele. Por eso el Coronel se permite dar lecciones de Cor¨¢n a las velinas berlusconianas y satisfacer otros caprichos que alimentan su ego de artista. El ¨²ltimo es que Libia ha encargado a la Tesco TS de Tur¨ªn un autom¨®vil dise?ado por el propio l¨ªder m¨¢ximo, informa Il Corriere della Sera.

Los constructores de los dos prototipos han afirmado: "Durante la realizaci¨®n de este coche, el equipo t¨¦cnico de Tesco TS ha seguido al detalle las ideas del dise?ador, el L¨ªder, para producir el veh¨ªculo perfecto seg¨²n su visi¨®n". 'Sua maest¨¢' Gaddafi no repara en gastos: los acabados del coche est¨¢n hechos en m¨¢rmol.