El h¨¦roe militar de la era Obama
Por primera vez desde la guerra de Vietnam, Washington concede a un militar vivo la reputada medalla de honor.- La ceremonia servir¨¢ para escenificar la sinton¨ªa entre Obama y el Pent¨¢gono
Aquella noche de octubre de 2007 cayeron en una emboscada talib¨¢n en el valle de Korengal (Afganist¨¢n). Si seis de aquellos ocho soldados de EE UU todav¨ªa viven, es gracias al recluta Salvatore Giunta. El militar, que hoy tiene 25 a?os y es sargento, se lanz¨® en mitad de una ensalada de balas "m¨¢s all¨¢ del deber" y poniendo en riesgo su vida para salvar la de tres de sus compa?eros heridos y por eso la Casa Blanca le concede la prestigiosa medalla de honor. Ning¨²n soldado vivo la ha recibido desde la guerra de Vietnam. El condecorado pasa a convertirse en h¨¦roe nacional, con desfiles cinematogr¨¢ficos de banderolas y majorettes.
Obama habl¨® ayer con Giunta por tel¨¦fono: le comunic¨® la condecoraci¨®n y le agradeci¨® sus acciones. A¨²n no se conoce la fecha de la ceremonia de entrega, informa la Casa Blanca.
Hace ya meses (cuando trascendi¨® que un soldado vivo, entonces todav¨ªa an¨®nimo, recibir¨ªa la medalla) medios pol¨ªticos de EE UU empezaron a interpretar la decisi¨®n en clave pol¨ªtica. Los fastos para honrar a Giunta servir¨¢n para reforzar la imagen de Obama ante el Pent¨¢gono y ante el ciudadano medio.
De inequ¨ªvoco origen italoamericano y criado en la ciudad de Hiawatha, de 6.500 habitantes, cerca de Cedar Rapids (Iowa), Giunta, su familia y sus superiores guardan silencio al respecto. S¨®lo se conocen sus declaraciones para el libro War (Guerra) de Sebastian Junger, citadas por The Washington Post : "Todo se ralentiz¨®, hice todo lo que pens¨¦ que pod¨ªa hacer, nada m¨¢s y nada menos. Hice lo que hice porque fui entrenado para ello".
Desde que EE UU se implic¨® en los conflictos de Irak y Afganist¨¢n, ha sido concedidas seis medallas de honor, hasta ahora todas de manera p¨®stuma. En Vietnam se concedieron 246, la guerra de Corea 133 y en la II Guerra Mundial 464, se?ala el rotativo capitalino.
El proceso para la concesi¨®n de la medalla de honor guarda similitudes con el de la beatificaci¨®n y santificaci¨®n en la Iglesia cat¨®lica. Exhaustivos ex¨¢menes, recogida de testimonios, comit¨¦s... la decisi¨®n final puede llevar a?os.
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