La Carta 08
Han pasado cien a?os desde la redacci¨®n de la primera constituci¨®n china. En 2008 se celebra igualmente el 60? aniversario de la Declaraci¨®n Universal de los DerechosHumanos, el 30? aniversario de la aparici¨®n del "Muro de la democracia" en Pek¨ªn y el 10? aniversario de la firma del Pacto Internacional de derechos c¨ªvicos y pol¨ªticos [ de las Naciones Unidas] por parte de China.
Nos acercamos igualmente al 20? aniversario de la masacre de los estudiantes que se manifestaban a favor a la democracia en la plaza de Tiananmen.
El pueblo chino, que soporta una situaci¨®n desastrosa en materia de Derechos Humanos y protagoniz¨® innumerables luchas a lo largo de estos a?os, constata con claridad que la libertad, la igualdad, y los derechos del hombre, son valores universales de lahumanidad, y que la democracia y un gobierno constitucional son un marco fundamental para preservar estos valores.
Alej¨¢ndose de tales valores, el enfoque del gobierno chino en cuanto a la "modernizaci¨®n" resulta desastrosa, privando al pueblo de sus derechos, destruyendo su dignidad y corrompiendo el transcurso normal de las relaciones humanas.
En consecuencia, nos planteamos la siguiente pregunta: ?hacia donde va China en el siglo XXI?; ?Continuar¨¢ con su "modernizaci¨®n" autoritaria, o se adaptar¨¢ a los valores universales, se vincular¨¢ al derrotero com¨²n de las naciones civilizadas y edificar¨¢ un sistema democr¨¢tico? Resulta imposible eludir estas cuestiones.
El choque del encuentro con Occidente en la China del siglo XIX dej¨® al desnudo el sistema autoritario decadente y marc¨® el principio del periodo que denominamos generalmente como de "los mayores cambios que conoci¨® China en muchos milenios".
A esta mutaci¨®n le sigui¨® el movimiento de "autoreforzamiento" que ten¨ªa, sobretodo, por objetivo, acceder a las tecnolog¨ªas que permitieran fabricar buques de guerra y otros objetos occidentales. La humillante derrota mar¨ªtima de China frente a Jap¨®n en 1895 no hizo otra cosa que confirmar la obsolescencia del sistema chino.
Las primeras tentativas de introducir reformas pol¨ªticas tuvieron lugar tras las desgraciadas reformas del verano de 1898, pero fueron aplastadas sin miramientos por los ultraconservadores en el seno de la Corte Imperial.
Con la revoluci¨®n de 1911, que permiti¨® crear la primera Rep¨²blica de Asia, el sistema autoritario imperial, de muchos siglos de antiguedad, se supon¨ªa que caer¨ªa en el olvido para toda la eternidad. Pero el conflicto social en el interior de nuestro pa¨ªs, as¨ª como las presiones exteriores, impidieron que esto fuera as¨ª: China se divide en feudos de se?ores de la guerra y el sue?o de la Rep¨²blica se desvanece.
El doble fracaso de este "movimiento de auto-reforzamiento" y de la renovaci¨®n pol¨ªtica llevaron a nuestros ancestros a preguntarse acerca de la posibilidad de que una eventual "enfermedad cultural" habr¨ªa azotado nuestro pa¨ªs. Este cuestionamiento dio lugar, tras el Movimiento del 4 de Mayo a finales de los a?os 1910, a la corriente que exaltaba "la ciencia y la democracia". No obstante, esta tentativa fracasar¨¢ tambi¨¦n bajo la represi¨®n de los se?ores de la guerra y la invasi¨®n japonesa (a partir de 1931 en Manchuria) provocando una crisis nacional.
La victoria sobre Jap¨®n, en 1945, dar¨¢ una nueva oportunidad a China de evolucionar hacia un gobierno moderno, pero la victoria comunista sobre los nacionalistas, durante la guerra civil hundir¨¢ a China en el totalitarismo. La "nueva China" nacida en 1949 proclamar¨¢ que "el pueblo es soberano", pero instaurar¨¢ un sistema en el que es el Partido quien disfruta de toda potestad.
El Partido Comunista chino tom¨® el control de todos los ¨®rganos del Estado, todos los recursos econ¨®micos, pol¨ªticos y sociales del pa¨ªs, y provoc¨® una larga sucesi¨®n de desastres en el plano de los derechos del hombre, incluyendo la "Campa?a Antiderechistas" (1957), el "Gran Salto Adelante (1958-1960), la "Revoluci¨®n Cultural" (1966-1969), la "Masacre del 4 de Junio (sucesos en la Plaza de Tiananmen)" (1989), as¨ª como la represi¨®n actual de todas las religiones no autorizadas, la supresi¨®n del
movimiento "Weiquan" (movimiento de defensa de los derechos c¨ªvicos, tal y como se enuncian en la constituci¨®n china y en el Protocolo de la ONU firmada por el gobiernochino).
Durante todo este periodo, el pueblo chino pag¨® un precio colosal. Decenas de millones de personas perdieron sus vidas, y muchas generaciones vieron su libertad, su felicidad, su dignidad humana cruelmente aplastadas bajo sus pies.
A lo largo de los dos ¨²ltimos decenios del siglo XX, la pol¨ªtica de "reforma y apertura"del gobierno alivi¨® al pueblo de los efectos de la pobreza y del totalitarismo de la ¨¦poca de Mao Zedong, y tuvo por efecto mejorar el nivel de riqueza y las condiciones de vida de muchos chinos, as¨ª como el restablecimento parcial de la libertad econ¨®mica y de los derechos econ¨®micos.
La sociedad civil empez¨® a desarrollarse y los llamamientos en favor de m¨¢s derechos y libertades pol¨ªticas se multiplicaron igualmente. Aunque la ¨¦lite en el poder oper¨® un deslizamiento hacia la propiedad personal y la econom¨ªa de mercado, progresivamente fue mutando, pasando a un rechazo absoluto de todo "derecho" al reconocimiento parcial de los mismos.
En 1988, el gobierno chino firm¨® dos importantes pactos internacionales sobre los derechos del hombre. En 2004 enmend¨® la Constituci¨®n para incluir en ella la frase "respetar y proteger los derechos del hombre". Y este a?o, en 2008, se comprometi¨® apromover un "plan nacional de acci¨®n en favor de los derechos del hombre".
Desgraciadamente, la mayor parte de estos progresos pol¨ªticos no fueron m¨¢s all¨¢ del papel en el que estaban escritos. La realidad, a simple vista, es que China tiene numerosas leyes pero no un Estado de Derecho, tiene una Constituci¨®n pero no un gobierno constitucional. La ¨¦lite al mando continua aferrada a su poder autoritario y rechaza toda evoluci¨®n hacia cambios pol¨ªticos.
El resultado es una corrupci¨®n oficial end¨¦mica, un debilitamiento de todo el Estado de derecho, de los derechos del hombre, siempre fr¨¢giles, el hundimiento de toda ¨¦tica p¨²blica, un capitalismo de favoritismo, de crecientes desigualdades entre ricos y pobres, el saqueo de los recursos naturales, asi como de nuestro patrimonio hist¨®rico y humano, y la exacerbaci¨®n de una larga lista de conflictos sociales, incluyendo, en el ¨²ltimo periodo, una animosidad creciente entre la gente com¨²n y las autoridades.
Aunque estos conflictos y crisis ganan en intensidad, aunque la ¨¦lite en el poder continue aplastando y pisoteando con toda impunidad el derecho de los ciudadanos a la libertad, a la propiedad personal, a la b¨²squeda de la felicidad, asistimos a una radicalizaci¨®n de quien no tiene poder en el seno de la sociedad: los grupos vulnerables, los grupos que fueron reprimidos, que sufrieron cruelmente, incluyendo la tortura y que no tienen ning¨²n espacio para protestar, ning¨²n tribunal para que sus quejas sean
escuchadas.
Estos grupos son cada vez m¨¢s militantes y dejan entrever la posibilidad de un conflicto violento que puede llegar a tomar proporciones desastrosas. El declive del sistema actual alcanz¨® un nivel en el que el cambio ya no puede ser m¨¢s que una simple opci¨®n.
Nuestros principios fundamentales
Estamos ante un momento hist¨®rico para China, y nuestro porvenir est¨¢ en el aire. Revisando el proceso de modernizaci¨®n pol¨ªtica del siglo pasado, reafirmamos y aceptamos los valores universales b¨¢sicos que se?alamos a continuaci¨®n:
La Libertad. La libertad est¨¢ en el centro de los valores humanos universales. La libertad de expresi¨®n, la libertad de prensa, la libertad de reuni¨®n, la libertad de asociaci¨®n, la libertad de lugar de residencia, la libertad de huelga, de manifestarse, de protestar, son manifestaciones de la libertad. Sin libertad, China quedar¨¢ eternamente alejada de los ideales civilizados.
Los derechos del hombre. Los derechos del hombre no est¨¢n concedidos por un Estado.
Toda persona nace con su derecho inherente a la libertad y a la dignidad. El gobierno existe para asegurar la protecci¨®n de los derechos del hombre y sus ciudadanos. El ejercicio del poder del Estado debe ser autorizado polo pueblo. Los sucesivos desastres pol¨ªticos en la historia reciente de China son consecuencia directa de la falta de respeto del r¨¦gimen actual hacia los derechos del hombre.
La igualdad. La integridad, la dignidad, y la libertad de toda persona (sea cual sea su situaci¨®n social, su profesi¨®n, su sexo, su condici¨®n econ¨®mica, su origen ¨¦tnico, el color de su piel, su religi¨®n o sus convicciones pol¨ªticas) deben ser los mismos para todos. El principio de igualdad ante la ley, y la igualdad de derechos sociales,econ¨®micos, culturales, c¨ªvicos y pol¨ªticos, debe ser respetada.
El republicanismo. El Republicanismo, que preconiza que el poder sea equilibrado entre las diferentes ramas del gobierno y los distintos intereses, debe ser respetado. Se aproxima al concepto pol¨ªtico tradicional chino que estima que "todos son iguales bajoel cielo".
Permite la todos los grupos de inter¨¦s y a los colectivos sociales, a la gente de culturas o de creencias diferentes, ejercer su propio gobierno de manera democr¨¢tica, y delibera para encontrar soluciones pac¨ªficas a todas las cuestiones de interes p¨²blico, sobre la base de un acceso igual al gobierno, y de una competencia libre y honesta.
La Democracia. Los principios fundamentales esenciales de la democracia son que el pueblo es soberano y que este elige su gobierno. La democracia tiene las siguientes caracter¨ªsticas:
1) El poder pol¨ªtico dimana del pueblo y la legitimidad de un r¨¦gimen proviene del pueblo.
2) El poder pol¨ªtico es ejercido a trav¨¦s de las decisiones adoptadas por el pueblo.
3) Quien ostenta las principales funciones oficiales en el seno del gobierno ser¨¢ determinado en elecciones regulares y abiertas a la competencia.
4) Se respeta siempre la voluntad de la mayor¨ªa, la dignidad fundamental, la libertad y los derechos del hombre y de las minor¨ªas protegidas.
En otras palabras, la democracia es el medio moderno de llegar al "poder del pueblo, por el pueblo y para el pueblo".
Que preconizamos
El autoritarismo est¨¢ en declive en el mundo. En China tambi¨¦n. El poder de los emperadores y de los se?ores est¨¢ en v¨ªas de extinci¨®n. Es momento de hacer que los ciudadanos sean los due?os de sus estados en todas las partes del mundo.
Para China, el camino que conduce hacia una vida mejor pasa por liberarnos del concepto autoritario de la dependecia de un "se?or ilustrado" o de un "oficial honesto" y dirigirnos hacia un sistema de libertad, de democracia, de Estado de derecho, y hacia la emergencia de una conciencia moderna de la ciudadan¨ªa para quien los derechos son fundamentales y la participaci¨®n un deber.
Por consiguiente, en este esp¨ªritu de deber en tanto que ciudadanos constructivos y responsables, hacemos las siguientes recomendaciones sobre la gobernanza nacional, los derechos de los ciudadanos y el desarrollo social:
1) Una nueva Constituci¨®n. Debemos revisar nuestra constituci¨®n actual, retirar de ella las cl¨¢usulas que contradicen el principio seg¨²n el cual la soberan¨ªa es ostentada por el pueblo. Y debemos transformarla en un documento que garantice verdaderamente los derechos del hombre, autorice el ejercicio del poder p¨²blico y sirva de marco legal a la democratizaci¨®n de China. La Constituci¨®n debe ser la ley suprema del pa¨ªs, no pudiendo ser violada por individuo alguno, grupo o partido pol¨ªtico.
2) La separaci¨®n de poderes. Debemos edificar un sistema moderno de gobierno en el que la separaci¨®n de los poderes ejecutivo, legislativo y judicial est¨¦n garantizados. Necesitamos una Ley Administrativa que defina la extensi¨®n de las responsabilidades del gobierno y sirva de garant¨ªa contra los abusos del poder administrativo. El gobierno debe ser responsable ante los contribuyentes.
La divisi¨®n de poderes entre los gobiernos de las provincias y el gobierno central deber¨ªa respetar el principio seg¨²n el cual el gobierno central ostenta todos los poderes que le son espec¨ªficamente conferidos por la Constituci¨®n y todos los dem¨¢s pertenecen a los gobiernos locales.
3) Una democracia parlamentaria. Los miembros de los ¨®rganos legislativos a todos los niveles deber¨ªan ser elegidos en elecciones directas, y la democracia parlamentaria deber¨ªa respetar principios justos e imparciales.
4) Una magistratura independiente. El Estado de derecho debe estar por encima de los intereses de un partido pol¨ªtico particular, y los jueces deben ser independientes. Debemos crear un Tribunal supremo constitucional y crear procedimientos de examen lo m¨¢s r¨¢pidamente posible. Hemos de abolir todos los Comit¨¦s pol¨ªticos y legales que permitan hoy a los altos cargos del Partido Comnista decidir acerca de todas las cuestiones sensibles fuera del marco judicial. Debemos prohibir formalmente el
aprovechamiento privado de las funciones p¨²blicas.
5) El control p¨²blico de los funcionarios. El ej¨¦rcito debe ser responsable ante el gobierno, no ante un partido pol¨ªtico, y debe ser profesionalizado. Los militares deben prestar juramento a la constituci¨®n y permanecer neutrales. Los partidos pol¨ªticos deben estar prohibidos en el ej¨¦rcito. Todos los servidores del Estado, incluida la polic¨ªa, deben servir de manera imparcial, y la pr¨¢ctica actual que consiste en favorecer a un partido en el reclutamiento debe asimismo cesar.
6) La garant¨ªa de los derechos humanos. Debe haber garant¨ªas estrictas en lo que ata?e al respeto de los derechos del hombre y de la dignidad humana. Es necesario que exista un Comit¨¦ de derechos humanos, responsable ante el ¨®rgano legislativo supremo del pa¨ªs, que velar¨¢ por impedir que el gobierno abuse de su poder en materia de derechos del hombre. Una China constitucional y democr¨¢tica debe garantizar la libertad individual de sus ciudadanos. Nadie debe ser v¨ªctima de arrestos, detenciones, interrogatorios o castigos ilegales. El sistema de "reeducaci¨®n a trav¨¦s del trabajo" debe
ser abolido.
7) La elecci¨®n de las autoridades. Debe generalizarse un sistema completo de elecciones democr¨¢ticas basado en el principio de "una persona, un voto". La elecci¨®n directa de los responsables adminsitrativos a todos los niveles, del condado, de la ciudad, de la provincia o del pa¨ªs debe ser sistematizada. El derecho a elecciones regulares y de participar en ellas en tanto que ciudadano es inalienable.
8) Igualdad entre ciudad y campo. El sistema de registro de residencia debe ser abolido. Este sistema favorece a los residentes urbanos en detrimento de los habitantes de las zonas rurales. Debemos crear un sistema que conceda los mismos derechos constitucionales a todos los ciudadanos y les provea de la misma libertad para vivir d¨®nde se quiera.
9)Libertad de asociaci¨®n. El derecho de los ciudadanos a crear organizaciones debe ser garantizado. El sistema actual para el reconocimento de organizaciones no gubernamentales, que exige que sean aprobadas, debe ser reemplazado por un sistema de registro.
La formaci¨®n de partidos pol¨ªticos debe ser regida por la Constituci¨®n y las leyes, lo que significa que es necesario poner fin al privilegio especial acordado a un partido que posee el derecho de monopolizar el poder, y debemos garantizar el principio de una competencia libre e igual entre todos los partidos pol¨ªticos.
10)Libertad de reuni¨®n. La constituci¨®n debe preveer que las reuniones pac¨ªficas, las manifestaciones, protestas, y la libertad de expresi¨®n son derechos fundamentales de los ciudadanos. El partido en el poder y el gobierno no pueden ser autorizados a someter estos derechos a obst¨¢culos legales e inconstitucionales.
11)Libertad de expresi¨®n. Debemos convertir en universales la libertad de expresi¨®n, la libertad de prensa, y la libertad de c¨¢tedra con el fin de permitir a los ciudadanos ejercer plenamente su derecho a ser informados y ejercer su derecho a la supervisi¨®n pol¨ªtica. Sus libertades deben ser garantizadas por una Ley sobre la prensa que suprima todas las restricciones pol¨ªticas impuestas a la prensa. El crimen de "incitaci¨®n a la subversi¨®n contra el poder del Estado", que existe actualmente en la ley china, debe ser
abolido. Debemos cesar en la criminalizaci¨®n de la palabras.
12)Libertad religiosa. Debemos garantizar la libertad religiosa y de f¨¦, e instaurar la separaci¨®n de la iglesia y del Estado. No debe haber injerencia del gobierno en las actividades religiosas pac¨ªficas. Debemos abolir toda ley, decreto o reglamento local que limite o proh¨ªba la libertad religiosa de los ciudadanos. Debemos abolir el sistema actual que exige la autorizaci¨®n previa del Estado para que todo grupo religioso o todo lugar de culto pueda existir, y sustituirlo por un sistema donde el registro sea optativo, y para aquellos que elijan hacerlo, autom¨¢tico.
13) Educaci¨®n c¨ªvica. Debemos abolir en nuestras escuelas los programas de educaci¨®n pol¨ªtica y los ex¨¢menes vinculados a estos, y que constituyen un adoctrinamiento ideol¨®gico de los alumnos a favor del apoyo a un partido pol¨ªtico. Deber¨ªamos sustituirlos por la educaci¨®n c¨ªvica para promocionar as¨ª los valores universales y los derechos de los ciudadanos, desarrollar la conciencia c¨ªvica y los valores c¨ªvicos al servicio de la sociedad.
14) Protecci¨®n de la propiedad personal. Debemos establecer y proteger el derecho a la propiedad personal y promover un sistema econ¨®mico de mercado libre y honesto. Debemos abolir los monopolios gubernamentales sobre el comercio y la industria, y garantizar la libertad de crear nuevas empresas.
Debemos crear un Comit¨¦ de empresas de Estado, responsable ante el Parlamento, que supervisar¨¢ la transferencia de la propiedad del Estado hacia el sector privado de un modo honesto, competencial y ordenado. Debemos poner en marcha una reforma agraria que favorezca la propiedad privada de la tierra, que garantice el derecho de comprar y vender la tierra y permita, al verdadero valor de la propiedad privada reflejarse en el mercado.
15) Reforma financiera y fiscal. Debemos crear un sistema de finanzas p¨²blicas regulado de manera democr¨¢tica y fiscalizable, de manera que se protejan los derechos de los contribuyentes y que respete los procesos establecidos. Necesitamos un sistema en el que los ingresos de un cierto nivel de gobierno (central, provincial, de distrito o local) esten controlados a ese mismo nivel.
Es menester tambi¨¦n llevar a cabo una reforma fiscal que abolir¨¢ todo impuesto injusto, simplificar¨¢ el sistema fiscal y repartir¨¢ la carga fiscal de manera equilibrada. Los representantes del gobierno no deber¨ªan estar en condiciones de aumentar las tasas o crear nuevos impuestos sin un debate p¨²blico y la aprobaci¨®n de una asamblea democr¨¢tica. Debemos reformar el sistema de propiedad con el fin de permitir una competencia mayor en el mercado.
16) Seguridad social. Debemos introducir un sistema adaptado y justo de seguridad social para todos los ciudadanos, y asegurar el acceso de todos a la educaci¨®n, a la salud a la jubilaci¨®n, y al trabajo.
17) Protecci¨®n del medioambiente. Debemos proteger nuestro medioambiente natural y promover un desarrollo que sea sostenible y responsable de cara a nuestros descencientes y al resto de la humanidad. Esto supone que los responsables gubernamentales, a todos los niveles, no solamente se comprometan a hacer todo lo que es posible para alcanzar estos objetivos, sino tambi¨¦n aceptar la supervisi¨®n y la participaci¨®n de las organizaciones no gubernamentales.
18) Una rep¨²blica federal. Una China democr¨¢tica deber¨ªa actuar como una potencia responsable contribuyendo a la paz y al desarrollo en la regi¨®n de Asia- Pac¨ªfico, tratando con los otros en un esp¨ªritu de igualdad y de honestidad. En Hong Kong y Macao, deber¨ªamos apoyar las libertades que ya existen.
En lo que concierne a Taiw¨¢n, deber¨ªamos proclamar nuestro compromiso a favor de los principios de la libertad y la democracia, y acto seguido negociar de igual a igual, dispuestos al compromiso, a fin de encontrar una f¨®rmula de unificaci¨®n pac¨ªfica.
Deberiamos abordar los conflictos en las zonas de las minor¨ªas nacionales de China con una apertura de esp¨ªritu, buscando el marco operativo en el que todos los grupos ¨¦tnicos o religiosos se puedan desarrollar. Debemos visualizar, en perspectiva, el establecimiento de una federaci¨®n de comunidades democr¨¢ticas de China.
19) La verdad en la reconciliaci¨®n. Debemos restablecer la reputaci¨®n de los individuos, incluyendo la de sus familias, que sufrieron persecuci¨®n en las campa?as pol¨ªticas del pasado, o que fueron tratados como criminales en virtud de su manera de pensar, sus declaraciones o de su fe. El Estado deberia pagarle compensaciones.
Todos los presos pol¨ªticos o presos de conciencia deber¨ªan ser liberados.
Deber¨ªa existir una Comisi¨®n de investigaci¨®n de la Verdad, encargada de establecer los hechos relacionados con las injusticias y las atrocidades pasadas, determinar las responsabilidades, reestablecer la justicia y, sobre esta base, permitir la reconciliaci¨®n social.
China, como pa¨ªs importante en el mundo, miembro permanente del Consejo de Seguridad de la ONU, miembro de la Comisi¨®n de derechos humanos de la ONU, deber¨ªa contribuir a la paz de la humanidad, y a promover los derechos del hombre.
Desgraciadamente, somos hoy por hoy la ¨²nica potencia entre los principales pa¨ªses, que sigue prisionera de un concepto pol¨ªtico autoritario.
Nuestro sistema pol¨ªtico continua generando calamidades en materia de derechos humanos y crisis sociales, que no solamente han obstaculizado el desarrollo de China, sino tambi¨¦n limitado el progreso de la humanidad entera. Esto debe cambiar, y hacerlo en serio. La democratizaci¨®n de China ya no puede retrasarse m¨¢s.
Por consiguiente, nos atrevemos a mostrar un esp¨ªritu c¨ªvico anunciando el nacimiento de la Carta 08. Esperamos que nuestros conciudadanos sean conscientes del mismo sentimiento de crisis, de responsabilidad y de misi¨®n y, ya se encuentren al servicio del gobierno o no, sea cual sea su estatus social, dejar¨¢n a un lado sus peque?as diferencias y aceptar¨¢n los objetivos generales de este movimiento ciudadano.
Juntos, podemos trabajar en favor de cambios mayores en la sociedad china, y para el establecimiento r¨¢pido de un pa¨ªs libre, democr¨¢tico y constitucional.
Podemos dar cuerpo a estos ideales y objetivos que fueron los de nuestro pueblo desde hace m¨¢s de cien a?os, y abrir la v¨ªa a un nuevo cap¨ªtulo brillante para la civilizaci¨®n china."
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