?Y si se aplica el 'waterboarding' a estadounidenses?
El ex presidente de EE UU alega que el m¨¦todo de tortura salva vidas, un argumento populista y peligroso
Volver a preguntar, no conformarse con la primera respuesta que el entrevistado tiene preparada de antemano, es una de las claves del periodismo. Y es lo que hizo la otra noche Matt Lauer, periodista de la NBC, cuando George W. Bush justific¨® el uso del m¨¦todo de tortura llamado waterboarding (ahogamiento fingido) para obtener informaci¨®n urgente de terroristas que puede salvar vidas. Lauer le pregunt¨® a Bush si estar¨ªa de acuerdo con que ciudadanos estadounidenses presuntamente peligrosos fueran sometidos en pa¨ªses extranjeros a esa tortura. Desconcertado, como cada vez que algo se sale del gui¨®n que lleva aprendido, Bush se neg¨® a contestar argumentando que no quer¨ªa "levantar pol¨¦micas" y que lo mejor era leer su libro.
Bush estaba en la NBC promocionando su libro de memorias, Decision points, reci¨¦n llegado a las librer¨ªas estadounidenses. De no ser por el inmenso da?o que ese personaje ha causado a Estados Unidos y al mundo, el libro ser¨ªa risible. A tenor de los avances publicados por la prensa norteamericana, Bush no quer¨ªa lanzar la guerra contra Irak pero los servicios secretos le convencieron de que Sadam ten¨ªa armas de destrucci¨®n masiva y sus m¨¢s directos colaboradores, los halcones Dick Cheney y Donald Rumsfeld, pr¨¢cticamente le empujaron a ello. Luego se enfad¨® mucho cuando sus tropas, due?as ya de Irak, no encontraron el menor rastro de esas armas.
En realidad, es archisabido que Bush quer¨ªa ir a esa guerra para vengar a su pap¨¢, am¨¦n de por las razones ideol¨®gicas -exhibir el poder¨ªo de Estados Unidos tras el 11-S- y econ¨®micas -las grandes oportunidades de negocio que supon¨ªa el pa¨ªs ¨¢rabe- que compart¨ªa con sus pretorianos neocon. Por no hablar de las razones religiosas, el fundamentalismo cristiano que se adue?¨® de su esp¨ªritu simpl¨®n cuando dej¨® la botella. Chirac y Schr?der han contando en ambientes privados que se quedaron patidifusos cuando Bush les argument¨® que Dios ve¨ªa con buen¨ªsimos ojos la invasi¨®n de Irak.
En cuanto a los informes de los servicios secretos, eran una manipulaci¨®n chapucera. Estos d¨ªas puede verse en Espa?a una pel¨ªcula (Fair game, en ingl¨¦s; Caza al esp¨ªa, en castellano) que cuenta la historia de c¨®mo la agente de la CIA Valerie Plame fue destruida por la Casa Blanca porque de sus investigaciones dedujo que era mentira que Sadam estuviera intentando comprar uranio enriquecido en ?frica. Las otras "pruebas", las que exhibi¨® un pat¨¦tico Colin Powell en el Consejo de Seguridad, eran unas fotos tomadas desde sat¨¦lites en las que se ve¨ªa el techo de camiones que bien pod¨ªan transporte maquinaria agr¨ªcola y unos esquemas que parec¨ªan salidos de la imaginaci¨®n de un chaval de primaria.
Pero volvamos al waterboarding. Esa tortura que, seg¨²n Wikipedia, pudo ser inventada por la Inquisici¨®n espa?ola y que fue usada, entre otros, por los siniestros jemeres rojos, am¨¦n de, en otras versiones, por las dictaduras chilena y argentina, es justificada por Bush como un medio para salvar vidas. Hay que reconocer que es un argumento populista y demag¨®gico de cierta eficacia. Gente de buena fe puede comprarlo. Pero es un argumento muy peligroso, una pendiente que, entre otras cosas, termina dando alas a cualquier clase de tortura, a la pena de muerte con juicio o en linchamiento puro y duro, a la bofetada y la guerra preventivas, a la ley de la selva. ?Estamos seguros de que queremos renunciar en nombre de una supuesta eficacia a aquello que nos hace civilizados, que nos hace diferentes y moralmente superiores a los malos?
En cualquier caso, el debate puede resolverse someti¨¦ndose uno a t¨ªtulo experimental al waterboarding. Es lo que hizo el periodista Christopher Hitchens para Vanity Fair. El colega no aguant¨® ni cinco segundos.
Nuestra Inquisici¨®n ya lo sab¨ªa: hay m¨¦todos infalibles para que confieses que pactaste con el diablo. O en nuestros d¨ªas que asesinaste a Kennedy.
En lo que respecta a Aznar, tildado de "l¨ªder visionario" en las memorias de Bush, vamos a estar de acuerdo por una vez con el ex norteamericano. Es cierto que nuestro ex ve¨ªa visiones. Por ejemplo, las armas de destrucci¨®n masiva en Irak y la mano de ETA en el 11-M.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.