El Gobierno de Berlusconi se someter¨¢ al voto de confianza el 14 de diciembre

El Gobierno de Silvio Berlusconi ya tiene fecha de caducidad: el 14 de diciembre est¨¢ programado el voto de confianza. Es lo que acaban de decidir el jefe de Estado, Giorgio Napolitano, y los presidentes de Senado y Congreso, Renato Schifani y Gianfranco Fini, reunidos en Roma durante poco m¨¢s de una hora. Es el primer acto oficial del Presidente de la Rep¨²blica en la gesti¨®n de la crisis. Desde que, en julio, se rompi¨® en dos el Pueblo de la Libertad, ganador de los comicios en 2008, y los partidarios de Fini formaron un nuevo grupo (Futuro y Libertd), Napolitano se hab¨ªa mantenido como mero observador. Ahora que los finianos han abandonado el Ejecutivo, despliega en pleno los poderes que le otorga la Constituci¨®n y se convierte en la clave de esta complicada fase pol¨ªtica.

Los tres primeros cargos institucionales del pa¨ªs est¨¢n de acuerdo en dar la prioridad a la Ley de Presupuestos para 2011. Italia es el pa¨ªs con m¨¢s deuda p¨²blica de la zona euro y necesita urgentes medidas destinadas a mejorar su estabilidad financiera. El calendario pactado entre los tres cargos prev¨¦ la aprobaci¨®n de esta ley - cuyo examen ha arrancado hoy mismo en un Congreso pr¨¢cticamente desierto - para el d¨ªa 10 de diciembre. La confusi¨®n de la pol¨ªtica, los divorcios en los partidos, los tr¨¢nsfugas, la caza abierta a senadores o diputados indecisos entre el viejo barco y la nueva lancha, los primeros atisbos de una campa?a electoral casi inevitable, no tienen que salpicar la econom¨ªa. Italia no puede permit¨ªrselo.

Lo sabe incluso la oposici¨®n, tanto de izquierdas (Partido Democr¨¢tico e Italia dei Valori) como de centro (los cat¨®licos Alianza para la Italia y Uni¨®n de Centro): todos juntos acaban de firmar un documento en el que prometen no poner demasiadas trabas a su tr¨¢mite parlamentario "por sentido de responsabilidad republicana". La norma va a tener camino f¨¢cil, ya que Futuro y Libertad no presenciar¨¢ la votaci¨®n definitiva, bajando el umbral necesario para la aprobaci¨®n. La sensaci¨®n es que todo el mundo est¨¦ pisando el acelerador de la crisis. Los Presupuestos podr¨ªan ser el acto conclusivo de una mayor¨ªa que ya no existe.

En el Congreso, la oposici¨®n de izquierdas present¨® una moci¨®n de censura. Si todas las fuerzas votan compactas y disciplinadas el 14 de diciembre, al primer ministro le faltan por lo menos 10 votos. En el Senado, est¨¢ pendiente una moci¨®n contraria, de confianza hacia Berlusconi: es el contraataque del Pueblo de la Libertad que arropa a su l¨ªder hasta el final. Los n¨²meros dicen que puede ganar.

Al jefe de Estado le tocar¨¢ entonces la delicada tarea de pilotar la crisis. Tendr¨¢ que decidir si adelantar las elecciones previstas para 2013 o si elegir a otro Primer Ministro que ponga en pie un Gabinete de transici¨®n. El encuentro con Fini y Schifani sirvi¨® tambi¨¦n para precisar que no va a aceptar interferencias por parte de los partidos. Napolitano, seg¨²n relatan los peri¨®dicos, se ha molestado cuando Berlusconi sugiri¨® disolver la C¨¢mara baja, donde ya no tiene mayor¨ªa, y votar s¨®lo para renovar a los 630 diputados. Estas decisiones compiten, por exclusiva constitucional, al cargo m¨¢s alto del pa¨ªs, es decir, al presidente de la Rep¨²blica.