El jefe de Estado italiano toma las riendas del caos pol¨ªtico

El presidente de la Rep¨²blica italiana, Giorgio Napolitano, toma la iniciativa en medio del caos pol¨ªtico y espera en la tarde de hoy a los presidentes de Congreso y Senado, Gianfranco Fini y Renato Schifani. La reuni¨®n entre los tres primeros cargos institucionales del pa¨ªs marca un nuevo paso en la oficializaci¨®n de la crisis del Gobierno Berlusconi. Desde que, en julio, se rompi¨® en dos el Pueblo de la Libertad, ganador de los comicios en 2008, y los partidarios de Fini formaron un nuevo grupo (Futuro y Libertd), Napolitano se hab¨ªa quedado observando. Ahora que los finianos han abandonado el Ejecutivo, despliega en pleno los poderes que le otorga la Constituci¨®n y pretende saber por d¨®nde van los tiros.

Italia, el pa¨ªs con m¨¢s deuda

Durante la reuni¨®n de hoy, Napolitano va a exigir garant¨ªas a los dos jefes de las C¨¢maras - elegidos hace dos a?os bajo el mismo s¨ªmbolo y ahora adversarios - sobre la aprobaci¨®n de a Ley de Presupuestos para 2011. Italia es el pa¨ªs con m¨¢s deuda p¨²blica de la zona euro y necesita urgentes medidas destinadas a mejorar su estabilidad financiera, como piden los colegas de Bruselas, los sindicatos y la patronal. Napolitano quiere estar seguro de que esta ley, que el ministro de la Econom¨ªa presenta esta semana a las comisiones parlamentarias, tenga la prioridad y sea aprobada lo antes posible, sin trampas o venganzas. La confusi¨®n de la pol¨ªtica, los divorcios entre los partidos, la caza abierta a los votos de senadores o diputados indecisos entre el viejo barco y la nueva lancha, los primeros atisbos de una campa?a electoral casi inevitable, no tienen que salpicar la econom¨ªa. Italia no puede permit¨ªrselo y el presidente de la Rep¨²blica lo va a recordar bien claro a sus colegas.

Sin embargo, el momento cr¨ªtico va a atizar otros temas de conversaci¨®n. Napolitano, Schifani y Fini tendr¨¢n que decidir el calendario de la crisis. Es decir, tras la aprobaci¨®n de los Presupuestos, en qu¨¦ orden se va a votar la confianza a Silvio Berlusconi. En el Congreso la oposici¨®n de izquierdas present¨® una moci¨®n de censura contra Il Cavaliere. Si todas las fuerzas votan la censura, incluso - como parece - los cat¨®licos del centro y Futuro y Libertad, al primer ministro le faltan por lo menos 10 votos. El contrataque podr¨ªa ser en el Senado, donde el Pueblo de la Libertad fiel a su l¨ªder Berlusconi, present¨® una moci¨®n de confianza y, si no cambian los n¨²meros por transfugas de la ¨²ltima hora, la puede ganar.

Napolitano tiene que decidir, con Fini y Schifani, en qu¨¦ orden se votan las mociones, si dar la prioridad al Congreso, como ser¨ªa m¨¢s habitual en la historia atormentada de la pol¨ªtica trasalpina, o al Senado, como piden los berlusconianos. La reuni¨®n de hoy va a servir al jefe de Estado para dar un pu?etazo encima de la mesa: reiterar que es ¨¦l qui¨¦n pilota la crisis y no va a aceptar interferencias por parte de los partidos. Napolitano, seg¨²n relatan los peri¨®dicos, se ha molestado cuando Berlusconi sugiri¨® disolver la C¨¢mara baja, donde ya no tiene mayor¨ªa, y votar s¨®lo para renovar a los 630 diputados. Estas decisiones compiten, por exclusiva constitucional, al cargo m¨¢s alto del pa¨ªs, es decir, al presidente de la Rep¨²blica.