"Mercader ya va en camino"
Rusia amenaza de muerte al militar que traicion¨® a los esp¨ªas detenidos en verano en EE UU
No, Ram¨®n Mercader, el espa?ol enviado por el dictador I¨®sif Stalin para matar al dirigente revolucionario Le¨®n Trotsky, no ha resucitado. Pero este s¨ªmbolo de la mano castigadora del Kremlin ha sido utilizado por un alto funcionario ruso -que, naturalmente, ha preferido quedar en el anonimato- para confirmar lo que hab¨ªa dicho el primer ministro Vlad¨ªmir Putin, a saber, que "los traidores terminan siempre mal".
"Sabemos qui¨¦n es y d¨®nde est¨¢. No lo duden, ya hemos enviado a por ¨¦l a Mercader", declar¨® el funcionario al prestigioso diario Kommersant, que public¨® un art¨ªculo en el que afirma que el agente que traicion¨® a los esp¨ªas rusos detenidos el verano pasado en EE UU es un tal coronel Shcherbakov. Este personaje encabez¨® durante largo tiempo en el Servicio de Espionaje Exterior (SVR, seg¨²n sus siglas rusas) el Directorio C, responsable del trabajo con los "ilegales", es decir, con los esp¨ªas que act¨²an sin tener cobertura diplom¨¢tica.
Es un misterio por qu¨¦ el departamento de seguridad interior del SVR no sospech¨® del coronel Shcherbakov: hab¨ªa por lo menos dos circunstancias que deber¨ªan haber hecho sonar las alarmas y motivar la comprobaci¨®n del personaje. La primera era que su hija viv¨ªa hac¨ªa tiempo en Estados Unidos y la segunda, que un a?o antes de huir, el coronel rechaz¨® una oferta de ascenso. El problema es que para que el ascenso sea efectivo, tienes que pasar antes por el detector de mentiras, algo a lo que Shcherbakov, seg¨²n deducen ahora los analistas, no pod¨ªa arriesgarse, porque para ese entonces habr¨ªa estado trabajando ya para los norteamericanos.
M¨¢s a¨²n, el hijo del coronel, que trabajaba en el Servicio Federal de Control del Narcotr¨¢fico, abandon¨® r¨¢pidamente el pa¨ªs poco antes del desenmascaramiento de la red de espionaje rusa. Finalmente, el mismo Shcherbakov sali¨® de Rusia tres d¨ªas antes de la visita que el presidente Dmitri Medv¨¦dev hizo a EE UU en junio pasado. Por cierto, Medv¨¦dev confirm¨® la semana pasada en Se¨²l que el fracaso de los esp¨ªas fue producto de una traici¨®n y que lo sab¨ªa desde el mismo d¨ªa en que estall¨® el esc¨¢ndalo en Estados Unidos.
El SVR estar¨ªa especialmente golpeado no s¨®lo por el hecho mismo de la traici¨®n de Shcherbakov, sino porque ¨¦l contribuy¨® a desenmascarar al "m¨¢s valioso y experimentado de los 10 'ilegales', a Mija¨ªl Vasenkov, de 65 a?os", conocido en el extranjero como Juan L¨¢zaro. Vasenkov habr¨ªa sido enviado a Espa?a en los a?os 60 y de ah¨ª habr¨ªa cruzado el Atl¨¢ntico para instalarse en el Pac¨ªfico, primero en Chile, pa¨ªs donde habr¨ªa comenzado su labor de esp¨ªa. Oficialmente Vasenkov se presentaba como fot¨®grafo. Como tal, habr¨ªa viajado por toda Am¨¦rica Latina y trabado amistad con pol¨ªticos y empresarios, algunos de los cuales eran utilizados despu¨¦s por los servicios secretos sovi¨¦ticos y rusos como fuentes de informaci¨®n y 'agentes de influencia'.
M¨¢s tarde Vasenkov pas¨® a Per¨², donde se cas¨® con la periodista Vicky Pel¨¢ez, con la que en 1987 se instal¨® en Estados Unidos. El agente ruso entr¨® en este pa¨ªs ya con la ciudadan¨ªa peruana, que hab¨ªa conseguido despu¨¦s de hacerse pasar por un uruguayo que en realidad hab¨ªa muerto: Juan L¨¢zaro.
Este superesp¨ªa habr¨ªa sido condecorado en los a?os 80 con la m¨¢xima distinci¨®n estatal de la desaparecida URSS: H¨¦roe de la Uni¨®n Sovi¨¦tica. Por cierto, Mercader tambi¨¦n recibi¨® esa distinci¨®n, y cuando iba al Centro Espa?ol de Mosc¨² sol¨ªa llevar con orgullo prendida en la solapa la estrella dorada correspondiente. Y poco antes de ser detenido en Estados Unidos, Vasenkov habr¨ªa sido ascendido a general del SVR.
La prensa rusa se ha visto inundada de loas a las extraordinarias capacidades de L¨¢zaro. Se le califica de "profesional extraclase, que de no ser por la traici¨®n, j¨¢mas habr¨ªa sido desenmascarado". Kommersant escribe que "la biograf¨ªa de Vasenkov-L¨¢zaro era tan impecable, que, incluso despu¨¦s de arrestarlo, los servicios secretos norteamericanos no pod¨ªan demostrar ninguna relaci¨®n del detenido con el espionaje ruso" y que s¨®lo gracias a la intervenci¨®n del traidor Shcherbakov lograron hacerlo.
Todo esto, que suena muy bonito, bien podr¨ªa ser en realidad otra de las mistificaciones que tanto les gusta hacer a los servicios secretos de cualquier pa¨ªs, especialmente a los rusos. No analizaremos los varios errores en que han incurrido los an¨®mimos esp¨ªas colegas al hablar con la prensa rusa; baste decir que su biograf¨ªa no ten¨ªa nada de impecable y que no es de extra?ar que tanto ¨¦l como su esposa estuvieran desde hace casi diez a?os bajo vigilancia del FBI.
Vicky Pel¨¢ez, columnista del peri¨®dico en espa?ol El Diario' de Nueva York, era conocida por su posici¨®n izquierdista y por sus cr¨ªticas a EE UU. El mismo L¨¢zaro ten¨ªa opiniones a¨²n m¨¢s radicales que las de su esposa -incluso lleg¨® a escribir un art¨ªculo positivo sobre el movimiento guerrillero peruano Sendero Luminoso- y no consigui¨® la reanudaci¨®n de su contrato semestral como profesor en el Baruch College porque fue evaluado negativamente por un supervisor. Algunos alumnos recuerdan que era sumamente cr¨ªtico con Estados Unidos, al punto de que hubo quienes llegaron a quejarse de ello.
Es natural, pues, que la pareja haya llamado la atenci¨®n del FBI, que comenz¨® a grabar sus conversaciones. Y en una grabaci¨®n del a?o 2002, L¨¢zaro cuenta a Vicky que fue criado en Siberia. O sea, que hac¨ªa por lo menos 8 a?os que los norteamericanos sab¨ªan que Juancho, como le llaman en familia, no hab¨ªa nacido en Uruguay, sino en la URSS, dato que s¨®lo pod¨ªa aumentar las sospechas.
No es un secreto para nadie que conozca m¨ªnimamente la forma de actuar de los servicios de espionaje que no hay que tomarse muy en serio lo que los agentes cuentan a la prensa, ya que siempre lo hacen con la venia de sus superiores y dicen lo que quieren que se sepa o lo que desean hacer creer al p¨²blico. Es sumamente dudoso que un izquierdista declarado pueda ser un superesp¨ªa en EE UU, ya que por sus ideas caer¨¢ autom¨¢ticamente en el campo de observaci¨®n del FBI.
?Por qu¨¦, pues, esta nueva mistificaci¨®n? Hasta ahora, Anna Chapmann hab¨ªa cumplido el papel de concentrar la atenci¨®n del p¨²blico para ¨¦ste se olvidara del resto de los esp¨ªas. Pero despu¨¦s de su ¨²ltima aparici¨®n en la portada de la revista masculina Maxim en ropa interior y con pistola en mano, puede que la bella pelirroja se haya cansado de actuar de pararrayos. El SVR entonces quiz¨¢ haya optado por entregar otro h¨¦roe al p¨²blico y a la prensa que contin¨²a tratando de rastrear lo que hacen los fracasados esp¨ªas. Nadie mejor para este papel que el benem¨¦rito jubilado Vasenkov-L¨¢zaro. Por cierto, lo m¨¢s probable es que Shcherbarkov y Vasenkov sean ambos apellidos falsos.
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