Cuando los recuerdos se vuelven pinturas

El uruguayo Federico Brandt (Montevideo, 1954) cuenta que cuando visitaba a su abuelo —"espa?ol, gallego y muy cat¨®lico"— en sus ¨²ltimos a?os de vida, le gustaba llevarle alg¨²n dibujo. "Dibujos de ni?o", explica. El abuelo, recuerda, perd¨ªa poco a poco la consciencia, pero los trazos del nieto le devolv¨ªan la sonrisa. "La pintura consigue hablar con las personas, trasciende la realidad que perciben", afirma aquel ni?o convertido ahora en pintor. Sus obras buscan descifrar los recovecos de la realidad que m¨¢s le intrigan. La muestra Diversidad constructiva re¨²ne varias de ellas en la Fundaci¨®n Fiart de Madrid.

Arquitecto y dise?ador gr¨¢fico de profesi¨®n, Brandt se entreg¨® a la pintura a partir de 1998. "Siempre ha estado ah¨ª", relata. Desde entonces ha expuesto su trabajo en Punta del Este, Buenos Aires, Miami y Par¨ªs antes de viajar a Madrid. El recuerdo de su abuelo espa?ol emerge durante el recorrido de la muestra, mientras realiza una escueta reflexi¨®n sobre sus or¨ªgenes. "Mi padre descend¨ªa de alemanes, mi otro abuelo de aqu¨ª... en realidad los de all¨¢ somos de todos lados", bromea. Brandt recuerda que su padre sol¨ªa obligarle a practicar su caligraf¨ªa cuando "todos los dem¨¢s iban a jugar al f¨²tbol". Ahora, reflexiona, "creo que influy¨® profundamente en m¨ª".

Quiz¨¢ como una met¨¢fora de esa diversidad, las obras de Brandt mezclan t¨¦cnicas —desde ¨®leo, acr¨ªlico y acuarela hasta la tinta de un bol¨ªgrafo— y se traducen en figuras que por momentos evocan al constructivismo del tambi¨¦n uruguayo Joaqu¨ªn Torres Garc¨ªa y que rebosan colorido. "Vivimos en una ¨¦poca de m¨²ltiples opciones, con demasiada velocidad, y eso genera insatisfacci¨®n. Es una necesidad aprovechar los momentos", explica. Sus pinturas subrayan los detalles ocultos en las grandes escenas. Una de las mayores obras de la muestra, Intercambios, refleja momentos cotidianos sumergidos en el comp¨¢s de todos los d¨ªas. "Cada pintura cuenta una historia. Mi meta es conseguir que se establezca un di¨¢logo entre el pintor, las obras y el espectador".

?Y sus pinturas cuentan una sola historia? "Si cuelgas mi obra en un tendedero, como si fuera una l¨ªnea de ropa, encontrar¨ªas una congruencia en todas las pinturas, aunque no necesariamente una sola historia. No me gusta centrarme en un solo tema", asegura. Brandt describe su taller como un refugio. "Me sumerjo tanto que me he llegado a aislar. Por eso me sirve dar clases, el intercambio me enriquece mucho", comenta. Adem¨¢s de pintor se define como coleccionista de recuerdos. "Ya no hablamos. La gente vive sola. No disfruta los momentos. Entonces, ?de qu¨¦ sirve la vida?", se?ala. Y los recuerdos, a?ade, no solamente viven en la mente, sino que se reflejan en los actos. "Esta serie la llevo dentro. No existir¨ªa si no fuera por mis herencias. La pintura sirve para expresarlo con manchas, dibujos, sensaciones. La vida es compleja y para entenderla no hay que negarse al caos".