El parto de los montes
Durante varios d¨ªas los colombianos hemos estado pendientes de los primeros cables filtrados por WikiLeaks y originados en la Embajada estadounidense en Bogot¨¢. Los seis documentos revelados hasta ahora podr¨ªan definirse como "el parto de los montes", con apenas unos diminutos ratoncitos de peque?as novedades, que en realidad contienen muy poca informaci¨®n desconocida. La primera de ellas es que el aparentemente duro y cerrado ex presidente, ?lvaro Uribe, al menos hasta cierto punto, estuvo siempre m¨¢s abierto a la posibilidad de un di¨¢logo y un acuerdo de paz con la guerrilla de lo que p¨²blicamente se dec¨ªa. Esto se aprecia sobre todo en las palabras de sus dos comisionados de paz, Luis Carlos Restrepo y Frank Pearl. Pero fuera de estas intenciones de apertura, nada hubo y nada ha habido m¨¢s recientemente al respecto, por lo que la ausencia de negociaciones se puede atribuir m¨¢s a la terquedad y fanatismo de las Farc que a una absoluta cerraz¨®n mental del anterior o del actual gobierno colombiano.
Si alguien debe estar preocupado en este momento es m¨¢s bien uno de los comandantes de las Farc, Fabi¨¢n Ram¨ªrez, pero esto tan solo en el caso de que est¨¦ vivo. Hace apenas 18 d¨ªas el gobierno colombiano inform¨® que Ram¨ªrez podr¨ªa haber muerto en un bombardeo, aunque su cuerpo nunca ha aparecido. Si estuviera vivo, en cambio, ser¨ªa la persona m¨¢s perjudicada por los cables bogotanos de WikiLeaks pues el mismo aparece en conversaciones secretas con el ex comisionado de paz, Luis Carlos Restrepo, para entregarse, acompa?ado de Ingrid Betancourt, en caso de que se le ofrecieran garant¨ªas y perdones. La traici¨®n a las Farc nunca se dio, pero el solo hecho de que estuviera en conversaciones con el gobierno para tal fin, har¨ªan de ¨¦l, en caso de estar vivo, la persona m¨¢s perjudicada por WikiLeaks. Una cosa as¨ª, en las Farc, se castiga con el fusilamiento.
M¨¢s interesantes y reveladores sobre Colombia han sido los cables originados en otras embajadas del mundo, y concretamente Par¨ªs, Mosc¨² y Caracas. En el caso franc¨¦s sorprende que Sarkozy hubiera llegado hasta extremos tan indignos como ofrecer cualquier suma de rescate a las Farc para que liberaran a Ingrid Betancourt, pasando por encima de cualquier consideraci¨®n sobre las actuaciones de este grupo guerrillero y secuestrador. Sus presiones a Uribe para que aceptara la mediaci¨®n de Ch¨¢vez a cualquier precio, son sin duda presiones indebidas. Y peor incluso su solicitud al gobierno norteamericano de que liberara al l¨ªder guerrillero Sim¨®n Trinidad (preso en Estados Unidos) a cambio de la secuestrada franco-colombiana. Todas estas presiones, por fortuna, fracasaron, ante la negativa de Uribe y del gobierno estadounidense.
Quiz¨¢ el dato m¨¢s interesante revelado por el conjunto de cables que se ocupan de nuestra regi¨®n son los 100 misiles tierra aire, de manejo individual, y de fabricaci¨®n rusa, que ahora estar¨ªan en manos del ej¨¦rcito venezolano. Lo grave en este caso ser¨ªa que tales armas pudieran entregarse a la guerrilla de las Farc, pues en tal caso los helic¨®pteros Black-Hawk del ej¨¦rcito colombiano (que han sido el arma m¨¢s efectiva y letal contra este grupo insurgente) ser¨ªan f¨¢cilmente derribados. Los recientes acercamientos entre el presidente Juan Manuel Santos y Hugo Ch¨¢vez, afortunadamente, hacen m¨¢s improbable que Venezuela se atreva a dar el paso de filtrar estas armas rusas a la guerrilla colombiana. Si esto sucediera, se producir¨ªa una grave escalada armamentista en la regi¨®n, y un peligroso desequilibrio en las fuerzas de combate.
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