Ir¨¢n exhibe sin pudor a Sakineh
La televisi¨®n obliga a la mujer a protagonizar la reconstrucci¨®n del asesinato de su marido P Su ex abogado dice que la usan para tapar la enorme represi¨®n
Las fotograf¨ªas de Sakineh Ashtian¨ª y su hijo, Sajjad, en su casa de Osku , una peque?a localidad del noroeste de Ir¨¢n, no eran el anuncio de su libertad como quisieron ver los activistas que hacen campa?a por su vida, sino el avance de un documental de la televisi¨®n iran¨ª para probar que particip¨® en el asesinato de su marido, Ebrahim Ghaderzadeh. En el programa, emitido anoche por la cadena estatal por sat¨¦lite PressTV, Ashtian¨ª vuelve a inculpase de cooperar en el asesinato de su marido, como hiciera en una confesi¨®n televisda anterior, y es obligada a representar su propio papel en la reconstrucci¨®n del crimen.
Los activistas de derechos humanos tacharon la emisi¨®n de maniobra para encubrir las graves violaciones que se cometen en la Rep¨²blica Isl¨¢mica. El reportaje, imposible de realizar sin la cooperaci¨®n directa de las autoridades iran¨ªes, mostr¨® el cad¨¢ver de Ghaderzadeh, acus¨® a Ashtian¨ª de haberse prostiuido y desacredit¨® a sus abogados. Tambi¨¦n sac¨® im¨¢genes del hombre que electrocut¨® al marido, Isa Taher¨ª, pero evit¨® decir que un tribunal le conden¨® a muerte por ello y que fue perdonado por los dos hijos del difunto, tal como permite la legislaci¨®n iran¨ª.
"No ha habido cambio en su situaci¨®n legal... Su caso sigue los procedimientos habituales", declara Musa Khalilolah¨ª, el fiscal general de Tabriz. Khalilolah¨ª asegura que el Poder Judicial ha rechazado los intentos de injerencia pol¨ªtica.
Ashtian¨ª, de 43 a?os, fue condenada a morir lapidada en 2006 tras ser declarada culpable de adulterio. El poder judicial de Ir¨¢n decidi¨® revisar su caso el pasado verano a ra¨ªz de la movilizaci¨®n internacional que se desat¨® cuando su abogado dio a conocer que hab¨ªa agotado todos los recursos.
La campa?a ha deteriorado a¨²n m¨¢s la maltrecha imagen del r¨¦gimen iran¨ª, ya en el punto de mira por su controvertido programa nuclear. Para contrarrestar ese efecto, algunos responsables pol¨ªticos han llegado a negar la sentencia de lapidaci¨®n y tratado de vincular a Ashtian¨ª con el asesinato de su marido, que fue juzgado en un tribunal diferente y por el que se imput¨® al citado Taher¨ª.
"Las autoridades iran¨ªes est¨¢n utilizando el caso de Ashtian¨ª a su favor porque saben que la comunidad internacional se ha centrado en ella y el resto de las violaciones de derechos humanos quedan eclipsadas", interpretaba Mohammad Mostafae¨ª. Este abogado iran¨ª se encarg¨® bona fide de la apelaci¨®n de Ashtian¨ª a la condena a morir lapidada hasta que el pasado verano tuvo que abandonar Ir¨¢n ante las presiones que sufri¨® por haber alertado del riesgo que corr¨ªa su cliente. Sajjad asegur¨® en PressTV que le pag¨® 2.000 d¨®lares, pero ni ¨¦l ni su madre gozan de libertad.
Mostafae¨ª, que se refugi¨® en Noruega, estaba ayer en Madrid ara recibir el premio de Derechos Humanos del Consejo General de la Abogac¨ªa, que comparte junto con el defensor local de Ashtian¨ª, Javid Hutan, y la tambi¨¦n abogada Nasr¨ªn Sotudeh. Ambos se encuentran encarcelados. Hutan fue detenido el pasado 10 de octubre junto al hijo de Sakineh y a dos periodistas alemanes que les estaban entrevistando.
"El programa trata de mostrar un gobierno isl¨¢mico y compasivo; pero nuestro objetivo es acabar con los castigos crueles como la lapidaci¨®n o las amputaciones (ya van 28 este a?o), que tambi¨¦n se producen en otros pa¨ªses como Arabia Saud¨ª", a?adi¨® Mostafae¨ª.
La opini¨®n del abogado coincid¨ªa con la conclusi¨®n que alcanzaron la noche anterior una treintena de activistas de derechos humanos iran¨ªes que se reunieron en Teher¨¢n para analizar el asunto. Pocas horas antes, la difusi¨®n de las fotograf¨ªas de Ashtian¨ª y de Sajjad hab¨ªa llevado al Comit¨¦ Internacional contra la Lapidaci¨®n a anunciar su liberaci¨®n y causado una oleada de j¨²bilo. En un pa¨ªs donde no existen medios de comunicaci¨®n independientes, chats y blogs extendieron el rumor. Pero el regocijo general se torn¨® pronto en estupor al conocerse que las im¨¢genes eran el avance de un nuevo ejercicio de propaganda para defender la tesis oficial de que Ashtian¨ª particip¨® en el asesinato de su marido y, al margen de su adulterio, debe ser ejecutada.
As¨ª lo entendi¨® tambi¨¦n Amnist¨ªa Internacional. "Parece que las autoridades iran¨ªes est¨¢n utilizando a los medios de comunicaci¨®n para presentar a Ashtian¨ª como una peligrosa delincuente que merece ser ejecutada", advirti¨® su director adjunto para Oriente Pr¨®ximo.
No es la primera vez que los responsables iran¨ªes someten a Ashtian¨ª a una confesi¨®n televisada. El pasado agosto, una mujer que identificaron con su nombre admiti¨® que hab¨ªa sido "c¨®mplice involuntario" en el asesinato de su marido. El mes pasado, en otra entrevista, declar¨® ser "una pecadora".
Una odisea de cuatro a?os
- Condenada por ad¨²ltera. Sakineh Ashtian¨ª fue condenada a 99 latigazos por "relaci¨®n il¨ªcita" con el presunto asesino de su marido en 2006. Durante el juicio contra aquel, el juez reabri¨® el caso y dictamin¨® para Ashtian¨ª la lapidaci¨®n por adulterio, ya que concluy¨® que dicha relaci¨®n se hab¨ªa producido en vida del finado.
- Campa?a Internacional. El pasado verano empieza una campa?a para la liberaci¨®n de la mujer detenida en una c¨¢rcel de la ciudad iran¨ª de Tabriz. Decenas de miles de personas se movilizan.
- Anuncios y desmentidos. El 11 de julio la agencia Irna cita a un responsable judicial que anuncia la revisi¨®n del caso. Dos d¨ªas despu¨¦s, el ministro de Exteriores iran¨ª, Manucher Mottaki, desmiente que se suspendiese la condena.
- Acoso al abogado. El r¨¦gimen aumenta la presi¨®n sobre Mohammad Mostafae¨ª, el letrado de Ashtian¨ª, quien el 10 de agosto huye de su pa¨ªs y pide asilo a Noruega.
- Revisi¨®n del caso. A principios de septiembre, el Poder Judicial reitera que se est¨¢ revisando el caso.
- El hijo, detenido. El 10 de octubre Ir¨¢n detiene al hijo de la mujer, Sajjad, al abogado Hutan Kian y a dos periodistas alemanes. El 2 de noviembre, el Comit¨¦ Internacional contra la Lapidaci¨®n anuncia la inminente ejecuci¨®n de Sakineh, que finalmente no se produce.
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