Sud¨¢n del Sur se enfrenta a un reto hist¨®rico
La comunidad internacional se concentra en Juba para observar el refer¨¦ndum de secesi¨®n del norte que se celebra ma?ana
Ya estamos todos. Los periodistas, los canales de televisi¨®n, los observadores, los pacificadores, George Clooney , los diplom¨¢ticos, los expertos en consultas populares.... y por supuesto, el pueblo de Sud¨¢n del Sur, que ma?ana votar¨¢ en un refer¨¦ndum hist¨®rico si quiere separarse del norte y convertirse en el pa¨ªs n¨²mero 54 de ?frica.
En Juba, la capital de esta regi¨®n que disfruta de autonom¨ªa desde 2005 no cabe nadie m¨¢s. Encontrar una habitaci¨®n de hotel se ha convertido en algo m¨¢s que complicado. Las autoridades de la zona se han visto desbordadas y act¨²an r¨¢pido y no siempre eficazmente. Uno puede sentirse con suerte si la mitad de la informaci¨®n que recoge su visado (edad, altura, n¨²mero de pasaporte, etc...) es correcta.
A estas alturas, puede decirse que la propia celebraci¨®n del refer¨¦ndum es un milagro. Hace unos meses, los m¨¢s optimistas se?alaban que la consulta acabar¨ªa retras¨¢ndose. No ha sido as¨ª y aunque hay dudas de que todo salga bien, lo cierto es que la fecha prevista del 9 de enero (la consulta se prolongar¨¢ probablemente hasta el d¨ªa 15) quedar¨¢ para la historia, sea cual sea la respuesta de los sudaneses del sur. Todos los pron¨®sticos aseguran que esta ser¨¢ un respaldo masivo a la secesi¨®n del norte.
Los hermanos del norte y los hermanos del sur llevan 20 a?os resolviendo sus diferencias con la violencia desde que el conjunto del pa¨ªs se independiz¨® de Reino Unido en 1956. La colonia siempre los trat¨® como dos regiones muy diferenciadas pero a finales de los 40 decidi¨® unirlos. El norte, donde los ingleses hab¨ªan dejado m¨¢s impronta se acab¨® imponi¨¦ndose sobre el sur. Pasados unos a?os de la independencia, estall¨® la Guerra civil de Sud¨¢n que tras un par¨®n de una d¨¦cada, entre 1972 y 1983, fue retomada para continuar hasta 2005 y dejar un saldo de dos millones de muertos. Uno de los principales problemas ha sido la religi¨®n; los sudaneses del norte son musulmanes y los del sur, cristianos, aunque con una presencia considerable de religiones animistas. Esas diferencias aumentan cuando hay petr¨®leo de por medio. Los recursos est¨¢n en el sur (75%) pero las instalaciones para sacar partido de ¨¦l est¨¢n en el norte.
La separaci¨®n y las m¨¢s que posibles disputas por la gesti¨®n de esos recursos han hecho que la comunidad internacional hayan temido una nueva guerra. Un programa llamado Satellite Sentinel Project, financiado por el actor George Clooney y con la colaboraci¨®n de Naciones Unidas y Google, vigilar¨¢ desde el espacio los movimientos de tropas y cualquier se?al de violencia.
A pesar de la iniciativa de Clooney, no parece que esta vez los ¨¢nimos est¨¦n para continuar luchando. El presidente de Sud¨¢n, Omar al-Bashir, acusado por la Corte Penal Internacional de ser un genocida en la regi¨®n de Darfur, al oeste de Sud¨¢n, ha dicho que el norte acatar¨¢ la decisi¨®n del sur. El pa¨ªs entero no puede soportar otra guerra. Las cifras de pobreza, sobre todo en el sur, son brutales: m¨¢s del 90% de sus nueve millones de habitantes vive con menos de un d¨®lar al d¨ªa, el 85% de la poblaci¨®n es analfabeta y el 33% sufre hambre cr¨®nica, seg¨²n cifras de Naciones Unidas.
Los enfrentamientos podr¨ªan darse esta vez entre algunas de las tribus que pueblan la frontera, algunas de las cuales conviven en territorios que no han decidido a¨²n a qu¨¦ lado de l¨ªnea quieren quedarse. Por ejemplo, la disputada regi¨®n central de Abyei no sabr¨¢ a qu¨¦ lado pertenece hasta bastante despu¨¦s. El refer¨¦ndum que ten¨ªa que celebrase en la misma fecha se ha pospuesto.
Ese es fundamentalmente el problema, no el refer¨¦ndum en s¨ª mismo, sino lo que pasar¨¢ despu¨¦s. Por ahora, el destino de Sud¨¢n est¨¢ en manos de los 3,9 millones de sure?os convocados a las urnas.
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