Cuatro egipcios se queman a lo bonzo en protesta contra el Gobierno
Uno de ellos, un joven desempleado de 25 a?os de Alejandr¨ªa, ha muerto.- Los otros tres est¨¢n heridos tras prenderse fuego en El Cairo y en Ismailiya
Simb¨®licamente el fuego ha representado el germen de lo que se reproduce, un mediador entre las formas en desaparici¨®n y las formas en creaci¨®n. Una met¨¢fora, al fin y al cabo, de lo que se transforma y regenera: del cambio. Pero, lejos de disquisiciones filos¨®ficas el fuego est¨¢ siendo para los ¨¢rabes su herramienta de denuncia y de deseo de reforma. Hoy un hombre de 25 a?os ha muerto en la costera ciudad mediterr¨¢nea de Alejandr¨ªa tras haberse quemado a lo bonzo. Mientras, otros dos egipcios se prendieron fuego en El Cairo, y uno en la ciudad costera de Ismailiya, sin que el Gobierno de Hosni Mubarak se haya pronunciado al respecto. Estas cuatro inmolaciones siguen a otra acaecida ayer ante las puertas del Parlamento egipcio que coincid¨ªa con acciones similares en Mauritania y Argelia.
Pocos dudan de que el detonante ha sido la quema del joven tunecino Mohamed Bouazizi el pasado 17 de diciembre, despu¨¦s de que la polic¨ªa local reventara el puesto ambulante de verduras con el que se ganaba la vida porque no dispon¨ªa de licencia. Esta acci¨®n desat¨® las protestas que han desembocado en el derrocamiento del presidente Zine el Abidine Ben Al¨ª y parece haber inspirado un movimiento de protesta que empieza a extenderse por otros pa¨ªses ¨¢rabes norteafricanos que se identifican plenamente con los motivos del joven tunecino: alta tasa de paro, principalmente entre los m¨¢s j¨®venes, reg¨ªmenes autocr¨¢ticos y centralistas con una administraci¨®n corrupta, elevado porcentaje de poblaci¨®n sin apenas recursos para cubrir necesidades b¨¢sicas.
Aunque en estos casos la polic¨ªa ha argumentado que se trata de personas con alg¨²n tipo de enfermedad mental, lo cierto es que muchos consideran estas acciones la chispa de un movimiento mayor que acabe por derrocar al r¨¦gimen de Hosni Mubarak. El dictador de 82 a?os que con el benepl¨¢cito de Occidente gobierna Egipto desde hace 30 a?os bajo una Ley de Emergencia, ha sido puesto en el punto de mira desde que su hom¨®logo tunecino embarcase en un avi¨®n en direcci¨®n a Arabia Saud¨ª. Durante toda la pasada semana se han sucedido en la capital egipcia manifestaciones ante la embajada de T¨²nez en las que se gritaron esl¨®ganes se?alando a Mubarak como el siguiente en la lista o inst¨¢ndole a tomar un avi¨®n.
Protestas con fuego
Mientras cuatro hombres se inmolaban a lo bonzo, en El Cairo llov¨ªa inusualmente. Agua contra fuego. Un abogado, un jubilado, un mec¨¢nico y un parado se han prendido fuego para denunciar el mal funcionamiento de la Administraci¨®n, la Polic¨ªa as¨ª como la pol¨ªtica laboral del Gobierno. En Alejandr¨ªa, un parado de 25 a?os e identificado como Ahmad Hashem, se quem¨® con queroseno l¨ªquido en el tejado del edificio donde viv¨ªa en el barrio de Al Muntaza. El hombre, un licenciado en Derecho que llevaba tiempo buscando trabajo sin ¨¦xito, ha fallecido en un hospital de la ciudad a causa de las quemaduras de tercer grado que padec¨ªa, seg¨²n fuentes de la direcci¨®n de Salud de Alejandr¨ªa.
Mohamed Faruk Mohamed Hasan, un abogado egipcio de 50 a?os, fue al Parlamento para denunciar que la Polic¨ªa egipcia no hab¨ªa hecho lo suficiente para dar con el paradero de su hija, desaparecida hace tres meses, seg¨²n informan distintos medios egipcios. Poco despu¨¦s el jubilado Sayed Ali al Sayed, vert¨ªa l¨ªquidos inflamables sobre sus extremidades inferiores y era detenido cuando empezaba a arder. Al Sayed fue trasladado al hospital de Munira, el m¨¢s cercano al lugar de los hechos, donde adem¨¢s de Mohamed Hasan, se encuentra hospitalizado Abdou Abdel Moneim. El hombre de 49 a?os, sufri¨® quemaduras de tercer grado ayer al rociarse con gasolina mientras gritaba: "Fuerzas de seguridad nacional: he perdido mis derechos en este pa¨ªs". Due?o de un restaurante en Ismailiya, protestaba contra la decisi¨®n de las autoridades de cerrar su local.
Ismailiya tambi¨¦n fue escenario hoy de otra protesta similar, esta vez, un mec¨¢nico de 35 a?os, identificado como Tarek Mohamed al Gadafi, y que seg¨²n fuentes de seguridad, hab¨ªa sido requerido por la polic¨ªa. Actualmente se encuentra hospitalizado por las quemaduras.
A la luz de estos sucesos, seg¨²n publica un diario egipcio, el Gobierno habr¨ªa prohibido la venta de bidones de gasolina en los lugares de repostaje bajo la amenaza de cerrar los establecimientos.
M¨¢s manifestaciones
Un pu?ado de activistas se concentraron ayer en lo que aseguraban ser¨ªa un anticipo de lo que vendr¨¢. Las web de los movimientos opositores como Kifaya, J¨®venes del 6 de Abril o Todos somos Khaled Said (el joven torturado hasta la muerte por la polic¨ªa el pasado a?o), est¨¢n que arden los ¨²ltimos d¨ªas tratando de organizar una revuelta popular que d¨¦ al traste con el Gobierno del rais. Han cambiado sus perfiles en Facebook por una imagen en la que se funden la bandera egipcia y la tunecina y claman por una protesta internacional ante sus embajadas en el extranjero.
El pa¨ªs del Nilo, con una poblaci¨®n de m¨¢s de 80 millones de personas de las que casi la mitad viven por debajo del umbral de la pobreza, solo ha visto aut¨¦nticas revueltas callejeras cuando el precio del pan se ha incrementado. En el ¨²ltimo a?o la inflaci¨®n de los productos b¨¢sicos se ha disparado. Un informe de la Agencia Central de Movilizaci¨®n P¨²blica y Estad¨ªsticas refleja que los precios de la carne y aves de corral han aumentado un 28,7%; los de los productos l¨¢cteos, un 8,1%; los de la fruta y hortalizas, un 16,2%, y los del az¨²car, un 16,3%.
En 2008 una cincuentena de personas perdieron la vida en las colas de las panader¨ªas. Este oto?o ante el aumento de precios muchos egipcios volvieron a echarse a la calle. Pero el Gobierno tuvo una r¨¢pida reacci¨®n inyectando m¨¢s fondos para el pan subsidiado. En Egipto el Estado subvenciona el pan que es para un elevado n¨²mero de egipcios la base de una dieta en la que no abunda la carne, cuyo precio ronda las 75 libras egipcias (10 euros) el kilo, mientras el sueldo de un profesor es de 1.000 libras (133 euros) al mes. Con el fin de paliar esta situaci¨®n, Egipto compra una media de ocho millones de toneladas de trigo anualmente para producir este pan.
Siempre un paso por delante, esta semana el Gobierno anunciaba que retrasar¨ªa la tercera fase de subida de precio de la energ¨ªa, prevista para el pasado 6 de enero. Fuentes gubernamentales se?alaban a medios egipcios que se prev¨¦ que la congelaci¨®n sea hasta junio porque hay indicios de que un aumento de precios no ser¨ªa aceptado en este momento.
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