Zafarrancho verbal en la Euroc¨¢mara por la ley de prensa en Hungr¨ªa
La mayor¨ªa de grupos aprovecha la presencia del primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orban, para lanzarle duras cr¨ªticas por la norma.- Daniel Cohn-Bendit le acusa de convertirse en un "Ch¨¢vez europeo" y se niega a sentarse a almorzar con ¨¦l
La controvertida nueva ley de prensa h¨²ngara, cuyos l¨ªmites cuestionan otros Gobiernos comunitarios y la Comisi¨®n Europea, ha generado un tormentoso debate en el Parlamento Europeo, tan acalorado como pocas veces se ha visto en la C¨¢mara. Viktor Orban, el primer ministro h¨²ngaro, considera ataques a la dignidad nacional las cr¨ªticas a su ley, encendido por alguna acusaci¨®n de que est¨¢ llevando al pa¨ªs a la dictadura. La agresiva justa verbal se ha cerrado con la estridente negativa del eurodiputado franc¨¦s Daniel Cohn-Bendit (Los Verdes/Alianza Libre Europea) a compartir mesa y mantel con el presidente de turno de la Uni¨®n.
Orban ha acudido esta ma?ana a presentar en la Euroc¨¢mara las grandes l¨ªneas de su programa para el semestre presidencial h¨²ngaro, pero se ha encontrado con un hemiciclo que le recibi¨® de u?as, en una versi¨®n siglo XXI del b¨ªblica peripecia de Daniel y los leones. Con la diferencia de que Orban no es un mir¨ªfico Daniel, sino un fajador de primera que cuenta con una mayor¨ªa de dos tercios en el Parlamento h¨²ngaro y dice tener como modelo a otro que goza con la bronca, el presidente Nicolas Sarkozy.
El primer ministro ha dedicado el grueso de su intervenci¨®n inicial a sus planes para la UE (crisis econ¨®mica, energ¨ªa, gitanos y ampliaci¨®n) y de pasada ha dejado sentado que la ley de prensa (que exige equilibrio en las informaciones y crea un ¨®rgano de control para velar por ese equilibrio, con la particularidad de que es un organismo monocolor, reflejo de la mayor¨ªa parlamentaria) ser¨¢ reformada conforme considere la Comisi¨®n si hace falta para ajustarla al acervo comunitario. Las replicas de sus eurose?or¨ªas invirtieron la relaci¨®n y con r¨¢pidos parabienes para el programa entraron a saco durante casi dos horas en la ley de prensa, recibida con protestas en esca?os donde se enarbolaban p¨¢ginas en blanco de peri¨®dicos cruzadas por la palabra "Censurado". Todos los grupos, excepto sus correligionarios del Partido Popular Europeo, han pedido la inmediata retirada de la ley sin esperar a las venideras recomendaciones del Ejecutivo comunitario.
"En una democracia la prensa controla al poder. Lo que usted hace es controlar a la prensa", le ha reprochado el socialista Martin Schulz, mientras el liberal Guy Verhofstadt le recordaba que "el objetivo de la prensa es el pluralismo" y le hac¨ªa notar que con esa ley el gran escritor S¨¢ndor Mar¨¢i no hubiese podido escribir en los peri¨®dicos. "La informaci¨®n debe incomodar a la pol¨ªtica", ha terciado el siempre apasionado Cohn-Bendit con alusiones a Nixon, Bush y Berlusconi antes de espetarle que est¨¢ a punto de convertirse en "un Ch¨¢vez europeo, un nacional populista que no comprende la esencia y la estructura de la democracia". Otro socialista, el alem¨¢n J?rg Leichtfried, ha vertido la gota que colm¨® el vaso: "Lleva al pa¨ªs al totalitarismo".
Orban se ha dicho sorprendido porque tan augusto sanedr¨ªn hablara "basado en errores" y, tras reiterar que aceptar¨¢ la soluci¨®n que ofrezca la Comisi¨®n para enmendar, ha calificado de "una ofensa a los h¨²ngaros" la cr¨ªticas recibidas, lo que ha enfurecido a Schulz y a Cohn-Bendit. "No insultamos al pueblo h¨²ngaro, son cr¨ªticas a la ley de prensa no al pueblo h¨²ngaro", le ha reprendido el socialista, a quien ha seguido Cohn-Bendit: "Es populismo decir que hemos dicho algo contra el pueblo h¨²ngaro. Se me ha quitado el apetito. No ir¨¦ a almorzar con usted".
En posterior conferencia de prensa, un Orban crecido por el zafarrancho ha confesado que esperaba una recepci¨®n todav¨ªa peor en el hemiciclo ("que la mitad de la C¨¢mara se marchara", ha precisado) y ha asegurado que ¨¦l acepta criticas de la prensa, pero no de pol¨ªticos de otros pa¨ªses, a quienes siempre responder¨¢ debidamente. "Ten¨ªa que estar firme y defender a mis pa¨ªs", ha insistido. "No aceptaremos lecciones de nadie porque hayamos vivido 40 a?os bajo un sistema totalitario".
El pulso y la mala sangre creada son un mal comienzo para una presidencia que en este semestre deber¨¢ contar con la Euroc¨¢mara para desembarrancar a la UE. Orban asegura que las cr¨ªticas a la pol¨ªtica interna no obstaculizar¨¢n su objetivo de ayudar a Europa a salir del marasmo.
Socialistas y populares espa?oles a la gre?a
Socialista y populares espa?oles no desaprovechan ocasi¨®n de lanzarse a la yugular del otro y el debate sobre la ley de prensa h¨²ngara en el Parlamento Europeo ha sido una nueva ocasi¨®n para la pelea. Juan Fernando L¨®pez Aguilar, presidente de la delegaci¨®n socialista espa?ola en la Euroc¨¢mara, ha recordado al primer ministro h¨²ngaro, Viktor Orban, que "el Tratado de Lisboa establece los valores y principios comunes en la Uni¨®n as¨ª como los derechos y libertades, la protecci¨®n de minor¨ªas y el respeto por el pluralismo, lo que incluye el pluralismo de prensa".
Ante la intervenci¨®n de L¨®pez Aguilar ha saltado como un resorte el popular Alejo Vidal-Cuadras. El vicepresidente del Parlamento Europeo ha alertado a sus eurose?or¨ªas de que el Gobierno espa?ol "est¨¢ preparando un Consejo Estatal de Medios y una ley contra el trato desigual y la discriminaci¨®n que representa una espada de Damocles". "Antes de criticar a los dem¨¢s piense que no es bueno tener dos varas de medir", ha fustigado al ex ministro de Justicia.
L¨®pez Aguilar le ha replicado que "las comparaciones [entre Hungr¨ªa y Espa?a] est¨¢n fuera de lugar" y ha asegurado al hemiciclo que los previstos "Consejos Audiovisuales no tienen que ver con contenidos".
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