La sombra de Fujimori se cierne sobre las presidenciales en Per¨²

Aun encarcelado y enfermo ha sido varias veces operado por lesiones cancerosas en la lengua y ha perdido 14 kilos de peso en los ¨²ltimos meses, seg¨²n sus colaboradores, Alberto Fujimori sigue siendo una figura pol¨ªtica importante en Per¨², que dentro de poco elegir¨¢ nuevo presidente.

El hombre que gobern¨® entre 1990 y 2000, y ahora cumple una condena de 25 a?os por ordenar las matanzas de Barrios Altos y la Universidad La Cantuta, no participa directamente en los comicios del pr¨®ximo 9 de abril, pero su hija Keiko que plantea su liberaci¨®n como una de las banderas de su campa?a marcha segunda en los sondeos, con grandes posibilidades de al menos pasar a una posible segunda vuelta. Incluso si no gana la presidencia, el fujimorismo conseguir¨¢ una importante presencia parlamentaria y volver¨¢ a ser un actor pol¨ªtico de primera fila en el pa¨ªs.

Keiko, que fue la congresista m¨¢s votada en las elecciones de 2006 y se postula acompa?ada de muchos antiguos colaboradores de su padre, no es la ¨²nica alusi¨®n al pasado en una campa?a de corta duraci¨®n, con escasas propuestas, bastantes ataques personales y la notoria ausencia del Apra, el partido actualmente en el poder, que se qued¨® sin candidata tras la renuncia de la ex ministra de Econom¨ªa Mercedes Ar¨¢oz, una invitada que no pudo superar el enfrentamiento con algunos sectores del partido.

Alejandro Toledo, que fue l¨ªder de la oposici¨®n a Fujimori antes de ganar la presidencia en 2001, lidera actualmente la intenci¨®n de voto, con 30,7%, seg¨²n una reciente encuesta nacional publicada por el diario La Rep¨²blica. Keiko marcha tercera con 20,3%, en virtual empate estad¨ªstico con el exalcalde de Lima, Luis Casta?eda Lossio, que hace unos meses encabezaba las preferencias y ahora suma el 21,3% de adhesiones.

Ser¨¢n estos tres candidatos quienes disputen la contienda electoral, seg¨²n coinciden la mayor¨ªa de expertos. El nacionalista Ollanta Humala, que estuvo a punto de llegar a la presidencia en 2006 perdi¨® en segunda vuelta con Alan Garc¨ªa marcha rezagado, con un 12,1%, y la posibilidad de un outsider, como Susana Villar¨¢n, quien hace poco sorprendi¨® con su victoria en las elecciones para la alcald¨ªa de Lima, parece cada vez m¨¢s distante.

"Hay una especie de estabilidad pol¨ªtica en medio de la m¨¢s absoluta mediocridad. Todos los candidatos repiten m¨¢s o menos lo mismo, que van a acabar con la pobreza, que van a seguir con el modelo actual. Ollanta Humala quiz¨¢s es el ¨²nico que no apuesta por el 'continuismo', aunque no explica bien en qu¨¦ consiste su discontinuidad", se?ala el soci¨®logo Julio Cotler, uno de los analistas pol¨ªticos m¨¢s respetados del pa¨ªs.

El favorito en las elecciones

Hasta ahora, es Alejandro Toledo quien marca la agenda de la campa?a y en la ¨²ltima semana se ha vuelto blanco de los ataques de los dem¨¢s aspirantes, especialmente de Keiko y Casta?eda, quienes han emplazado al expresidente a someterse a una prueba para demostrar que no consume drogas, un desaf¨ªo que Toledo que durante su mandato se forj¨® una imagen de fr¨ªvolo ha rechazado.

El expresidente, que durante su Gobierno (2001-2006) toc¨® fondo con una aprobaci¨®n ciudadana del 8%, ha logrado ponerse en el centro del mapa electoral con propuestas liberales como la legalizaci¨®n del aborto y de las uniones civiles entre homosexuales, aunque las cr¨ªticas de sus adversarios y sectores conservadores de la sociedad peruana lo han llevado a retractarse en buena parte de lo ofrecido. Los sondeos se?alan que en segunda vuelta se impondr¨ªa con holgura sobre Keiko, pero solo lleva una ligera ventaja sobre Casta?eda. "El recuerdo que se tiene de ¨¦l no es malo, y en el Per¨² tendemos a recordar el pasado como mejor que el presente", explica el periodista y ex ministro Fernando Rospigliosi.

Pese a esa ventaja de Toledo sobre Keiko que describen las encuestas, la sombra de Fujimori padre sigue presente y se evidencia en las declaraciones de algunos candidatos, como Pedro Pablo Kuczynski, de la coalici¨®n de derecha Alianza para el Gran Cambio, que manifest¨® que estar¨ªa dispuesto a indultarlo, si demuestra la gravedad de su enfermedad, algo que Toledo y Humala descartan de plano. "Sin duda es una presencia muy importante, el alrededor de 20% que tiene Keiko solo se explica por su padre", destaca Rospigliosi, quien considera que a¨²n tiene buenas posibilidades de ganar, pese a que los sondeos se?alan que una porci¨®n importante del electorado no votar¨ªa por ella de ning¨²n modo.

Los portavoces fujimoristas aseguran que hay un sector importante del electorado dispuesto a votar por su candidata, aunque al parecer les de verg¨¹enza reconocerlo. Lo cierto es que, 11 a?os despu¨¦s de haber abandonado el Gobierno en medio de terribles esc¨¢ndalos de corrupci¨®n, el fujimorismo mantiene un buen recuerdo en varios sectores por la idea de que fue su l¨ªder quien gan¨® la guerra al terrorismo, termin¨® con la hiperinflaci¨®n que golpe¨® al pa¨ªs en los ochenta y despleg¨® programas de ayuda social para los sectores m¨¢s pobres. Pese al impresionante crecimiento econ¨®mico que ha vivido el pa¨ªs en estos a?os, el discurso fujimorista puede cobrar fuerza debido a la creciente preocupaci¨®n por el aumento de la delincuencia com¨²n y al avance del narcotr¨¢fico, y Keiko ha intentado capitalizar ese recuerdo con propuestas como la reinstauraci¨®n de la pena de muerte para los violadores de ni?os. "Hay distintos auditorios que extra?an su mano fuerte", precisa Julio Cotler, quien considera que el fujimorismo "no solo busca reinvindicarse, tambi¨¦n volver a capturar el aparato del Estado. Un triunfo del fujimorismo ser¨ªa un retroceso democr¨¢tico, por supuesto", concluye el soci¨®logo.